Año nuevo, Supergirl nueva… Vale, no. Pero sí episodio nuevo. El primero del año y el primero de la segunda mitad de la temporada 2. ¿Qué podemos decir de 2×09? Bueno podríamos empezar diciendo que fue un gran episodio para Winn. O que Kara sigue siendo el alma y corazón de la TV. O que Sanvers fue doméstico y hermosos, y doloroso, y hermoso otra vez.
Pero como todo eso lo vamos a tocar en este post, lo que vamos a decir para comenzar es que no hubo Lena Luthor en este regreso.
En medio del jaleo
La segunda mitad de la temporada comienza en plena acción. Con Supergirl súper aburrida porque el crimen es mundano y The Guardian quitándole a los ladronzuelos de las manos.
También con el pobre Winn, que por una vez se anima a ponerse en medio de la lucha contra el mal para terminar en el piso con una pistola en la cara.
Comprensiblemente esta experiencia es suficiente para hacerle dudar de su papel como paladín justiciero y así se lo hace sabe a James.
Sí, Mon-el sigue aquí
El recién llegado este se aprovecha de que M’gann está detenida en la DEO para quitarle el trabajo como bartender en el bar gay… Digo, alienígena.
Pero no pierde tiempo en abandonar el puesto para andar tras Kara como un baboso acosador. Aunque, debo admitir que sí que tienen mejor química Melissa Benoist y Chris Wood, que Melissa y Mehcad Brooks.
Sanvers es vida
Lo mejor de este episodio, como siempre, fueron las hermanas Danvers.
Alex había rechazado una invitación de Kara, a duras penas porque hubiese apoyado a su hermana que estaba molesta por que siente que no está salvando gente sino bienes materiales.
Kara sin embargo no está para tonterías y le asegura que lo único que la hará sentir mejor es que Alex vaya a verse con su novia.
Y la cara de absoluta felicidad de Alex con esa frase es todo lo que hace falta para lograr la paz mundial.
Pasando la noche
Sanvers vive una noche súper adorable y sexy porque al día siguientes vemos a Maggie vistiendo la camisa de Alex y preparando café en su cocina.
Y la expresión de total fascinación de la Danvers mayor es una belleza. Esta temporada la serie ha cometido algunos errores, pero por suerte el tratamiento a la historia lésbica de Sanvers no es uno de ellos.
Alex está tan feliz, experimentando verdadera satisfacción romántica que decide tomarse la mañana libre para pasar más tiempo con su chica.
Vale, en realidad ella esperaba tomarse todo el día, o posiblemente el resto de la vida, pero Maggie es más responsable y tiene más experiencia homosexual y sólo accede a tomarse toda la mañana.
Tráfico humano
Supergirl no parece tener miedo a tocar temas bastante serios y a veces oscuros.
En Supergilr Lives, vimos cómo los humanos eran secuestrados para ser vendidos como esclavos a los extraterrestres.
Obviamente no podemos esperar que la serie trabaje el tema como si fuera un documental. Pero tal vez pudieron darle un empujón más.
Al menos lo tocan, sí. Pero podrían haberle quitado más tiempo al parásito de Mon-el y darle un giro más intenso al tráfico humano, que es un problema real hoy en día.
También podían haber usado mejor a la maravilla que es Dichen Lachman, como Roulette, la villana detrás de la macabra operación. Pero al final no sabemos qué pasa con ella, así que a lo mejor la volvemos a tener en pantalla y mejor aprovechada.
¿Dónde está Izzy?
Interpretada por la hija de Kevin Smith, quien dirigió el episodio, Izzy se convierte en el símbolo de la causa que empuja a Supergirl y a Kara Danvers a seguir su corazón heroico.
La madre de la chica le pide a la reportera de CatCo ayuda y Kara promete involucrarse. Snapper le recuerda que son periodistas, no humanitarios. Pero Kara no le hace ni caso.
Tras la pista
Kara se encuentra con la cuñada Maggie en el bar gay y le pide ayuda con el caso de las personas desaparecidas. Que están siendo muchas y muy seguido últimamente.
Que, Roulette, cariño, si ya sabes que Supergirl está en National City, ¿por qué secuestras gente ahí?
