Espero que estéis jugando mucho a Overwatch aunque el hype por Pokémon GO esté en estos momentos disparado hasta el infinito, pero vamos, que si no conocéis Overwatch ni os interesa jugar, hoy os voy a dar un motivo más que suficiente para hacerlo; el femslash se ha apoderado por completo del último título de Blizzard, quizá con algún disgusto que otro. Pero eso lo hablaremos más adelante.
¿Qué es Overwatch? Algunos lo quieren comparar con LoL, aunque no tienen nada que ver. Básicamente es un FPS bastante parecido a Team Fortress 2, pero con un estilo mucho más vistoso que sabe a Blizzard. Y lo mejor de todo, con mucha presencia femenina en su elenco de personajes disponibles hasta el momento. Se trata de un juego únicamente PvP en el que tenemos que componer un equipo de 6 para jugar partidas en varios modos de juego, con la ventaja de poder cambiar de héroes y heroínas tantas veces como queramos si vemos que nuestro personaje no funciona. Dicho esto, vamos a pasar al meollo del asunto, porque aquí nos interesa el rollo bollo.
De los 22 personajes disponibles hay 9 heroínas (también hay un animal, un robot, un ómnico y un engendro de la muerte, cuidao), así que no es de extrañar que el fandom haya rugido como una leona hambrienta para reclamar parejas que shippear a gusto o disgusto, y sólo unos meses después del lanzamiento oficial del juego ya tenemos dos OTP diferentes para derramar nuestras lágrimas y padecer del corazón.
Widowtracer
La primera pareja destacada que nace de Overwatch está formada por Lena “Tracer” Oxton y Amélie “Widowmaker” Lacroix. Es una pareja de esas que dan dolor de corazón, por las interacciones tan intensas que tienen en los vídeos de historia del juego. Sin ir más lejos, Tracer está hecha en cierto modo para hacer counter a Widowmaker, así que sus existencias están de alguna forma ligadas. En el plano personal no lo tengo tan tan claro.
Tracer es una muchacha bastante pizpireta, siempre sonriendo y de buen humor, mientras que Widowmaker es fría y calculadora por imposición, ya que os recordamos –o informamos- que fue secuestrada por el grupo terrorista Talon para someterla a un lavado intensivo de cerebro que la dejó totalmente cambiada, con lo que quedó convertida en un arma viviente a los servicios de la organización. Ya sabéis que el fandom inspecciona hasta la más mínima de las interacciones entre féminas para crear un vínculo de unión con el que declarar de forma inamovible un OTP, así que poco, poquísimo, tardó en casar a Tracer y Widowmaker, aunque obviamente Tracer sería mejor novia para mí.
Por desgracia, Widowtracer es una pareja que tiene poco sentido en el mundo de Overwatch por el lore del juego. Nada me gustaría más que pensar en Amélie y Lena como pareja perfecta capaz de dejar atrás todos sus problemas, pero narrativamente la veo muy poco viable. La pobre Tracer es más gay que una ventana, no lo vamos a negar, pero Widowmaker es una persona incapaz de sentir por la programación que Talon le metió en su cerebro franchute.
Resumiendo, Amélie Lacroix está muerta y Talon tiene los derechos de su cuerpo, así que no queda ni rastro de lo que esta mujer fue un día. Bloody heck, por si fuera poco en el tráiler de presentación de la nueva heroína –Ana Amari- supimos que le metió un balazo en el ojo a la pobre madre de Pharah y la dejó tiesa en el suelo. Vamos, que en su estado actual es peor que un dolor de muelas, de esos que te hacen retorcerte por el suelo.
Por esto mismo, no veo un escenario en el que Tracer y Widowmaker puedan estar juntas, aunque sí me cuadraría un poco más una situación en la que Amélie utilice su cuerpo como arma para sacar información a Lena. Que a todo esto, antes de que nazca en vuestro interior una apasionada crítica a la ligereza de ropa de Widowmaker, su personaje está pensado para emplear sus atributos femeninos como arma más potente que su rifle. ¿Y por qué no vemos lo mismo en el bando masculino? Eso lo dejamos para otro día porque el post se me puede ir de madre, pero quiero que sepáis que soy perfectamente consciente de la situación.
