El día de ayer estuvimos hablando de Root y Shaw y la felicidad nos embargaba porque nuestras dos chicas se habían reunido después de un montón de vicisitudes. Y ahí estaban las dos, un poco magulladas todo hay que decirlo, pero dándolo todo por el equipo. Y hoy, hoy la cosa no va a ser igual señoras, así que las invito a agarrar el helado (es muy temprano para darse al alcohol) y a tirar millas porque ahí vamos otra vez.

Root desesperada

¡Espabila Harry!

Nuestro episodio comienza cuando Finch va a un café y la mesera lo reconoce. Obviamente sale pitando del lugar y encima decide que es momento de cortar su conexión con La Máquina y que volverán a los números. Esto no lo sabemos porque él nos lo diga, sino porque al llegar a la estación de metro, Root está ahí con carita de decepción porque La Máquina lo ha intuido.

Root respeta la decisión de Harold y La Máquina, pero sigue sin entender por qué es inflexible con esta cuestión. Es obvio que están perdiendo por goleada contra Samaritan y que las cosas van cada vez a peor. Restringir la única opción de salvarse no parece muy buena idea.

Root intenta explicarle a Harold

Root: Te guste o no Harold, ella es tu hija. Y va a morir si que nadie la conozca, sin que nadie la llore. Se desvanecerá simplemente sin dejar rastro. Y ni siquiera le has dado una voz real para preguntarte si de verdad las cosas tienen que terminar así.

Harold decide entonces que le permitirá a La Máquina tener una voz y le pregunta a Root cual quiere escoger, pero ella le responde que la máquina ya es mayorcita y que es ella quien debe decidir.

Root salva a Harold

No quiero decir te lo dije pero…

Lo siguiente que vemos es a Harold lidiando con una alumna, porque recordemos que esa es su identidad para cubrirse. El caso es que por algún motivo, su número ha aparecido y toca cuidarlo a él porque obviamente está en peligro. Así que tanto Root como Reese se lanzan a salvarlo y lo hacen justo a tiempo porque los agentes de Samaritan ya estaban en camino.

Root y Shaw apuntando

¿A que dan ganas de ser delincuente?

El equipo completo se junta en el departamento para decidir qué pueden hacer. Shaw sospecha que ha sido su regreso lo que ha provocado la filtración pero todos los demás no están tan seguros. Sea como sea tienen que proteger a Finch, así que deciden pasar a la acción. Root y Shaw se quedan en el departamento para distraer a los asesinos, Fusco y John se van al sitio de la tarjeta que tenía uno de los asesinos para investigar y Elías intentará esconder a Harold en lugar seguro.

Por cierto, la sonrisita de lado de Root en el parque la he repetido yo cuando la vemos tranquilizar a Shaw diciéndole que en nada le toca dispararle a algo jeje. ¡Es que son amor! En fin que seguimos con el episodio y antes de que Harold se vaya, Root le insiste en que podrían luchar mejor sí tuvieran a la máquina de su lado, pero él se resiste. Igual Root le confiesa que ha puesto el código necesario para que suceda antes de que él lo cerrara, pero no va a funcionar a menos que él lo decida. Vamos, que a pesar de todo sigue confiando ciegamente en él.

Root y Shaw hablando

Guardaré esta imagen para siempre en mi memoria

Igual, al final y como ya viene siendo costumbre, Root tenía razón y han encontrado a Finch porque Samaritan ya no solo está vigilando sus futuros movimientos, sino también todo lo que hicieron alguna vez en su vida. Y cuando Fich volvió al café en el que tuvo su cita con Grace, terminó destapándose él mismo y así se lo confiesa Root por teléfono. Él le dice que su suerte está sellada, pero ellas aun pueden salvarse.

Obviamente ese no es el destino que Root y Shaw piensan elegir, porque si algo sabemos de ellas es que son leales hasta la muerte y que están en esta pelea para llegar hasta el final. Eso no quita que, tener la muerte de frente no de para la reflexión.

Root y Shaw confesión

Shaw: Sería genial si pudiéramos volver atrás. Supongo que ninguno de nosotros tiene la vida que quiere.
Root: De hecho Sameen, llevo escondiéndome desde que tengo 12 años. Puede que esta sea la primera vez que siento que estoy en el lugar al que pertenezco.