Pero en fin la detective Sawyer, como sabemos, es muy buena en su trabajo y jamás compartiría un reporte oficial de un caso preocupante de personas desaparecidas con una reportera… Pero como se trata de la hermanita de la novia, hace una excepción.
Slavers Moon
Kara consigue evidencias de que hay manos extraterrestres metidas en el caso y finalmente se ve ante el portal por el que están desapareciendo a las personas secuestradas.
Mon-el, que está como siempre de pegoste, recibe instrucciones claras de ir a buscar a Alex, y de quizás algunos agentes más, de apoyo.
Pero Mon-el tampoco hace caso y sigue a Kara hasta un planeta con sol rojo, es decir que los dos están sin poderes y que el sujeto es todavía más inútil de lo que ya era.
Sí, sí. El chico es lindo y es simpático. Digamos que le pone el toque de comedia. Pero ¿saben quién también es un chico lindo y simpático que pone toque de comedia? Winn. Y Winn es genial, todos queremos a Winn.
En fin, el tipo hace que los capturen, porque en lugar de seguir las instrucciones y el ejemplo de Kara va y cae en una trampa de metal que es completamente visible en medio del desierto.
El alien que los atrapa, que al final no es malo y busca asilo en la Tierra, les confirma que iban por buen camino para encontrar a los humanos secuestrados, pero claro… Ahora están atrapados y sin poderes.
Sanvers drama
Alex, que lleva como una hora sin ver o hablar con Kara entra en pánico. Porque claro que tiene que ser que el cosmos le está pasando factura por haber vivido una mañana de amor doméstico con Maggie.
La pobre saca la errada conclusión que el haberse permitido un momento de felicidad egoísta resultó en su hermanita desapareciendo.
Por mala suerte tampoco tiene un villano en la mira para motivarse, ni si quiera uno a mano para golpear. Y en ese momento entra Maggie a la DEO. Y es ella quien termina pagando el precio.
Alex básicamente le dice eso. Que ella no puede darse el lujo de distraerse, de ser feliz, porque ahora Supergirl está desaparecida y ella debió estar ahí.
Maggie, la pobre, se queda pensando «vale, me habías advertido que habría locura en el paquete, pero…». Confundida y bastante dolida Maggie acepta rechazo y se marcha con un clásico «Nos vemos, Danvers» que ya sabemos significa que está furiosa.
Misión rescate
Mientras en el planeta de sol rojo Kara hace su mejor papel de heroína, inclusive sin sus poderes, poniéndose como escudo delante de los humanos y recibiendo descargas eléctricas de parte de los malos, con el inútil de Mon-el parado de lado sin hacer nada, hasta como la cuarta vez que la pobre Kara cae al piso.
Alex finalmente llega al portal con una conveniente bomba de sol amarillo y con Winn listo para activar los códigos necesarios. Pero como J’onn no puede ir con ella, porque su condición marciana no le permite respirar el aire en Slaver’s Moon, la hermana Danvers le comunica al agente Schott que es él quien debe acompañarle.
Comprensiblemente Winn sigue un poco traumatizado por su experiencia casi mortal con The Guardian, pero si alguien sabe dar charlas motivacionales de héroes, esa es Alex Danvers. Que le recuerda que tener miedo está bien, es válido. Lo que no podemos es permitir que el miedo nos limite.
Sé tu propio héroe
Supergirl es una serie que sabe perfectamente como devolver la esperanza a un mundo que parece estar enterrado en cinismo. Y este episodio nos recordó eso, precisamente. Demostrando que sigue siendo esa luz en el túnel oscuro de la TV.
Así tenemos que los humanos, inspirados por la valentía de Supergirl, que aún sin sus superpoderes está enfrentando a los malos para protegerles, siguen su ejemplo y entre todos terminan encerrando a los secuestradores y a Roulette.
Así escapan, pero son perseguidos por el ejército del comprador, ese alien que iba a quedarse con los humanos si no hubiesen escapado. Que resulta ser un Dominator, la especie de extraterrestres que fueron los villanos a vencer en el masivo crossover de Legends of Superflarrow.
El misterio de Mon-el
De nuevo están casi perdidos, pero no. Porque el dominator ve a Mon-el y le reconoce, indicando a los otros malos que el daxamita no debe ser lastimado.
