Guía para aliviar un día de homofobia

¿Les ha pasado que existen días en donde pareciera que la gente homofobica se pone en fila para decirles de cosas? Existen momentos en nuestros días que son malos, en particular si hablamos de homofobia; pero, ¿Qué hacer cuando necesitas paz en medio del día para no matar a un homofobico?  Por eso señoras, les presento la Guía para aliviar un día de homofobia

‌Tomate tus 5 minutos‌

Los expertos siempre recomiendan tomarnos unos minutos después de un episodio de estrés; si un homofobico te acaba de decir un comentario fuera de lugar y estás pensando seriamente en matarlo, tomate esos 5 minutos y camina por los corredores del trabajo, por los pasillos de la escuela o literal salte del lugar y camina sin parar hasta que no sientas rabia.

Acumular tus emociones puede traerte problemas bastante serios, créeme que no quieres meterte en problemas legales sólo por hacer justicia por tu propia cuenta. Si piensas en matar a esa persona, respira hondo, controla la furia que tienes dentro y descárgala caminando; después de hacer este proceso de relajación contigo misma, podrás regresar y hablar con esa persona (si es posible) y decirle las cosas a la cara y con tacto.

‌Desconectate‌

Si te encuentras en una situación en la que caminar no sirve de nada, te recomiendo que literal desconectes del mundo; con esto me refiero a que hagas algo que no esté dentro de tu rutina. Salte del trabajo o escuela, date un momento para reencontrarte y encontrar la razón por la que eres una persona tolerante y el por qué tratarás a los demás de la misma forma que te gusta ser tratada (aunque las personas no lo hagan contigo).

Suelta el celular, deja la computadora de lado, camina, corre, nada, baila, canta, tírate al pasto y ve las nubes pasar. Lo único que necesitas en momentos así es redescubrir tu lado hermoso y feliz, ese que te mantiene fuerte ante toda situación; esto me lleva a una nueva situación.

‌Redescubrir‌

Cuando yo estoy en un momento en el que siento que me voy a ahogar suelo voltear al pasado, encontrar problemas de mis años anteriores y descubrir qué había pasado con ellos. La mayoría, o más bien todos, resultan una carcajada en la actualidad. Regresar a tu pasado y descubrir que tus problemas ahora son algo del que puedes reír siempre te hará abrir los ojos y darte cuenta que este problema puede ser algo pasajero. Date cuenta hasta donde has llegado, este solo es una persona que será un tope en tu día, no en tu vida.

‌Dale un toque de realismo y quítale dos de drama‌

Reflexiona lo que pasó ¿En verdad fue tan dramático lo que sucedió? Muchas veces cuando nos ofendemos creemos que las cosas se salieron de total control, pero la realidad es que podemos sobrevivir después de un mal comentario o incluso de una agresión (¡Ojo! no estoy diciendo que pasen de largo una agresión física, simplemente que tenemos que aprender a perdonar). Así que puedes escribir lo que pasó y sus posibles soluciones, eso te hará entrar un poco en calma y en control de la situación. Todo con mente fría chicas.

‌Pierde el control de ti misma‌

Este es el punto en el que entra en ti el perdón y liberas todo lo que te hizo sentir mal. Es el momento en el que bailas ridículo, cantas a todo pulmón, le gritas al mundo lo mucho que te amas y lo feliz que eres. No permitas que malas situaciones afecten tu día completo o tus días por llegar. Este es el punto que no puedes dejar pasar por nada del mundo, los homofóbicos existirán siempre.

La idea de esta entrada no es extinguir esas ganas por pelear por nuestros derechos y volvernos sumisas dentro de una sociedad poco tolerante; mi objetivo con esta entrada es crear conciencia de que las cosas se deben arreglar con palabras de sabiduría, no con más agresión. Tengo la convicción de que los conflictos de esta índole se resuelven con paciencia, con palabras, sin agresiones y tomando en cuenta que todo ser humano tiene el derecho a creer en lo que guste. ¿Ustedes qué opinan, tengo una mentalidad utópica o nos ayudarán a esparcir esta forma de pensar?