Hoy ha llegado uno de esos momentos que sabes que es inevitable que pasen pero desearías evitar con todo tu corazón. Y es que el último episodio de Person of Interest ya se ha emitido y nos toca decirles adiós a Root y Shaw, una de las parejas lesbicanarias que en los últimos tiempos nos tenía más enganchadas. Siempre que llega el final de una serie me cuesta hacer el resumen de episodio, supongo que es porque se juntan muchos sentimientos, pero ¡el deber por delante! Así que vamos a ello.
Nuestro episodio comienza con Shaw visitando la tumba de Root, porque todos tenemos la sensación de que el final se acerca y Shaw cree que esta puede ser su última oportunidad de despedirse. Así que se planta en el cementerio para estar cerca de ella por última vez, aunque lo suyo jamás han sido ponerle palabras a los sentimientos.
Lo siento Root… esto… simplemente no es lo mío.
Justo en ese momento Shaw percibe algo extraño en la tumba y La Máquina se comunica con ella por primera vez con la voz de Root para decirle que Samaritan ha sacado el cuerpo de Root para quitarle el implante coclear.
Shaw: ¿Eres?
LaMáquina: Ya sabes quien soy cariño. La hermana mayor.
Shaw: Has adoptado su voz.
LaMáquina: Me encantaría continuar con esta conversación, pero tienes que irte. Samaritan ha enviado a sus acólitos a buscarte.
Shaw: Dios, eres tan inoportuna como ella.
La sorpresa de Shaw por la nueva voz de La Máquina es palpable, pero tampoco le da mucho tiempo a reaccionar porque está en peligro de muerte, así que huye haciendo uso de una carroza fúnebre.
Mientras tanto, John y Fusco se las ven negras, porque sus compañeros de la policía han recibido informes que les hacen creer que ambos son los culpables de los asesinatos, así que se los llevan detenidos, pero todo es una trampa de Samaritan que contrató a ciertos policías para matarlos.
Se los llevan hasta un muelle solitario para dispararles en la cabeza y hacerlos desaparecer del sistema, pero afortunádamente para ellos La Máquina lo ve todo y contrata a un francotirador para cargarse a los polis antes de que acaben con sus vidas.
Y yo aquí me di cuenta de que mi cerebro aún no acepta la muerte de Root, por más que me diga a mí misma que sí. Porque cuando sonaron los disparos por una milésima de segundo pensé que era ella (crying in spanish). El caso es que Finch aparece por ahí para llevárselos con él y decirles que es hora de terminar con Samaritan de una vez por todas. ¡Todos estamos de acuerdo!
Luego vamos atrás en el tiempo para ver a Finch recordando una plática con Grace en la que le cuenta que su padre sufría demencia y murió en una residencia solo. Que perdió sus recuerdos. Y es triste e irónico que La Máquina y él estén recordando esa conversación justo ahora, cuando ella está también destruyéndose y perdiendo «su esencia», sus recuerdos. Pero sobre todo que estén hablando de la muerte en un momento en el que el destino de los dos parece inevitable.
Volvemos al presente (o al futuro de lo que estábamos viendo) porque ahora vemos a Finch en la azotea de un edificio. Le han disparado, se está muriendo y al parecer le queda poco tiempo para hacer lo que tiene que hacer. Que no tenemos mucha idea de qué es pero tenemos claro que es acabar con Samaritan. La Máquina está con él, como siempre, pero por primera vez toma forma, al menos a los ojos de Finch que la ve como Root. Y obviamente el corazón me ha dado un salto.
Ella le dice que para entender la importancia de la vida tuvo que entender el significado de la muerte. Que 56 millones de personas mueren cada año en el mundo y ella ha estado con todos ellos. Harold no la equipó con la opción de afligirse, pero ella lo ha aprendido. Ha entendido que la vida humana es efímera y por eso debe apreciarse tanto. También consiguió entender el sentido de la muerte: Todos morimos solos… pero en uno de esos momentos irónicos de la vida, una de las primeras cosas que se ha perdido ahora que el virus la está infectando es la continuación a esa oración.
Todos los integrantes vivos del equipo se reúnen en la base para planificar su siguiente paso. Shaw lo tiene claro, partir cabezas, pero Finch duda como porque no tiene plan. Shaw le explica que La Máquina le ha pedido que le entregue una copia de su código base y cuando Finch le pregunta ¿para qué? ella responde «She hasn’t told me yet» que a mí me hizo sonreír porque eso es lo típico que decía Root siempre.
El caso es que Samaritan ha creado una copia de sí mismo en un lugar seguro donde el virus no puede alcanzarlo para resurgir de sus cenizas y ahora La Máquina tiene una copia también. Así que el plan es que John y Finch se van a lanzar en picado a destruirlo mientras que Fusco y Shaw se quedan a proteger La Máquina con sus vidas. La despedida nos saca lagrimitas de metal porque todos son unos rancios jeje, pero por eso los amamos.
