La semana pasada en Person of Interest seguíamos todas intentando procesar la muerte de Root sin mucho éxito. Sobre todo Shaw, que con tal de no creérsela hasta prefería seguir viviendo eternamente en simulaciones de Samaritán. Y ahí estábamos todas dando vueltas en el parque con ella, a ver si en un giro resultaba todo un timo, pero no, la vida tiene que continuar porque Samaritan no se da por vencido.

Harold sorprendido

Empezamos el episodio con Harold sufriendo porque siente que sobre él recae la muerte tanto de Root como de todos los miembros del «Team Machine» que han caído en combate. La Máquina le pregunta si se pregunta que habría pasado si no la hubiera creado y él dice que no vale la pena perder el tiempo con eso. Pero ella igual le enseña la persona que hubiera sido él. Un multimillonario solitario pero aparentemente contento con su vida, eso sí, jamás habría conocido a Grace.

Igual no hay mucho tiempo de seguir pensando en eso porque Harold necesita seguir con su plan de propagar su virus para destruir a Samaritan.

Shaw y Bear contentos

Mientras tanto, Shaw y John vuelven a la estación donde Bear los recibe con cariño y amor, pero obviamente Finch no está ahí, así que los dos están tratando de descubrir pistas sobre su paradero. John quiere una estrategia y a Shaw la única que se le ocurre es la de torturar a un par de agentes de Samaritan, pero justo en eses momento suena el teléfono, vamos que La Máquina les asigna otro número. Y la persona es Greer, así que de inmediato interpretan que seguro Harold intentará matarlo y deciden tirar por ahí.

Fusco por su parte está lidiando con el hecho de que ya se han descubierto los cuerpos de la gente que había matado Samaritan. Pero está hablando con el poli corrupto por Samaritan así que yo sufro por terminar con otro muerto en este episodio. Y mientras todo esto sucede, la máquina nos enseña el destino de otros dos personajes si ella no hubiera existido. Fusco jamás hubiera cambiado, así que le quitan la placa, pero al menos está vivo. Y yo casi lloro de la emoción porque Carter estaba viva también y no solo eso sino que era la nueva teniente.

Finch también está moviendo ficha, se hace pasar por una persona que puede pasar hasta el mismo cuartel de Samaritan y accede hasta donde tienen el servidor para intentar subir el virus.

Tiempo de volver al pasado para ver que habría sido de la vida de Shaw si La Máquina no hubiera existido. Pues resulta que nuestra chica jamás perdió a su compañero Cole y por lo tanto nunca se cuestionó sus órdenes. Así que sigue trabajando para Samaritan con una efectividad que a la mitad de tu cerebro le da miedo y a la otra mitad la pone. Así de complicado es esto jeje.

Harold encuentra plausible que las cosas hayan sucedido así y no le parece de todo mal el destino de Sameen, pero La Máquina le recuerda que esta versión de Shaw jamás ha conocido a Root, lo cuál como todas sabemos es un pecado capital. Sin embargo, para Harold, esta también es una versión en la que Shaw no ha perdido el amor de su vida, así que ¿qué es mejor?

Shaw aburrida

Shaw por otro lado se aburre como una ostra mientras espera junto a Reese el momento perfecto para poder entrar y salvar a Finch. Como siempre en estos casos, La Máquina los guía hasta un lugar por el que pueden colarse y casi de manera perfecta se encuentran con un par de soldados a los que les roban el uniforme para cuidarse.

Fusco por su parte termina en la parte de atrás del coche del policía corrupto y se entera de que su destino es la muerte, porque el tío se lo va a cargar. Esto no tiene buena pinta para nada, porque todo quisqui anda ocupado y no hay quien pueda ir a salvarlo.

Harold por su parte está a punto de subir el virus cuando un grupo de empleados de Samaritan da con él y lo detiene.

Harold y Greer

Yo tampoco me lo creía pero sí, Piper le puso los cuernos a Alex Vause

Y ya de paso nos enteramos de que en el futuro sin La Máquina, John habría conseguido salvar a Jessica, pero ella habría terminado dejándolo después de ver su lado oscuro. Y John, sin tener ninguna motivación termina muerto. Vamos que el cambio no le sentó bien.