Casi se me salen las lágrimas con esta escena, tengo que confesarlo. No solo porque pensar que Root por fin tiene un hogar me reconforta a niveles que no son normales, pero también porque te hace entender tanto de su personaje el saber que lo que la mayoría de nosotros llamaría «Extrema mala suerte» para ella es la vida que soñó. Porque puede que su vida esté en peligro constante, pero ese nunca ha sido un problema para ella, al menos ahora tiene esperanza y sobre todo una familia. Disfuncional como puede ser el Team Machine, pero es la suya y está por fin completa.

Y el hecho de que las dos se tomen de la mano es super íntimo para mí. Porque Shaw jamás permite que la toquen y sobre todo no inicia el contacto físico por ella misma. Así que una vez más queda latente lo importante que es para ella Root. Igual no podemos ver mucho más porque los pesados de los agentes de Samaritan tienen como misión interrumpirnos todas las escenas de Root y Shaw. ¡Muerte y destrucción para Samaritan!

Root y Shaw hablan de formas

Todas coincidimos con Root a la hora de valorar la forma de Sameen

Por otro lado, Samaritan da con Elías y Finch y por mucho que hubiera un plan de por medio, la cosa sale terriblemente mal y Elias termina muerto (¡Noooooo!) y Harold en manos de Samaritan, que en lugar de matarlo inmediatamente quiere convertirlo en su acólito.

John y Fusco por otro lado esquivan balas y consiguen descubrir a dónde lo llevaban, así que Root y Shaw se presentan en el lugar con sus armas y su estilo listas para la acción.

A medio tiroteo, Root le cuenta a Shaw que concuerda con Schrödinger en aquello de que el mundo no está hecho de materias físicas, sino de formas. Y puede que para ella la mecánica cuántica tenga todo el sentido del mundo, pero para Shaw y para nosotras habla un poco en chino. Igual amamos su sonrisa mientras intenta argumentarlo.

Root: Una forma ¿sabes? Nada real. Lo que significa que el mundo real es esencialmente una simulación de todos modos.
Shaw: Eres la última persona a la que le tendría que haber confiado esto.
Root: Me gusta esa idea. Incluso si no somos reales representamos una dinámica. Un pequeño dedo trazando una línea en el infinito. Una forma… y luego desaparecemos.
Shaw: ¿Se supone que eso me tiene que hacer sentir mejor? ¿Soy una forma?
Root: Sí, y cariño, tienes una forma estupenda.
Shaw: Lo juro por Dios, flirteas en los momentos más extraños.
Root: Lo sé.

Aun con todo lo que me queda por reseñar, este momento me sigue haciendo sonreír. Para mí encapsula lo que son las dos y su esencia en los momentos sencillos. Y me hace feliz haberla visto, porque a estas alturas todavía no era consiente de lo que se avecinaba, aunque tengo que admitir que tantos monólogos de Root empezaban a ponerme nerviosa.

Root: Mira, todo lo que digo es que, si solo somos información, solo ruido en el sistema, bien podríamos ser una sinfonía.

Así que en mi mente la sinfonía 25 de Mozart las acompañaba de fondo mientras se dedicaban a repartir balazos (eso sí en la rodilla) a todos enemigo que se les ponía enfrente hasta llegar a Harry.

Root y Shaw se separan

Dicen que todo lo bueno llega a su fin y nosotras estábamos a media sinfonía cuando una camioneta de Samaritan con tremenda metralleta llega para arruinarnos la experiencia. Shaw grita que ella le distraerá mientras Root se escapa con Finch, pero obviamente nuestra morena no quiere dejarla, que la última vez la experiencia no fue buena. Shaw le responde que como no se lleve a Finch ella misma le dispara, que es su modo amoroso de decir «estaré bien, dále con un látigo».

Así que Root termina huyendo con Harry en el coche mientras Shaw intenta detener en la medida de lo posible a los que quedan.

Root-hablando-con-Harold

Ya en el coche, Harold se percata de que a Root le han disparado, lo que no es una sorpresa para nosotras, porque las balas volaban por montones, pero tampoco sufrimos tanto porque como dije en mi anterior resumen Root tiene huesos de titanio. Eso sí, Finch está cansado de perder a la gente que quiere, especialmente a Carter (todavía lloro), pero Root le recuerda que todos ellos han elegido estar ahí. Que han elegido morir por algo en lo que creen. «The greater good» que diría Xena. Y si se trata de fe, Root cree en La Máquina como ese ente que trasciende la muerte y nos lleva a nuestro lugar feliz.