Esto es terriblemente sospechoso. En la historia original del comic sobre los dominators, ellos y los daxamitas son aliados en su invasión a la Tierra, considerando a los humanos una amenaza, pero los héroes finalmente convencen a los daxamitas de unirse a su bando y bueno, el resto es historia.
Aquí, sabemos que los daxamitas compraban esclavos en Slaver’s Moon, porque Mon-el lo dice al reconocer el lugar donde tienen a los humanos secuestrados. Lo que sospecho es que vamos a terminar con un espejo de la historia de M’gann:
Te cuento que soy un guardia que fue salvado por el príncipe para salir con vida del planeta a punto de desaparecer, pero en realidad soy yo el príncipe que escapó (posiblemente como un cobarde).
Si es así, qué aburrido. En serio no existe un solo aspecto de la inclusión de Mon-el que aporte a la serie: Ya mencionábamos lo de Winn. Para interés romántico de Kara, si no iban a ser ni Cat ni Lena, ya teníamos a James (y a Adam, aunque a este no creo que lo volvamos a ver). ¿Más héroes? No gracias, con Kara basta y si no tenemos a J’onn y hasta The Guardian. Sin olvidar a Alex e incluso Maggie. Y voy más allá, tenemos las infinitas posibilidades de crossovers con los otros shows de DC en The CW.
Supersisters reunidas
En fin, que las hermanas Danvers se reencuentran y hay más malos y más peleas. El pobre Winn se vuelve a ver en peligro y con un arma apuntada a la cara. Pero ya entendió el tema del episodio, y se salvó a sí mismo. Lo que fue un momento muy lindo. Y divertido (“No soy un camisa roja”)
Claro que igual la pelea está complicada, hasta que Alex le da a Kara un poco de energía solar y con sus poderes de regreso Supergirl salva el día. Todos felices comiendo perdices… Oh, no.
Los cierres
Kara le entrega a Snapper un artículo sobre el secuestro de humanos y le advierte que ella va a seguir su instinto y su corazón, ya sea que le guste o no. Se da la media vuelta y se marcha. Y nosotros nos quedamos con el jefe que sonríe y asegura que eso era lo que quería, que está orgullos. Pero amor duro, mejor no te lo digo a la cara.
Winn, que le había dicho a James que se retiraba del trabajo de ayudante de The Guardian, entra a la oficina de Cat, no olvidemos ese detalle, y tienen un lindo momento de bros. De regreso a su personalidad normal y listo para montarse en la van y seguir siendo el apoyo del nuevo héroe de la ciudad.
¿Saben que el único uso aceptable para Mon-el sería si terminara con Winn? Pero eso no va a pasar porque ya nos han dejado claro que el extraterrestre inútil está enamorado de Kara. Así que sigue siendo un desperdicio.
Hablando del pesado este
Al final Mon-el finalmente decide que va a intentar en serio lo de ser un superhéroe. No sabemos si por la experiencia que vivió en el episodio. O porque se vio inspirado por Kara y los propios humanos. O si es una táctica para conquistar a la heroína.
Pero Kara se ve complacida con esto y está más que lista para ser la tutora que debía haber sido para Superman y no pudo. Por cierto que el episodio cierra con unos caza recompensas interestelares que están buscando a Mon-el, específicamente. Así que seguro vamos a tener que aguantar un montón de historia sobre él.
Amor y Sanvers
Una vez su hermanita está sana y salva en la Tierra, de nuevo. Alex como que se da cuenta del error de haber empujado a Maggie el mismo instante en que entró en pánico y la llama para que se reúnan, en su casa (en caso de que exista la posibilidad de volver a ver a Maggie usando sólo una camisa de Alex haciendo café en la cocina), y así poder explicarle y disculparse.
Maggie, que entendiblemente está con las defensas arriba del todo, escucha pacientemente todas las explicaciones de Alex: Que no está acostumbrada a ser tan feliz, que posiblemente al ver que su…pergirl estaba desaparecida y ella estaba tan feliz, y los sentimientos encontrados, y ver a todas las lesbianas morir, o perder una pierna o ser infelices en TV pues le parecía imposible que ella pudiera estar tan contenta.