El John vivo, sin embargo, está junto a Shaw haciendo de las suyas, en concreto robándose un modem requisado a Edward Snowden (lo que me he reído cuando leí la etiqueta de pruebas jeje) para conectar de nuevo a La Máquina con Finch.

Greer mientras tanto descubre que aunque Harold subió el virus se necesita un código de voz para activarlo y como él no quiere darle libertad total a La Máquina, no le ha dicho el código. Y aquí viene lo interesante, porque pensemos lo que pensemos de él, tenemos claro que Greer está con Samaritan porque realmente cree en lo que representa. Y queda demostrado cuando, para asegurar su futuro, se encierra junto con Harold en una habitación que poco a poco se queda sin aire para asegurarse de matarlo. Sí, él también morirá, pero con su vida salvará a Samaritan, o al menos esa era su intención porque Harold, a diferencia de él, consigue escapar en el último de los minutos.

Shaw escoltando a Harold

El caso es que después de mil periplos, el grupo consigue unirse pero será por poco tiempo porque Harold sigue teniendo entre sus planes subir el virus, aunque a estas alturas ya sabemos que su reticencia se debe a que, si lo sube también se cargará a La Máquina. ¡Nooooooooooooo! ¡No te cargues lo único que nos queda de Root! ¡Agh!

Igual en lo que se decide y no Samaritan manda a toda la caballería, lo que le da tiempo a Shaw de lucirse una vez más. Harold les explica como escaparse y les dice que el se devolverá a subir el virus. Ellos no están de acuerdo, pero para cuando quieren acordarse ya se encuentran con que Finch ha pasado por una puerta de seguridad a la que no pueden acceder.

Fusco por su parte se enfrenta a su muerte porque el tío le está apuntando en un lugar perdido de este mundo y no hay nadie cerca para ayudarle. Y dicho y hecho, el tío le dispara a bocajarro, pero como es hombre heterosexual y blanco, el presupuesto alcanzó para comprarle un chaleco antibalas. ¡Alaaaaaaaaaaaaaaa! A ver si las lesbianas aprenden esta estrategia.

De vuelta con Harold, La Máquina le dice que le ha mostrado esa realidad para ayudarle a tomar una decisión y le enseña la última realidad y entonces vemos a Greer y yo como ¡nooooooooo! Porque sí, arriba dije que era muy interesante pero claro yo esperaba ver a Root y ya me estaba retorciendo en el piso del coraje cuando de repente:

¡Root! ¡Root está viva! ¡Vale volvamos atrás en el tiempo, salvemos a la chica y destruyámoslo todo! Sí, lo sé, esto no es Life is Strange pero ¡que ganas de que lo fuera! Por si acaso no pongan el destino del mundo en mis manos, que ya tienen claro que si está de por medio una chica me lo cargo.

Pero volviendo al tema, Root esta viva en esta realidad, pero jamás conoció a La Máquina, así que en su búsqueda eterna de algo que vaya más allá, se topó con Samaritan y decidió seguirle. Así que se convirtió en una especie de Martine (más guapa) que sigue pensando que los humanos somos código malo. También es fría como un témpano de hielo porque jamás conoció el amor ni a Shaw.

Y aquí hago un pequeño inciso para decir que es totalmente implausible que, trabajando las dos para Samaritan, Root y Shaw no se encuentren en esta realidad. En el canon de mi cabeza, estas dos se aman y se encuentran en todas las simulaciones posibles. Y en todas ellas se aman, destrozan muebles y utilizan tasers.

La realidad es que, ninguna de las dos «realidades» es mejor que la otra, al menos para el común de los mortales, para nosotras «team no máquina» nos devuelve a Root y es difícil ser objetivas. Pero Harold no es una chica lesbiana, con lo que tiene claro que la Root que murió por él no hubiese deseado para nada esa realidad. Y con todo el dolor de su corazón y el nuestro decide subir el virus usando la contraseña y colorín colorado, hasta aquí nos quedamos en este episodio. ¡Nos vemos aquí para hablar del último capítulo de Person of Interest.