Y dicho y hecho, Finch y John hacen de las suyas para entrar en la reserva federal para conseguir llegar hasta la copia de Samaritan.
Shaw y Fusco por otro lado se están preparando sacando las armas hardcoretas para recibir a los malotes de Samaritan. Pero La Máquina tiene otras ideas y así se lo hace saber a Shaw. El plan es volar la pared del túnel y salir pitando por los rieles con todo y Máquina. No da mucho tiempo ni de pensarlo así que se ponen a ello y justo a tiempo porque apenas salen cuando llegan los de Samaritan incluido el pesisquioso que mató a Root. Y para colmo el tipo consigue subirse al tren y ¡dispararle a Shaw! ¡Que alguien lo mate antes de que se cargue a todas las lesbicanarias de esta serie!
Fusco le da una paliza que todos agradecemos. Espero que lo tiren por los rieles delante del tren y podamos olvidarnos de su presencia para siempre.
Por otro lado Finch consigue infectar la copia de Samaritan, pero como todos los malos de película el maldito tiene mil vidas y lanza una copia suya por la fibra óptica consigue escaparse. Samaritan manda su copia a un edificio que tiene una antena Torus para subirla a un satélite ruso. ¡Shit! La Máquina le dice a Harold que tiene que enviar también el código de ella misma que le dio a Shaw y ahí las dos se enfrentarán.
Finch sufre por aquello de que La Máquina ha perdido todas sus batallas contra Samaritan en la simulación. Pero ella le responde que no tiene la opción de perder. También le dice que quien mande su copia morirá porque Samaritan mandará un misil para destruir el sitio y asegurarse de que nadie pueda acceder a él. Harold, que está herido, decide encerrar a John y hacerlo él mismo, porque no puede superar la idea de que alguien más muera por su causa.
En el metro, Shaw está revisando las cosas del acólito de Samaritan (sé que tiene nombre pero siempre se me olvida) y se topa con el rifle de francotirador. Como es una experta en armas, de inmediato se da cuenta de que las balas son del mismo calibre que las que mataron a Root y no necesita más para echársele encima.
Shaw: A una buena amiga la han matado con una bala de estas recientemente. ¿Tú no sabes nada de eso verdad?
La Máquina: Shaw…
Shaw: ¿Es este el tío que te mató? Quiero decir, que la mató.
La máquina le dice a Shaw que en este momento eso no importa básicamente porque acaban de llegar a su destino y más gente de Samaritan está esperando recibirlos. Eso no la convence del todo, pero entonces la máquina le dice que ella también está muriendo y eso parece afectarla más, así que vuelve a centrarse en la misión.
Más adelante vemos que La Máquina le dice que está a punto de colgar los tenis, pero antes e irse necesita decirle algo muy importante. Shaw, siendo quien es ironiza preguntándole si este es el momento en el que le dice que debería vivir feliz lo que le queda de vida encontrando de nuevo el amor y estas cosas cursis que uno dice cuando muere, pero La Máquina le dice que la ha escogido por quien es y la entiende, así que su mensaje va por otro lado. Hay algo que Root quería que ella supiera y este es el momento de contárselo.
LaMáquina: Siempre has pensado que había algo mal en ti, porque no sientes las cosas de la misma manera en que los demás. Pero ella siempre pensó que eso es lo que te hacía hermosa. Ella quería que supieras, que si fueras una forma, serías una línea recta, una flecha.
Esta escena me sacó lágrimas de metal lesbicanarias. Primero porque es todo lo que siempre quisimos que Root le dijera a Shaw. Y me hace recordar cuando nuestra hacker le iba a pedir a Harold que le diera un mensaje a Shaw si algo le pasaba. ¿Se acuerdan? Me hace pensar que La Máquina estuvo ahí hasta el final con ella y que Root le dio ese mensaje para su chica en el último de los momentos porque ¿en quién iba a pensar sino en ella? ¡Ais que me da de nuevo!
Por si las palabras fueran pocas, ver a Shaw con los ojos encharcados y una lágrima solitaria recorriéndole la mejilla destruye naciones. Esta es la mujer que vio morir a su padre y solo pudo sentir hambre y en este momento está ahí con los ojos llenos de lágrimas. Es quizá la mayor prueba de lo muchísimo que amaba Shaw a Root. Porque esa reacción equivale a una de nosotras destrozada llorando a lágrima viva y comiendo helado de chocolate por los rincones de la casa. Ahora sí que me levanto y aplaudo de pie a Sarah Shahi porque en esta escena se aventó un 10.
Pasado el momento emocional, Shaw se despide de La Máquina haciéndole una caricia a los cables mientras que Fusco va a levantar al prisionero y este termina apuñalándolo. WTF! Este tío solo se está cargando al Team Machine por completo.
Por otro lado, Finch se da cuenta de que está en el edificio equivocado porque este no tiene ninguna antena y es ahí donde entra John, que no está encerrado en donde lo dejamos sino en el edificio de enfrente. Resulta que él y La Máquina se pusieron de acuerdo para poner a salvo a Finch y será John quien se sacrifique para matar de una vez por todas a Samaritan.
