En los capítulos anteriores de Orange Is The New Black seguía sin pasar nada más que aumentar la tensión racial, que es lo que llevan haciendo en esta primera mitad de temporada y que reventará en algún momento. So obvious.
Como si no tuviésemos más suficiente, este empieza dándole mucho protagonismo a Luschek y a los guardias y mira… yo no compré esta serie para ver a hombres blancos hetero hablar sobre sus mierdas. Queremos mujeres de todos los colores y tamaños lesbianing together, como diría Pennsatucky. Gracias.
PERO AL MENOS TENEMOS A NICKY DE VUELTA. Estoy calmada. ESTOY CALMADA, OS LO JURO. Está en una reunión de esas de anónimos en la cárcel y le dan una plaquita porque lleva muchos años ya limpia, pero hay algo super-raro en ella cuando se la dan. ¿Qué pasa, chiqui?
Además, como Piper la cagó nivel a lo grande, como suele ser su especialidad, ve a Alex a lo lejos y piensa “¿qué cojones? Voy a ir a apoyarme un poco en ella ahora que lo estoy pasando mal”. Eso es fantásticamente saludable… Ejem.
El caso es que le pregunta un poco que qué tal, que la ve rara y que está preocupada por ella. No dudo que lo estés, pero Alex se cabrea un poco en plan “¿Ahora? ¿Y dónde estabas cuando te necesitaba?” Trueeeeeeeee.
Mientras, Caputo sigue en su mundo nuevo de pareja con la chica esta que a todas nos importa un carajo y que sabemos que no va a durar. A los guardias ahora les llega también la noticia de que hay muchas bragas dando vueltas por ahí. Y, lo más importante, seguimos conociendo un poco más la vida de Nicky en alta seguridad, que se encarga del carrito de la limpieza. Así que mientras está fregando los pasillos descubre a Sophia en una de las celdas.
Sophia le pide una manta porque no puede dormir por las noches (ESTO QUÉ ES, LIBERADLA) y Nicky no tiene, pero se apiada de ella y le pasa una revista por debajo de la puerta para que no pierda la cabeza. Y casi lloran las dos y por favor, cancelad esto, lo estoy pasando muy mal. Entre esto y la mierda racista de los guardias, me están dando ganas de quemar esta temporada. STAPH. Con todo esto ahora resulta que Healy es el mejor de los guardias, a este nivel estamos. Bueno, es consejero, pero ya me entendéis. Prefiero a 20 Healys y no a 20 racistas de mierda como los que pueblan ahora la cárcel. Todo esto lo digo porque ahora parece que está ayudando bastante a Lolly.
Por otro lado, Big Boo ya tiene una larga experiencia carcelaria a sus espaldas y advierte a Piper de que debe hacer algo y dejar de ser una egoísta de mierda para que no se descubra el percal, pero ella cree que tiene todo bajo control.
En otro orden de cosas, Luschek ahora se siente mal por lo que pasó con Nicky y le cuenta un poco el tema a Judy King, aunque sin nombrarla. La Judy ésta a veces es bastante gilipollas pero le dice una cosa que me ha hecho levantarme para aplaudirla un poquito: “Eres un hombre hetero y blanco. No tienes derecho a ser la víctima, guapo”. Tatuaría esto en la frente de taaaanta gente.
En máxima seguridad, Nicky está supersolita y yo sólo puedo pensar en lo mucho que debe estar echando de menos a Morello. Cuando se entere de que está casada, eso la va a matar 🙁 Y reaparece una vieja conocida, chicas… ¡Ruby Rose! ¡Stella! Que se sienta a su lado porque parece que se han dado cariño mutuo… ejem, pero en plan kiki para liberar tensiones, Nicky no tiene tiempo para esas historias. ¡Su corazón está ocupado! ¡Deja de interponerte en nuestros ships, Stella!
Y así de claro se lo deja Nicky. Además, que no pegáis ni con cola, hijas. Pero al menos hablan un poquito y Nicky le explica cuatro cositas bien dichas, como que se aleje de ella si va a andar metiendo droga en la cárcel (que es lo que he deducido de esta conversación). Te juro Stella, TE JURO, que como hagas recaer a mi Nicky te meto la droga esa por el culo. ¡Fuera, bicho!
Total, que a Luschek le ha calado lo que le dijo su nueva amiga carcelaria, se siente muy culpable y va a visitar a Nicky a máxima seguridad. Ojocuidao, porque Nicky lo mira como si quisiese reventarle el teléfono que sostiene en la mano en la frente. Ahí donde lo veis, le pide disculpas, pero Nicky explota.
Nicky: No, Luschek, las cosas no están bien. Bueno, estoy limpia, que es algo. Intencionadamente limpia, no limpia a punto de caer, por primera vez en mi vida. Es lo más difícil que he hecho en mi vida y sí, he elegido el peor momento para hacerlo teniendo en cuenta que todo lo que deseas está a tu disposición aquí dentro a menos de medio metro, constantemente. ¿Qué más? Deja que te ponga al día. No tengo familia, estoy totalmente sola, no tengo amigas. ¡Y sí! ¡Todo es culpa mía, así que gracias por venir hasta aquí a recordarme todo eso mientras lavas tu propia conciencia! ¡Muchas gracias, joder!
QUE TE JODAN, LUSCHEK. Mira que has hecho a mi niña. Si creéis que no estoy llorando ahora mismo, es que no me conocéis. Menos mal que Orange Is The New Black debe saber también que nos debe dar una de cal y otra de arena, porque la siguiente escena me gusta más.
