Muchas de nosotras hemos pasado por conflictos emocionales, problemas dentro de una relación, desordenes emocionales e incluso sufrimos de una condición psicológica; todas en algún momento de nuestra vida hemos tenido que vivir de cerca la experiencia de ser una Lesbicanaria infeliz. Pero ¿Qué pasa cuando esa infelicidad parece estar más escondida? Hoy en Lesbicanarias te decimos las actitudes que más se ven marcadas en una lesbicanaria infeliz.
Vivir sumergida en el papel de víctima
Muchas de nosotras hemos sido lastimadas (podría decir que todas), pero muchas de nosotras nos quedamos estancadas en un momento de nuestro duelo en donde nos convertimos en las únicas afectadas del problema; cuando en realidad las cosas, cuando salen mal, no siempre son responsabilidad de un lado de la relación.
En el momento en que empieces a darte cuenta que tomas una actitud de “es que, el mundo me odia” es justo el momento en que tienes que empezar a preocuparte, tal vez tu enfoque está siendo un tanto pesimista y llegará un punto en el que la gente empezará a cambiar su opinión sobre ti y dejarás de ser el agrado de todos tus amigos y conocidos.
Crear un sentimiento de envidia
Algo que no podemos negar lesbicanarias, cuando somos infelices pareciera que estamos en nuestro ciclo menstrual todo el tiempo. Las lesbicanarias infelices no encuentran la felicidad en nada, siempre existirá un “pero…” en todo. Después de cultivar muy bien esa envidia, llega el momento de sentir un resentimiento hacia todo aquel personaje u objeto que impidió o impide su felicidad.
Ten mucho cuidado con esto; créeme que ensimismarte y pensar que la gente está conspirando en tu contra puede dejarte sin pareja y sin amigos. La gente que te ama no tiene nada que ver con alguna ruptura que hayas sufrido ni con los problemas de tu vida, busca el foco de tristeza y mejor empieza por ahí.
Nunca se tienen logros
La misma victimización o el hecho de cargar con envidias y resentimientos hacen que la visión de los logros se nublen. Perder la satisfacción de lograr algo es lo peor que le puede pasar a un ser humano, dejar que este tipo de sensaciones dominen nuestra vida no es nada sano.
Si ves que estás siendo exitosa en algunos o muchos aspectos de tu vida y no lo disfrutas, lo opacas con momentos y sensaciones de tristeza; es momento que tomes las riendas de tu vida y comiences a caminar por otra dirección, porque vas directo a la perdición emocional.
El futuro no es algo añorado
Muchos de estos puntos se pueden evitar si somos guiadas por un profesional en materia de psicología ya que la ansiedad y depresión nos llevan a tener una vida un tanto infeliz y con una visión de la vida un tanto distorsionada. Teniendo alguna de estas condiciones es inminente la aceleración de pensamientos erróneos y sin futuro.
Si tu eres una de esas chicas que le teme al futuro podría ser porque en tu vida existen rasgos que indiquen infelicidad. Usualmente no encuentran su camino, no están dispuestas a seguir por el miedo que tienen a ser lastimadas nuevamente; esto las lleva a limitarse a nuevos encuentros, a nuevas experiencias y sobre todo a continuar con el ciclo de la vida. En pocas palabras, este tipo de personas viven negadas a la felicidad.
La vida no es fácil, todas llegamos a sufrir y es algo que no podemos evitar. Te sugiero que si notas alguno de estos 4 puntos, es momento que cambies algunos hábitos en tu vida; deja de sentirte la víctima y conviértete en la sobreviviente a alguna situación que te destrozó por un momento, no envidies lo que ves en más gente, a ti te llegarán las cosas a su debido tiempo, no minimices ni opaques tus logros por una situación que tenias que vivir para ser una persona más preparada en la vida y por ultimo, nunca pierdas esa fe por el futuro, siempre tendrá algo hermosos para cada una de nosotras.
Si tienes algo que agregar a la lista no olvides comentarnoslo.