Si ahora mismo me abriera un cirujano la barriga para operarme llenaría la sala de mariposas, porque eso es lo que me hizo sentir el capítulo de esta semana de Buscando el norte. Porque asumamos la vida, si Adela no se ha cambiado de acera es porque hay mucho tráfico de coches entre una y otra, pero vamos que como la mismísima Carol lo sabe, ella misma ha contratado mano de obra para que pongan un semáforo y así poder allanarle el camino a su amor, porque lo reconozco, la profe me hizo dudar en algún momento y pensé que jamás le gustaría Carol pero en este episodio ya si, ha caído en las redes del amor, pero bueno, hasta llegar a ese nivel de orgasmo hay una previa sin desperdicio de la que hay que hablar. Seguidme las creyentes que vamos derechitas a lanzarlos a la piscina lésbica del amor en Alemania.
En el capítulo anterior, Carol vio como el Ken rubio oxigenado besaba a otra chica que no era Adela (cosa que no me explico con la PERFECTA que es, por el amor de las diosas), entonces claro, no sabe que hacer, así que lo mejor es preguntar a su prima como funciona el tema cuernos en ese país, porque no sabe si soltarlo todo o no. Su prima que también se ha besado con quien no debía (bueno sí que debía) le quita importancia al asunto, pero vamos, que Ulrike no es nada objetiva porque lo personaliza y le aconseja que lo mejor callarse y hacer como si no hubiera pasado nada. Pero la diseñadora no lo ve claro, porque sabe que el otro no parará de liarse con otras pero también duda porque ve a su amor tan feliz… Mi consejo: ¡Cáscalo todo sin miramiento tocaya! Que no es tan feliz como parece…
Después más tarde en clase, le dice a Adela que no sabe si decirle algo o no, pero entre la indecisión, la otra le suelta que tiene prisa porque tiene que ayudar al infiel con la mudanza. ¡Hola! ¿Estamos locos? ¡Díselo! que se nos va a vivir con el tipejo! Pero no, porque su “amiga” la frena al verle la cara y le amenaza que no empiece con sus cosas porque son felices y están en su mejor momento. ¿Perdona? ¿Puede alguna llamar a un psicólogo para que me autoanalice? Porque creo que me he creado un mundo paralelo en esta relación del que no se salir.
Así que más tarde Carol se desahoga con Salva (no sé si es el más adecuado pero es el que hay). Su amigo a cada momento va cambiando de opinión entre si se lo debe decir o no a medida que su amiga va cambiando la opinión, así que cuando le cuenta todo, realmente el chico no ha opinado nada de nada. Gran ayuda la suya, pero en eso que la diseñadora se le ocurre un plan, porque ella no se lo puede decir pero si se lo dice otra persona… Aish que estrés, no sé si dejar que en Salva recaiga la responsabilidad, yo no lo veo muy claro, pero no tienen otra opción. Así que quieren hacer creer a la profe que fue el chico quien vio al Ken con otra. Pero claro, eso costará algo: un concierto de U2 y cenita romántica, bueno dejémoslo en cena. Yo lo compro si están bien separados y beben coca cola. Carol le recuerda que es lesbiana pero el chico le suelta una gran verdad: ella le puede cambiar los gustos a Adela y él en cambio a Carol no puede… Joder, ¿tiene que tener precisamente lógica esa frase suya?
Así que nada, una vez preparado el plan, lo llevan a cabo, aunque de esa manera. Van hablando nuestras chicas por la calle (que bonito cuando quedan juntas) de la peli favorita de Adela, Love actually. Se la ha dejado a su amiga y de repente… Se encuentran con Salva, que poco disimulado hace como que es un encuentro casual, no sé como Adela no duda desde el minuto uno. Y tras una conversación de besugos entre Salva y Carol para llegar al meollo de la cuestión, el pelirrojo le suelta a la profe así sin anestesia que vio al novio besando a otra. Claro, la chica empieza a pedirle detalles y el a ponerse nervioso, el caso es que no se como llega a la conclusión que era ella misma la que estaba con él. Pero Salva insiste que no era, a pesar de que la describe como Adela. Al final se queda sin ideas y como cual cobarde se chiva de que lo vio Carol y no él y se va corriendo dejando a las chicas solas.
Yo me echo a temblar porque efectivamente Adela se empieza a poner irresistible (sí, cuando se enfada y pone esa cara con el ceño fruncido se me cae todo al suelo). La diseñadora le jura y perjura que era el oxigenado, pero la profe que la paciencia con su amiga ya se le está agotando le responde que sabía que era celosa pero no una zorra. Upps, ¡Ay lo que ha dicho! Se vuelve a marchar dejando a Carol con esa cara de ternerito degollado que tanto conocemos. Si es que para una vez que dice la verdad… que injusticia. O las chicas se terminan liando ya o esto va a acabar mal entre ellas. Sufro mucho por la situación.
Pero claro, estamos hablando con una de las personas más geniales del planeta (aparte de Adela). Así que se le presenta en casa y se curra una disculpa con la que podría ganar en un concurso sobre la manera más original y bonita manera de pedir perdón… Vale que es copiada un poco de la peli favorita de la profe, pero bueno, se tiene que hacer y está personalizada. pero mejor que yo la cuente, la vemos y dejamos volar unas cuantas maripositas por la barriga y por supuesto: bragas al suelo.
Aishhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh ¡¡¡¡¡¡si-es-que-no-se-puede-ser-mas-mona!!!!!!! O sea, a mí me hacen esto y rompo la marca del tópico de la lesbiana que se va a vivir con la novia porque me la agarro y la meto para adentro, tirando al otro por la ventana claro. Como se lo ha currado, si es que cuando se pone es lo más. Tenéis que reconocer que cuando Adela leyó que su amor (aunque aún no sea consciente) iba a rendirse, puso un cara de pánico que no pudo disimular. Que nosotras de lenguaje corporal entendemos mucho. Y ya con lo de “quiero que seas feliz” o sea, tuve que ver el video de nuevo porque caí desmayada de amor y me quedé en estado comatoso al menos quince minutos. A mi tanta sobrecarga bonita de sentimientos me puede… Aishhh se dijeron tanto sin hablar. Aún tenía la sonrisa en la boca cuando Adela cerró la puerta y Carol volvió a picarle al timbre, pensé que la iba a besar sin mediar palabra porque se había dado cuenta que habían vivido un momento mágico.
Pero todo lo contrario, bajamos de un zarpazo al a tierra porque Carol lo ha hecho muy bien pero siguiendo el hilo de la película sabe que ahora viene un beso y así se lo pide a la profe, si total, le está haciendo un favor y es para aclararle que a Adela que no le gusta, pero claro, a la otra le empieza a cambiar el gesto y se pone a la defensiva porque se piensa que su “amiga” ha hecho todo eso para conseguir besarla. La respuesta: le cierra la puerta en toda la cara sin darle más explicaciones. Aishhh la felicidad es tan breve… Pero mi tocaya es más cabezota que nadie y cuando al rato Adela va a sacar la basura, se la encuentra tirada en el suelo esperando para verla:
Carol:Bueno, ya te he dicho que de aquí no me iba hasta que no solucionáramos lo nuestro.
Adela:¿Pero que nuestro? Está todo en tu cabeza.
Carol: Bueno, pues si voy a poner punto y final a lo que hay entre nosotras “solo en mi cabeza”, que menos que un beso para saber que no sientes nada por mí. Pero si es solo un beso adela.
Adela: Carol no te pienso dar un beso.
Carol: La otra vez me diste mil.
Adela: Pero porque estaba borracha.
Carol: Y te gustó. Los borrachos siempre dicen la verdad.
Adela: Vamos a ver, yo no soy lesbiana.
Carol: Yo no estoy diciendo que tú seas lesbiana, estoy diciendo solo que yo te gusto.
Adela: Claro, que tonta soy porque una cosa no tiene nada que ver con lo otro.
Carol: Pues no, no tiene nada que ver. Se trata solo de ser sincero con uno mismo.
Adela: Y de comerme lo morros ¿no? Tú eres una lista.
Carol: ¿Ah sí? Pues tú eres una cobarde. Que lo que pasa es que a lo mejor tienes un poquito de miedo a darme un beso no vaya a ser que de repente se te vaya a trastocar a ti tus…
¡Boooooooooooom! Madre mía, ha dejado por primera vez sin palabras a Carol y a nosotras. ¡Que beso por el amor de las diosas lésbicas! ¡Adela te amoooooooo! Puagg tengo que confesar que como cual enferma he estado viendo el beso no sé cuantas veces, si, lo digo sin avergonzarme. Porque yo sé y tú que me estás leyendo sabes que sufrimos un micro infarto, a mí a este paso me saldrá una cardiopatía porque mi corazón no puede aguantar tanta emoción de cosas bonitas. Aishhhh la cara de Carol, madre mía, está totalmente enamorada de ella, pero el put… Ken tiene que romper el maravilloso orgásmico momento y ya saca a las chicas de su mundo. Un drama porque Adela se hace la dura y le dice que nada ha cambiado y que si se pensaba que iba a dejar a su novio después de eso e irse con ella (no lo veo tan descabellado yo eh) pues que no lo hará. La diseñadora se da por vencida y ella misma se convence de que se ha montado una película en su cabeza. ¡Noooooo Carol, ahora nooooooo!¡Ahora está a punto de caramelo! ¡Súbete encima de un coche gritando y recrea una escena de la peli rosas rojas! Vamos a ver el video del momento beso para buclear juntas.
Aiishhh pero se va como si nada… que pena. Esa noche al fin, por fin y en sí, vemos a Adela en la cama con el Ken, escena preciosa aunque no lo parezca, ya que cuando si novio la ve pensativa en su mundo y le pregunta que piensa, ella suelta un: “en nadie…eh…en nada, cosas mias” Aishhhhhhhhhhh ¡¡Adelaaaaaaaaaaaaaaaaa, siiii, te hablo a ti!! ¡¡Que estás pensando en Carol y lo que ha pasado hoy!! Que la niña se nos ha enamorado de la lesbiana, lo sabéis y lo se. Que bonito todo, la vida es maravillosa y de color de rosa. La profe pensativa nos hace pensar que le ha importado más de lo que cree lo de hoy, así que solo es el principio para terminar en los brazos de su verdadero amor. Chicas, ¿veis? quien la sigue la consigue.
Y hasta aquí nuestro resumen de hoy, ¿habéis visto en bucle como yo el momento disculpa y beso? No sé cual de las dos cosas me ha gustado más. Vaaaaa teneis que contarme vuestras impresiones o empezaré a hablar sola. ¡Nos leemos!