John pone manos a la obra mientras que Finch lo mira desesperado porque ya no hay nada que hacer, John va a morir y a él le toca otra vez mirar como uno de sus amigos termina muerto por el camino que él eligió seguir.
John Cuando me encontraste, me diste un trabajo, un propósito. Al principio, había estado intentando por tanto tiempo salvar el mundo que salvar una vida parecía anticlimático. Pero entonces me di cuenta de que a veces una vida, es la vida correcta, es suficiente. Adiós Harold…
Aquí tengo que admitir que ya tenía los pelos de punta a tope y eso que John jamás fue mi personaje favorito de la serie (sí, lo apreciaba, pero igual lo llamaba «El Triste» con las amigas jeje). Pero la cosa fue a más cuando La Máquina le ruega a Harold que se salve y honre así el sacrificio de John. Y le dice que por fin recuerda la segunda parte de la frase.
Sí, todo el mundo muere solo… Pero si has significado algo para alguien, si ayudaste a alguien o amaste a alguien… si una simple persona te recuerda, entonces a lo mejor nunca mueres en realidad. Y a lo mejor… Este no es realmente el final.
Sé que hemos cometido errores, muchos errores. Pero hemos ayudado a algunas personas. ¿Verdad?
Nunca podré expresar en palabras el increíble registro que tiene Amy Acker al actuar. Verla interpretar a La Máquina con la voz y la imagen de Root es un poema a la actuación, porque es simplemente imposible confundirlas. Son dos entes diferentes aunque tengan el mismo físico y se comportan distinto. Y aquí vemos a una Máquina pedirle agonizante pedirle a su padre que le diga que el cielo existe. Y yo aquí lloraba no solo por La Máquina, que a estas alturas ya es un ente para todas nosotras sino porque si se pierde desaparece lo único que nos quedaba de Root.
En una secuencia treméndamente emocional vemos a John sacrificarse luchando hasta el final para que La Máquina pueda acceder al satélite donde está Samaritan. Y muere «solo» como Root, pero con La Máquina a su lado en todo momento.
Luego vemos a La Máquina luchar contra Samaritan en el satélite y salir victoriosa, porque el software ha sido destruido y por fin nos hemos deshecho de esa plaga. El gobierno lo ha tapado todo por supuesto, pero al menos ya podemos respirar tranquilos.
Shaw aparece de nuevo en nuestras pantallas para encontrarse con el asesino de Samaritan pistola en mano. Él intenta salvar la vida diciéndole que ha sido solo un trabajo y ella le responde que ha tenido unos cuantos de esos, pero que entonces conoció a gente buen que le enseñó el valor de la vida. Y yo aquí ya renegaba porque pensaba que lo iba a perdonar pero no, Shaw se lo carga y eso me trae un poco de paz mental y emocional porque sí, está mal matar pero hay veces en que hay que ser un poquito mala. ¡He dicho!
Luego Shaw se reúne con Fusco en una cafetería para recoger a Bear, porque ya lo ha hecho suyo. Ahí descubrimos que ninguno de los dos tiene noticias sobre Finch o John, así que aunque les quedan esperanzas casi que los dan por muertos.
Entonces vemos que La Máquina se enciende y empieza a cargar el back up que estaba en el satélite y la voz que oímos a principio de temporada es ella misma que se ha grabado para enseñarle a la «edición básica» de sí misma, las cosas que ya sabía para volver a ser ella.
Alguien me preguntó una vez si había aprendido algo de todo ello. Así que déjame decirte que aprendí. Aprendí que todos morimos solos. Pero si significaste algo para alguien. Si ayudaste a alguien. Si amaste a alguien. Si una sola persona te recuerda, entonces a lo mejor nunca mueres.
La última escena de la serie es Shaw caminando por la calle enfundada en la chaqueta de Root (lágrimitas de metal) con Bear al lado. De repente, un teléfono suena, ella lo contesta y sonríe. En una escena que es reminiscente a la clásica de John. Vamos, que Shaw se ha convertido en la nueva guardiana de La Máquina. Y así señoras se termina Person of Interest.
Todos morimos solos. Pero si significaste algo para alguien. Si ayudaste a alguien. Si amaste a alguien. Si una sola persona te recuerda, entonces a lo mejor nunca mueres.
Todos morimos solos, pero Root, esa mujer que hackeo mi corazón con la misma habilidad con la que taseaba al incauto que se le pusiera por delante siempre vivirá y no porque La Máquina tenga su voz, sino porque nosotras siempre la recordaremos. Las recordaremos a las dos, a Root y Shaw, una pareja nada convencional que consiguió hacernos creer en el amor sin siquiera mencionar la palabra. ¡Hasta siempre Shoot!
P.D. Como mi corazón es frágil y mi mente débil, hay una parte de mi que cree que Root está viva y por eso nunca encontraron su cuerpo y es por eso que Shaw sonreía tanto al final.