Ya hemos conversado sobre la petición que existe para que la casa de entretenimiento infantil global por excelencia, Disney, convierta a una de sus princesas, buen de hecho es reina, más populares en miembro de la comunidad LGBT+. También hemos hablado de cómo la compañía se está quedando un paso atrás de la competencia en sus esfuerzos de representación queer.
Pero la realidad es que Disney tiene un interesante grupo de personajes que fácilmente podríamos asumir que son parte de la comunidad LGBT+, ya sea por actitudes, estilos, o por quienes les hayan prestado sus voces:
Ursula
La inspiración para la creación de esta fabulosa villana fue Divine, famoso drag queen, quien lamentablemente falleció antes de poder ver la animación cobrar vida. Personas cercanas a Divine aseguran que no sólo habría adorado el personaje, seguramente habría querido darle vida él mismo.
La actitud, los manerismos, la voz. Úrsula seduce, ella manipula y es muy dramática. Es cierto que nada de eso la hace específicamente LGBT, pero cuando menos es un personaje ambiguo.
Scar
El terrible tío de Simba en The Lion King (El Rey León) es de los malos más malos. Eso de asesinar a tu hermano a sangre fría y casi lograrlo mismo con tu sobrino que es cachorro, hasta el punto del destierro, todo para conseguir un poder con el que sólo trajo miseria al reino… Que Scar es de lo peorcito de Disney.
Pero también es lo que se conoce como un gay codificado. Esto es un técnica que se usó mucho (y se sigue usando) en cine y TV para identificar a personajes que son claramente queer sin que se haga específico en la historia.
Más allá de la maldad, la actitud de Scar y sus gestos no son los que el mundo del entretenimiento y los estereotipos llaman una actitud masculina. Además, en todo el tiempo desde que aparece por vez primera y hasta que Simba crece y regresa a tomar su corona, no parece que ninguna leona haya tenido relación alguna con el tirano.
Por supuesto esto no debería significar explícitamente que Scar es gay, pero sí califica como un gay codificado. Véanlo como si se tratara de espías que no pueden admitir abiertamente su posición, pero pueden enviar mensajes sutiles.
Hades
El dios griego de la muerte y el antagonista de Hércules en la cinta animada de 1990 es lo que estereotípicamente hemos visto, vemos y veremos, como el mejor amigo gay de la chica protagonista.
Es crítico, es sarcástico, además esa melena de fuego azul tiene un estilo que no va con el estereotipo de macho.
Timón y Pumba
Volvemos al Rey León y a eso de los gay codificados. Este simpático dúo que aporta toda la carga de humor al clásico de Disney tiene una actitud extravagante, colorida que insiste en enviar un mensaje de tolerancia de vive y deja vivir.
Todo esto sin mencionar que literalmente criaron a Simba juntos.
Li Shang
El atractivo guerrero que se convierte en el interés amoroso de una de las mejores heroínas de Disney, Mulán. La cinta animada es la versión de una historia china, La Balada de Mulán, que cuenta como una mujer china se convierte en héroe al hacerse pasar por hombre para luchar en la guerra, que estaría basada en una mujer real.
De por sí la historia siempre ha fascinado a teoristas LGBT+, y en la cinta de Disney también podemos encontrar elementos fascinantes. Tal vez por eso es una de las cintas más menospreciadas de la compañía.
Shang es, cuando menos, bisexual. Porque a pesar del duro comienzo de la interacción que tiene con Mulán, pronto se muestra atraído por el hombre por el que se hace pasar. Aunque sólo da el paso cuando ella se descubre como mujer.
Pleakley
Hablando de películas menospreciadas de Disney, Lilo & Stitch es una de las más hermosas, con uno de los mejores mensajes: Ohana
La mayoría de los personajes son extraterrestres, pero uno de ellos es el que vamos a destacar. Se trata del agente Pleakley, que mientras está en funciones y ante su agencia se identifica como masculino, pero que en presencia de humano, cuando requiere disfraz, siempre elige uno femenino.
Yzma y Kronk
Otra cinta animada de Disney que no tiene el valor que merece. The Emperor’s New Groove es una de las películas animadas más divertidas que puedes ver. Sus antagonistas son increíblemente carismáticos, y francamente ambos tienen un toque queer palpable.
Como con Ursula, Yzma es fácil de identificar como el resultado de algo creado con un drag queen como inspiración. Es dramática, fabulosa, sarcástica y extravagante. Su voz se la dio un ícono queer, Eartha Kitt, a quien tal vez reconozcan si les digo que dio vida a Gatubela del Batman de los 60.
Kronk es demasiado ingenuo, lo que lo hace a la vez el perfecto y el peor secuaz para un villano tan ambicioso como Yzma. Este musculoso personaje es sensible, alegre y muy dedicado a las labores del hogar.
Jafar
Ya sabemos que históricamente el cine y la TV se han cansado de usar características estereotípicamente queer como instrumento de maldad, y en esta misma lista vemos muchos ejemplos de ello. El villano de Aladín es uno de los más significativos.
Este hechicero malvado tiene una clara obsesión con el príncipe de los ladrones (y no con la princesa Jasmine), y mencionamos lo que hemos mencionado en casi todos los otros villanos: La tendencia al dramatismo y lo teatral, el sarcasmo, y una actitud más bien afeminada.
El genio
Hablando de Aladín y personajes teatrales, dramáticos y extravagantes. Disney tiene también espacio para hacer de las tendencias cliché que usa el entretenimiento una característica queer que da pie al atractivo de bondad y diversión.
Como Timón y Pumba, el Genio es un personaje sumamente carismático, y el que nos hace reír y emocionarnos toda la cinta.
Merida
Cuando estaba por salir la cinta, algunos conservadores estaban mortificados porque creían que una niña de 14 años interesada en arquería y no en casarse tenía que ser lesbiana.
Imagino que luego alguien les habrá hecho ver que decir eso en voz alta los hacía sonar como desagradables homófobos sexistas y tuvieron que callarse.
Al final no existe realmente nada que indique a Merida como queer, precisamente porque se trata de una niña que vive en la era medieval, que tiene un talento fantástico con el arco y la flecha y que es demasiado joven para estar planeando una boda. Es una adolescente rebelde.
Sin embargo el personaje queda como uno de los preferidos de la comunidad LGBT+ y del feminismo.
Elsa
Ya sabemos que esta reina fue la que inspiró todo esto. Pero Disney le dio un giro de comprensión y tolerancia.
Después de todo no es culpa de Elsa tener los poderes que tiene. Y de eso trata Let it Go, de aprender a amarse a uno mismo a pesar de los prejuicios de los demás.
Todo esto está muy bien, probablemente después de grandes vemos a estos personajes y nos sacan alguna sonrisa cómplice. Y aunque en la vida real hay que respetar cuando las personas no quieren etiquetas o tienen miedo de salir del armario, el entretenimiento tiene una costosa deuda de representación justa.
La representación importa y el problema con esta lista es que no son personajes oficialmente queer, por lo que cualquiera puede desestimarlos y anular la representación. O señalar que casi todos son villanos. Porque así funciona la homofobia.