Sí, señoritas, Poussey le está comiendo la pepitilla a su novia. SECSO. Luego al acabar tienen una conversación que expone un poco las inseguridades de Soso, porque es la primera vez que está con una chica.
Soso: ¿No te molesta que yo…? Que nunca…
Poussey: No, chica. Estoy bien.
Soso: Es que es tan unidireccional.
Poussey: ¿Reconoces que eres una princesa de almohada?
Soso: Vale, ¿qué es eso?
Poussey: Ya sabes, que siempre tienes la cabeza en la almohada y no haces mucho más.
Y bromean con que eso es totalmente lo que es. ¡Soso, dale amor a tu novia, por el amor de Lexa! Pero tranquis, chiquis, que Poussey está encantada de proporcionarle orgasmos a su chica en cantidad y le dice que calma, que no harán nada que no quiera hacer hasta que no esté preparada. Y se besan y me generan maripositas en el estómago sólo de verlas.
No sólo shippeo esto muy fuerte sino que es gracioso, porque Soso se ríe y le dice que “sabe a vagina”, pero la sigue besando. Di que sí, así ya te vas acostumbrando al sabor.
Volviendo a la dura vida de prisión, Red ha logrado conseguir unos tranquilizantes para por las noches, Luschek le dice a Judy King que fatal la disculpa y la otra le dice que normal, porque si no lo dice de corazón no vale de nada. La asquerosa vida de Nicky sigue igual en alta seguridad, a la que llevan a limpiar la celda de Sophia. Ay, por favor, no veáis esto si sois sensibles que es muy chungo, porque Sophia se debió abrir las venas con la revista y ahora está todo lleno de sangre.
¡Cosas bonitas, vamos a pensar en cosas bonitas! ¡Negación!
Así mejor, mucho mejor, porque esta temporada sólo me está dando disgustos y de repente te meten escenas de estas dos y parece que el mundo es un poquito mejor. ¿Debo entender que esto es una utopía? Tengo miedo
El caso es que Soso está un poco preocupada por el hecho de no querer darle placer oral a su novia y se intenta forzar a ello ahí en medio de las estanterías, pero Poussey la para en plan “ey, ey, ey, no tienes que hacer algo que no quieres sólo por complacerme”. Novias como Poussey. ¿Dónde están? ¿Dónde la encuentro? Soso tiene un montón de dudas sobre su relación y su futuro, porque no está segura de si alguna vez va a querer hacerlo. Os digo que me parece absolutamente sano y bueno que hablen estas cosas. En comparación al resto de parejas tóxicas de Litchfield, es un soplo de aire fresco.
Poussey: Mira, quizá esto desafía lo que pensabas que eras. Quizá se me rompa el corazón en mil pedazos, pero eso son quizás. No puedes vivir la vida atendiendo a quizás.
Soso: Te quiero.
Poussey: ¿En serio? Yo también te quiero.
Son la cosa MÁS BONITA que va a salir de esta serie. Fin, yastá, cancelen el resto. En comparación, Piper y Alex siguen… chunguele. Piper quiere hablar con Alex porque a Vause se le escapó hablando con ella que “al final sí tenía razón” y ahora Piper está rayada. Alex, en cambio, ahora está demasiado ocupada siendo amiga de Lolly y jugando a las cartas con ella, así que le viene a decir que quien fue a Sevilla perdió su silla.
En fin, Caputo regresa y las muchachas se arremolinan a su alrededor en plan “esto es un desastre, queremos trabajar para poder pagar cosas en el economato”. Me dan ganas de darle una colleja porque se le está yendo la cárcel de las manos y ni siquiera es consciente.
Por la que me alegro mucho es por Red, que por fin ha logrado dormir. A la chica que ronca le llueven mierdas por todos lados, incluso un golpe que le hace sangrar la nariz y en serio, parad de hacerle bullying. Está feo. Yo te apoyo, aunque no sepa ni tu nombre.
A Ruiz la detienen porque encuentran bragas debajo de la cama, así que el Piscatella de mierda (QUE TE MUERAS, HOMBRE) pretende aumentarle la condena. Ruiz le dice que si fuese rubita y blanquita como Piper no pensaría nada malo de ella. Es racismo, señor. RA-CIS-MO. Harta me tenéis.
Y claro, ¿qué pasa? Que la que puso las bragas ahí fue Piper y Ruiz se le encara en el patio y le dice que va a enterrarla. Uhhhhhh, peleeeaa. Esto te pasa por jugar con las mayores, Piper, es que tú no sabes. Entonces igual en ese momento Piper se da cuenta de que la cagó un poco, aunque dice “tenía que proteger a mi gente”. Ok, calm the fuck down, Clarke Griffin. No esta excusa otra vez, que ya tuve bastante con dejandred. Total, Ruiz llora con sus chicas, explica que le van a aumentar la condena y mira a Piper con mala cara. La que se te viene encima.
Pero esto no es lo peor. ¡NO ES LO PEOR! Porque a Nicky lo de Sophia le ha dado una hostia en el pecho criminal y ya no puede más, así que le pide a una guardia que le pase la droga. Y recae tras hacerle un repaso por los bajos como pago.
A la mierda ya, OITNB. No os lo perdonaré nunca. Si me disculpáis, voy a llorar una semana.