Root: Para poder predecir lo que hacemos, ella tiene que conocernos. Y ha mejorado muchísimo al hacerlo. Y las personas que vigila más son las que mejor conoce, incluso mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos. Nathan, Elias, Carter, todos siguen ahí. La Máquina los sigue vigilando.

Siempre hemos sabido que para Root, La Máquina es Dios y por eso, en su mente, estar dentro de ella equivale a vivir para siempre. Puede parecer totalmente descabellado, pero yo mientras la escuchaba me recordaba a mí misma y a mi madre consolándome por la muerte de mi abuela y diciéndome que siempre viviría mientras estuviera en nuestro recuerdo. Ese pensamiento me trajo algo de confort y si yo pude creerme algo así, ¿qué mejor manera de vivir para siempre qué en una máquina que te recordará siempre? Sí lo sé, intento auto convencerme porque sufro.

Root disparando 1

Root disparando 2

El tipo de la metralleta interrumpe nuestra charla filosófica y Root se cabrea, así que se pide una liga para el pelo y una buena arma para terminar de una vez con todas con esta situación. Y lo hace como la diosa lesbicanaria que es. Porque con Root las cosas nunca son sencillas o van a medias. ¿O conocen a alguien más que pueda disparar mientras conduce con el pie?

Root: Como iba diciendo, este es el nuevo mundo. Un mundo que tú has construido Harry. Y mientras La Máquina viva, nunca morimos.

Ais Root… como quisiera tener tu misma fe en estos momentos de bajona espiritual. Pero sigamos porque nos libramos de el de la metralleta pero Samaritan prepara a un francotirador (el mismo que fue un número). Así que volvemos al coche donde Root insiste en intentar convencer a Harold.

Root: Confío en ti Harold. Caminé por la oscuridad durante mucho tiempo, hasta que tú me guiaste a la luz. Y no cambiaría nada, pero no vamos a ganar así. Y no podemos permitirnos perder. Cuando el momento llegue sabrás qué hacer. Y sé que jamás quisiste esta situación, pero a veces tienes que pelear un poco.

Root-contra-el-francotirador

De repente, Root mira de reojo al tirador y se da cuenta de que Finch está en peligro, así que toma una decisión instantánea y mueve el coche para salvarlo y ponerse ella en la línea de tiro. Y cuando sonó ese disparo, creo que mi corazón se murió otro poco. Y fráncamente no sé cuantas partes me quedan a estas alturas, porque les juro que siento que estoy por convertirme en Regina Mills y maldecir a todo el universo a no conseguir sus finales felices. Porque si estamos condenadas a seguir así por siempre ¿qué más da llevarnos al universo con nosotras? Así al menos sufrimos parejo.

Luego me extenderé en todo este tema, pero sigamos con el resumen. Root consigue salvar a Harry, pero solo momentáneamente, a la vuelta de la esquina les espera una barricada de policías y ella se está desangrando, no les queda otra que parar. Así que la policía se lleva a Harold mientras que Root pierde la conciencia en el coche.

Me gustaría poder decirles que todo salió bien, pero no. En comisaría Harold está atrapado y entiende por fin que la única manera de ganar esta guerra será jugando con las mismas armas que Samaritan. Y lo hace después de escuchar por primera vez la voz de La Máquina, que ha elegido a Root una vez más. Y podría ponerles una imagen de su cuerpo inerte cuando la descubre Fusco, pero no es así como yo quiero recordarla y me niego rotundamente a hacerlo.

Harold escapa con ayuda de La Máquina y Fusco llama a Reese y Shaw para decirles lo de Root. Ambos se quedan impasibles y podría parecer que no ha pasado nada, pero yo creo que, tal como pasó con su padre, o su compañero, Shaw nos mostrará su dolor a base de cargarse gente de Samaritan si compasión. Lo que por otro lado me pone nerviosa, porque Root era su centro y ahora que no está a saber que puede pasar.