Como último punto a destacar, no quiero hacer un statement de la improbabilidad de esta pareja porque no lo he podido comprobar con mis ojos y oídos, pero sí os tengo que decir que (supuestamente) una de las interacciones de Widowmaker con el entorno cuando muere es llamar a su difunto marido Gérard. Además, si llevamos a Mercy y la revivimos, dice algo del estilo “tenías que haberme dejado como estaba”. Repito que no lo he podido comprobar de primera mano y sigo buscando la prueba definitiva de que Widowtracer no es una pareja viable, ni por parte de Amélie Lacroix, ni por la de Widowmaker como asesina infalible. Sea como fuere, hay algo poderoso en esta pareja que me imposibilita dejar de buscar fanfics a horas intempestivas. Si es que, me lo busco yo sola…
PharMercy
La segunda pareja destacada de Overwatch la componen Fareeha “Pharah” Amari y Angela “Mercy” Ziegler, y como el fandom jamás ha dejado escapar una oportunidad para hacer blending de nombres, es más conocida como PharMercy o Rocket Angel. Es la pareja más empachosa de Overwatch, la verdad, pero la culpa la tiene Mercy por ser un cliché andante. ¿Una doctora suiza, rubia, dulce como un pastel y de nombre Angela? Sign me the fuck up. Tres partidas más tarde en Overwatch ya estaba enganchada a la rubia.
Pero bueno, tampoco podemos despreciar a la egipcia, que en mi humilde opinión es bastante más atractiva que la suiza, con ese precioso Ojo de Horus, su piel morena como la arena y su inquebrantable moral, buscando siempre repartir justicia. Será que a mí me gusta más lo exótico, pero la Faraona tiene un je ne sais quoi que me tiene enamoradísima. Bueno, a mí y a la mitad de los jugadores y jugadoras de Overwatch.
Si antes hablábamos de improbabilidad de Widowtracer como pareja plausible, en este caso estamos ante la pareja perfecta, en todos los sentidos. Con la última incorporación a Overwatch (la propia madre de Pharah) descubrimos que Mercy conoce a Fareeha desde que era bien pequeñita, llegando incluso a cuidarla cuando su madre se ausentaba en alguna misión. Según la historia oficial, Angela tiene actualmente 37 años y Pharah 32, así que la diferencia de edad no es demasiado noticiosa y menos si pensamos en ellas como pareja ahora que son adultas.
¿Hay algo más romántico que conocer tantos años a alguien y que el destino os una? ¿Eh? ¿EH? Porque yo creo que no. Cada fanfic bien escrito que leo y cada fanart que encuentro por Tumblr me arrea una patada directa a los feels, y si os animáis a investigar un poco más sobre ellas seguro que acabaréis tan enganchadas a PharMercy como yo. También quiero hacer hincapié en la altísima compatibilidad que estas dos mujeres tienen, tanto en la narrativa como en el apartado jugable. Si enchufamos el potenciador de daño a Pharah será capaz de causar estragos, además de mantenernos a salvo con sólo pulsar el botón para volar junto a ella y mantenernos en el aire, lejos de la acción terrestre. Es que, por favor, son perfectas y no hay más que hablar. Amadlas.
Para concluir, hay algunas parejas danzando por ahí, como la que forman Zarya y Mei, pero no resuenan tan fuerte como las dos que os he detallado arriba. Está feo decirlo así, pero sirven como relleno para el resto de historias, aunque no quiere decir que no sean personajes importantes para la trama ni personajes que no debamos tener en cuenta. En la variedad está el gusto, y tras la cagada de Blizzard con sus primeros personajes femeninos (con cuerpos bastante estereotípicos), nos ha ofrecido más variedad en todos los sentidos.
En cualquier caso el fandom manda, y nos propone una pareja muy muy angst con Widowtracer, pero nos muestra la cara dulce del femslash con PharMercy, para que tengamos variedad al shippear. ¿Con qué pareja os quedáis vosotras? Spoiler: I ship EVERYTHING.