Después de ver Kyss mig (Kiss me) de Alexandra-Therese Keining, la cual me encantó, no podía dejar pasar la oportunidad de ver su última película, Pojkarna, en este Lesgaicinemad.
Este es el segundo largometraje de esta directora y está basada de la premiada novela de la autora sueca Jessica Schiefauer. Al leer la sinopsis de la película no sabía muy bien a qué atenerme. Tiene una premisa de ciencia ficción mezclada con temática LGTBI. Personalmente me dejé guiar por lo mucho que me gustó la anterior película de esta directora para ir a verla, más que nada, porque las películas que he visto de este tipo no me han gustado mucho.
Kim (Tuva Jagell), Bella (Wilma Holmen) y Momo (Louise Nyvall) son tres chicas adolescentes que sufren bullying en el colegio. Insultos diarios, violencia, marginación y acoso es lo que se encuentran cada mañana al ir a clase. Bella tiene un invernadero donde las amigas se reúnen, es el lugar donde se refugian, su pequeño mundo de seguridad. Un día descubren una semilla y deciden plantarla para ver qué planta o flor nace. La sorpresa aparece cuando la semilla florece en una sola noche dando lugar a una hermosa planta de color negro y rodeada de mariposas. Las amigas, fascinadas con la flor, y viendo que esta desprende un néctar con un olor muy agradable a vainilla, deciden probarlo.
Lo que no esperaban era acabar convertidas en tres chicos durante un corto espacio de tiempo (cambio que visualmente está realizado de forma perfecta ante nuestros ojos). A las amigas se les da la oportunidad de integrarse, de no ser acosadas por el resto de chicos del instituto, de disfrutar una libertad desconocida hasta ahora.
Bella y Momo disfrutan del cambio pero lo entienden como una diversión momentánea. Sin embargo para Kim se convierte en algo imprescindible. Ansía ser un chico, no quiere cambiar de nuevo y más cuando gracias a ello puede acercarse a Tony, el chico del que está enamorada. Cada vez que ella coge el néctar de la planta, esta va muriendo pero aun así Kim no puede evitarlo.
Kim: A veces siento que tengo una cremallera y que si la abro, hay otra persona dentro de mí.
Por su parte Momo, que está enamorada de Kim, intenta apoyarla y entender lo que el cambio significa para ella. Es más, está dispuesta a cambiar también y ser un chico, si de esa manera consigue que la ame.
A través del personaje de Kim se explora el cambio de sexualidad durante la adolescencia. El descubrimiento de una misma. Vemos su infelicidad siendo una chica, su alegría al convertirse temporalmente en un chico, su frustración a que ese cambio no sea duradero, su ansia por volver a ser un chico, su sufrimiento por un amor no correspondido a pesar de la tensión sexual. Todo interpretado de una forma impresionante por Emrik Öhlander (Kim chico) y Tuva Jagell. Ella me dejó impactada con su actuación y la energía y credibilidad que le da a su personaje.
Con Momo descubrimos el primer amor adolescente, y en cierta manera, alocado hacia una chica. La necesidad de entender a Kim para descubrir la forma de hacer que la quiera.
Bella es dulce, tímida, vive con su padre después de la muerte de su madre. Es la inteligente del grupo, la “científica”. Con ella veremos el acoso más brutal en el instituto.
En mi opinión, la película tiene muchas cosas positivas y toca temas importantes durante la adolescencia: bullying, identidad de género, violencia adolescente, la exploración de la sexualidad, la amistad y la autoafirmación.
Es una película diferente a lo que había visto hasta el momento, me parece que es original y que nos habla de problemas realistas y actuales. La parte negativa, para mí, es que va perdiendo fuerza a medida que avanza. Ni las actuaciones impecables, la impresionante fotografía y la fantástica música que nos va acompañando, pueden salvarla del caos oscuro, dramático y lleno de tópicos y estereotipos en que se termina convirtiendo.
A pesar de esto último que os comento, no puedo dejar de recomendarla por todo lo demás