Estamos en junio y eso quiere decir que es hora de sacar las banderas de arcoíris, las coronas de flores y la escarcha, o brillantina, o como le digan en tu región.  Es un mes para recordarle al mundo que la diversidad existe y es válida. Para demostrar que estamos orgullosos de quienes somos y para insistir en la importancia de reconocernos.

Como con todo el resto de celebraciones debemos recordar que el esfuerzo por reconocimiento debe ser constante, durante todo el año. Que el llamado la conciencia debe ser ininterrumpido. Así como a las madres, al amor, hay que celebrarlos siempre, no sólo un día al año, igual pasa con todas las otras causas importantes.

Lo que pasa es que debemos darle un espacio destacado, para recordar, para que a la gente no se le olvide la lucha. Y nada mejor que desfiles coloridos y alegres por todo el mundo para conseguirlo.

Pero ¿por qué celebramos el Orgullo LGBT+?, ¿cómo comenzó?, ¿por qué junio? Vamos a repasar brevemente la historia de este evento. De paso vamos a recordar algunas normas, que a veces, con la emoción, se nos olvidan.

Un poco de historia

(Vía advocate.com)

El 28 de junio de 1969, en el Stonewall Inn, en Manhattan (New York), ocurrió una redada de la policía contra la comunidad gay. Esto despertó una serie de manifestaciones y protestas, que eventualmente se tornaron violentas. Un año después, en 1970, se llevó a cabo una marcha, la Christopher Street Liberation Day (CSLD) para conmemorar estos hechos. El cántico de la marcha era “Say it clear, say it loud. Gay is good, gay is proud” (Dilo claro, dilo alto. Ser gay es bueno, ser gay es un orgullo).

(Vía advocate.com)

La manifestación tuvo tal éxito que los organizadores del resto de los Estados Unidos, y el mundo, comenzaron a planear sus propias marchas. Esto se transformó en lo que ahora conocemos como el Orgullo LGBT+, que son desfiles coloridos de personas de la comunidad LGBT+, celebrando su identidad.

De la Bandera

(Vía pride.com)

Quizás ya sabías que cada uno de los colores de la bandera arcoíris significa algo. Quizás no. Esta bandera fue usada por primera vez en 1978, en la Gay Freedom Day Parade de San Francisco. La diseñó Gilbert Baker y le dio un valor a cada uno de los tonos que la decoran:

El rosa representa la sexualidad. El rojo la vida. El naranja la curación. El amarillo la luz del Sol. El verde la naturaleza. El turquesa la magia y el arte. El índigo la serenidad y la armonía. El violeta el espíritu. Ahora, la bandera se ha reducido a seis colores.

Para el 25 aniversario de las revueltas de Stonewall Inn, en 1994, Baker creó una bandera arcoíris gigantesca. En el libro Guinness de récords está documentado que la bandera más grande del mundo es súper gay. Y para que se mantuviera la hazaña, Baker creó otra en 2003, que se extendía una milla y cuarto.

Dyke March

(Vía advocate.com)

Sabemos que la marcha del Orgullo es alegre e inclusiva. Pero eso es hoy en día. Porque al principio, en los 70 cuando comenzó todo, la visibilidad de las lesbianas era casi nula. A pesar de que la Madre Orgullo era una mujer bisexual, Brenda Howard, quien organizó la primera marcha y luego lo que sería la semana del Orgullo LGBT+, las mujeres queer no tenían tanta visibilidad dentro de la propia comunidad LGBT+.

Así que un grupo radical, llamado The Lesbian Avengers, decidió organizar una gran protesta el día antes de la marcha del Orgullo en Washington, el 23 de abril de 1993. Unas 20 mil mujeres marcharon hasta la casa blanca.

De marcha a desfile

(Vía buzzfeed.com)

En el comienzo las cosas tenían un tinte más activista, con marchas, no desfiles, con un lenguaje más de lucha. Pero con el paso del tiempo se fue transformando en lo que vemos hoy. Algo más colorido y alegre es lo que tenemos en la actualidad, que ha estado formándose desde mediados de los 80.

Ahora el tono es menos activista y más de celebración. Hay más colores, más alegría, más fiesta.

En la historia sólo dos presidentes estadounidenses han reconocido Junio como el mes del Orgullo LGBT+. El primero fue Bill Clinton, en 1999. El otro es Obama, que lo hizo primero en 2009.