Claro que en la explicación no parecía tener mucho sentido las menciones a Kara, Supergirl, la DEO y el nivel de preocupación, estrés y culpa que eso infligía en Alex. Así que la Danvers mayor entró en modo pánico 2.0 al no saber cómo explicar realmente lo que sentía.
Eso hasta que Maggie dijo, como si fuera lo más normal de la vida “Claro, porque Supergirl es tu hermana”. “Whaaa…”
Lesbianas felices
Por supuesto que Maggie comprende, pero al mismo tiempo no le es tan fácil olvidar el dolor que sintió con la actitud de Alex. Que sí, es una bebé gay, y tiene que reajustarse los sentimientos. No podemos dejar de recordar las razones por las que inicialmente rechazó a Alex ella misma.
La entendemos mejor, esto era lo que se temía. Es normal que Alex se sienta quizás un poco abrumada. Sobre todo con su historia de dar prioridad a proteger a Kara y poner su vida en pausa. Pero tal vez, en lugar de simplemente acabar las cosas con Maggie podría decirle “oye, que me siento un poco abrumada y necesito unas horas de soledad para acomodar todos estos sentimientos”.
Comunicación, gente. Es clave. Es poderosa. Usémosla.
Maggie le dice que ella no es una chica de “a la tercera va la vencida”, así que esta es la última oportunidad y que mejor no se vuelva costumbre lo de cortar cada vez que las cosas estén complicadas.
Pero Alex sólo escucha que la perdonaron y se lanza sobre su detective con gran alivio. El mismo alivio que sentimos todas, por cierto.
Lo mejor de la escena es que Alex, simplemente se disculpa. No da excusas, no hace promesas vacías, un sencillo “lo siento”.
Sin secretos
Además claro del divertido momento en que Maggie no entiende por qué le parece tan raro que ella sepa que Kara y Supergirl son la misma persona: Primero ella, como dice, ya conoce la diferencia entre Alex preocupada por el trabajo y Alex preocupada por su hermana. Segundo Maggie ha hablado con Kara y con Supergirl, en persona, cara a cara. Tercero, Maggie es una detective, con ojos.
Ya sé que se supone que ni Cat ni Lena saben que la menor de las Danvers y la heroína de National City son la misma persona. Pero yo creo que sí, las dos lo saben. Las personas que han interactuado con nuestra protagonista tanto en su versión Kara, como en su versión Supergirl, saben. A menos que sean personas que desestiman a Kara (no a Supergirl), personas como Max Lord, que se cree muy superior para prestar atención a la asistente de Cat Grant y necesita de cámaras escondidas para darse cuenta.
Pero en fin. Lo importante es que es un alivio, porque ya no es necesario que existan secretos entre ellas y así debería ser más fácil, para ambas. Claro que ya nos advertían que habrían algunos tropiezos por el camino, pero eso está bien. Un poco de drama. Mientras esté bien planteado.
Por ahora nos conformamos con besitos Sanvers, ‘tuvimos sexo’ implícito, y las dos vivas, felices, juntas. Es como increíble.
La próxima semana
El próximo episodio de Supergirl, el 2×10, se titula We Can Be Heroes y OMG, porque regresa la terrible villana Livewire. Con tremenda suerte esto podría significar el regreso de Cat, porque sabemos que esta malvada rubia eléctrica se la tiene jurada a la poderosa periodista.
Pero tampoco nos hagamos muchas ilusiones. Ya es bueno que regrese una villana tan genial como Livewire.
Lo que sí sabemos es que Livewire escapa de su prisión y Kara se dedica a intentar atraparla, con la ayuda de Mon-el, que se supone está dedicado a ser también un héroe. Livewire ataca el departamento de policía de National City (oh, Maggie. Al menos hay muchas posibilidades de que aparezca más en el episodio).
El problema es que el inútil pone la seguridad de Kara sobre la seguridad de los humanos, y eso seguro va a ser un problema entre él y Supergirl.
Por otro lado James decide contarle a Kara que él es The Guardian. Lo que será interesante y con suerte lo regrese a un papel más importante que el del tonto de Mon-el.
Además M’gann sufrirá un ataque psíquico y caerá en coma. Lo que probablemente le dé un poco de remordimiento a J’onn.
Si Cat regresa se lo tienen guardado como un gran secreto. Habrá que esperar a ver.