Y tal como Elias predijo, ahora Harold, que era el más moral, puede resultar ser el más oscuro. Y ahora si voy con mis conclusiones, advierto que me voy a alargar.

¿Entra o no en el tópico de la lesbiana muerta?

Root disparando

Root como quiero recordarla

Supongo que, hasta que las lesbianas dejen de morir en cantidades industriales en televisión, es imposible escapar al tópico de la lesbiana muerta. Y la muerte de Root, en ese sentido, cumple con prácticamente todas las premisas. Ha servido para avanzar la historia en su totalidad y para conseguir que Harold «crezca». Ha sucedido inmediatamente después de que Root y Shaw se reencontraran y justo cuando, dentro de sus limitaciones, Root estaba feliz.

Y sí una vez más hemos terminado todas con el corazón roto en el 2016, que yo creo que ya podemos nombrar como el año del apocalipsis lésbico. Pero en esta ocasión, yo no me he sentido engañada con POI. He llorado, me he deprimido y sinceramente me siento exhausta de tanto sufrir por personajes de televisión. Pero en mi mente este es el final feliz con el que Root había soñado. No el que me haría feliz a mí, pero sí el que ella siempre quiso.

No me malentiendan, si pudiera mover una varita y salvar a Root lo haría sin siquiera pestañear y no me importaría cambiarla por Finch, el mundo y hasta La Máquina. Pero cuando saqué a colación el tópico de la lesbiana muerta hace algunos años ya comenté que había ocasiones en las que realmente estas muertes podían tener un sentido en la trama y ser relevantes para la historia. En ese momento apunté Battlestar Galactica y Defience como ejemplos, y siento que Person of Interest puede ser otro ejemplo de esta situación.

Yo amo a Root, con tal cariño que cuando digo que me he deprimido con su muerte lo digo en serio. Justo el episodio anterior lo pudimos ver Genix y yo en casa de «Las Carolinitas» y el subidón de ver la reunión con amigas fue tremenda. Supongo que los vecinos de las Carols nos odiaron por el escándalo. Así que ver el 10 ha sido un bajón doble. Dicho esto, todo lo que conocemos de Root nos llevaba a este momento. Yo en mi mente, tenía 2 versiones del final para ella. La primera es la que hemos visto, que muriera por La Máquina, porque sabíamos que en esta temporada iba a haber una escabechina y ella siempre está la primera a la hora de los balazos. Sumado a la manera en la que empieza la temporada y que para Root morir por esta causa siempre fue una buena forma de morir… La otra era que Finch muriera y Root terminara siendo el nuevo admin.

Por este motivo que Root muriera no necesariamente me llegó como una sorpresa por la muerte en sí, pero tengo que confesar que no me la esperaba tan pronto. Sobre todo después de que Elías muriera en el mismo episodio. Por un segundo me sentí a salvo a pesar de que todo en el episodio apuntaba a que Root se estaba despidiendo. Eso sí, oír la voz de La Máquina para mí fue la confirmación. Ver el cuerpo después tan solo lo reafirmó.

Root muriéndo como una heroína para salvar todo en lo que cree no me parece descabellado y sí, murió salvando a Harold, pero lo hizo porque él es necesario para que La Máquina pueda evolucionar y porque sin La Máquina tampoco habría Shaw. Y La Máquina eligiendo la voz de Root es un detalle que me saca lágrimas. Porque no, La Máquina jamás será Root. La dueña de nuestros tasers jamás volverá con nosotras, pero Root empezó esta historia con él único deseo de liberar a La Máquina, así que su «Dios» decida inmortalizarla me hace pensar que es el «buen final» del que hablaba con Finch hace unos cuantos episodios.

Quizá soy yo que no puedo con otra muerte lésbica más, pero quiero creer que Root vivirá a través de La Máquina y que de alguna manera lo veremos en los 3 episodios que nos quedan.

No saben lo que siento estar aquí una vez más hablándo sobre la muerte de otra lesbiana. Hemos llegado a un punto en el que incluso a mí me cuesta sacarle el lado positivo a las cosas. Pero si sirve de algo, al menos estamos aquí juntas y pase lo que pase fuera eso no va a cambiar.

Yo las dejo con este vídeo de Amy Acker despidiéndose porque dicen que mal de muchos consuelo de tontos, pero verla tan triste como nosotros me ha consolado un poco.