Nos encanta cuando las empresas muestran de manera explicita su apoyo a la igualdad y a la comunidad LGBT. Por eso estoy tan contenta de enseñarles el nuevo comercial de Magnum que ha lanzado una campaña titulada El placer es diverso que está protagonizado por una pareja lésbica en el día de su boda. Yo podría describírselos, pero dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que ¡vamos a verlo y ya luego lo comentamos!
¿A poco no está super bonita lesbicanarias? Lo que más me ha gustado es que Magnum ha creado incluso una página en la que explica el por qué han elegido crear esta publicidad precisamente en este instante.
Creemos que #ElPlacerEsDiverso, que el placer es un derecho de nacimiento para toda la gente. No importa quien seas, de dónde vengas o a donde vas, todos nos merecemos vivir en una sociedad más abierta, inclusiva y tolerante. Porque apoyando y aceptándonos a nosotros mismos es que podemos convertirnos en las mejores versiones de nuestra persona, libres para disfrutar de una manera más placentera la vida.
Como grandes partidarios del placer, sentimos que es nuestra obligación apoyar, respaldar y celebrar la aceptación de las personas que son lo suficientemente valientes como para aceptarse tal y como son. La manera en la que vives tu vida es una decisión que solo tú puedes tomar, pero al decidir ser tú mismo creemos que estás contribuyendo un poco más de libertad individual y un poco más de placer individual al inmenso grupo de nuestra sociedad.
Es esta diversidad la que creemos que es muy importante apoyar, promover y atesorar. Después de todo, un día sin placer es un día en el que solo estamos aquí para dar un número finito de vueltas alrededor del sol. así que no hay tiempo que perder. Todos merecemos experimentar más placer en la vida siendo quienes realmente somos.
Tanto la campaña como el mensaje son muy pero que muy bonitos y además lo ha creado la empresa española Lola Mullen. ¡Ojalá que cada vez más empresas se apunten a ser inclusivas en su publicidad! Porque algo tan pequeño como un comercial de un minuto y medio puede cambiar vidas. ¿No creen? ¡Yo ya me voy a comer una Magnum que de tanto hablar de ellos ya se me antojó!
¡Mil gracias a Princesa Leia por el tip