En su discurso de 2015 dijo:

«Todas las personas merecen vivir con respeto y dignidad, libres del miedo y la violencia, protegidos ante la discriminación, sin importar su identidad de género o su orientación sexual. Durante el mes del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero celebramos el legado que las personas de la comunidad LGBT han tejido en la tela de nuestra nación. Honramos a aquellos que han luchado para perfeccionar nuestra unión. Y continuamos trabajando para construir una sociedad donde cada niño crezca sabiendo que su país les apoya, está orgulloso de ellos y tiene un lugar para ellos, tal cual son.»

El Orgullo más grande

Av. Paulista (Vía aboutbrasil.com)

Para ganarle a Brasil en desfiles vamos a tener que unirnos el resto de los países del mundo. La nación de la samba es poseedora del título por organizar el desfile del Orgullo Gay más multitudinario.

Y eso que comenzó con números humildes en 1997, apenas 2000 participantes. Pero desde entonces ha llegado a los millones. En 2006 el libro Guinness de récords nombró al Orgullo de Sao Paulo como la celebración del Orgullo Gay más grande del mundo, con 2.5 millones de participantes. Y todavía mantienen el título.

Le siguen, de cerca, el desfile de Nueva York, con dos millones, y el de San Francisco con 1.7 millones.


(Vía buzzfeed.com)

Ahora vamos a repasar un poco de protocolo. Porque con fiestas grandes uno tiende a dejarse llevar y luego pasan las cosas. Esto en psicología se llama Mentalidad de masas, que es, básicamente, cuando al sentirnos apoyados por una multitud nos descarrilamos un poco.

Nada sin permiso

(Vía letm3loveyou.tumblr.com)

Nada de andar tocando gente sin su permiso. Todo tiene que ser, siempre consensual. Especialmente si no conoces muy bien a la otra persona, o para nada. A veces nos da la impresión que en este tipo de eventos todo vale, pero tampoco. El respeto, siempre, por delante.

Además en estas celebraciones siempre hay mucho alcohol, lo que nos suelta un poco, pero eso no necesariamente quiere decir «carta blanca».

Sin insistencias

(Vía buzzfeed.com)

Hablando de alcohol, no todas las personas disfrutan bebiendo alcohol, en grandes cantidades, en público, entre multitudes de personas. Vamos a respetar a las personas que no se siente tan cómodas con la bebida.

El juzgar para el jurado

(Vía buzzfeed.com)

La gente queer tiene fama de ser muy criticones. Por supuesto que eso es generalizar. Pero el ser humano es un ser crítico por naturaleza. Pero vamos a tomarnos este evento como lo que debe ser, de inclusión, un lugar seguro para todo el mundo, que ya bastante rechazo y violencia tenemos en el resto de la vida.

Nada de señalar con el dedo a los extravagantes o a los tímidos.

No asumas

(Vía buzzfeed.com)

Nada. No asumas nada. No asumas el sexo de otra persona. No asumas la sexualidad de otra persona. Que malo es el prejuicio y como una comunidad que es víctima constante de esto, debemos empezar por liberarnos nosotros mismo del este mal.

No te impongas

(Vía buzzfeed.com)

Sí todo comenzó como una marcha activista demandando respeto, igualdad, reconocimiento y protección. Pero eso es una cosa, intentar imponer tus creencias, estilos o preferencias a otros es de un mal rollo que no sabes.

No te olvides de la diversidad

(Vía outforhealth.tumblr.com)

Muchas veces he visto gente criticar que una pareja “hetero” se aparezca en una marcha de Orgullo LGBT+. Vamos a recordar a los bisexuales, vamos a recordar a los transgénero, vamos a recordar a los pansexuales, vamos a recordar a los asexuales. Y, ¿saben qué? Vamos a ser mejores que los straight mente cerrada que no aceptan a nadie. Vamos a recordar a los aliados hetero, vamos a abrirles las puertas a los straight. Vamos a dejarles ver de cerca lo bien que se la pasa uno.

(Vía hazelandglasz.tumblr.com)

Cada quien disfruta del Orgullo LGBT+ como mejor le parezca, hay quienes quieren gritárselo al mundo, hay quienes quieren bailarlo, otros prefieren marcharlo, beberlo, besarlo, comentarlo o incluso evitarlo. Que la diversidad humana no se limita al color de piel ni a la tendencia entre sábanas. ¿A ustedes cómo les gusta celebrar Pride?