Bandera LGBT significado

El arcoíris: un fenómeno óptico que da como resultado una serie de colores del espectro visible. Ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad, recogida y representada en pinturas, relatos, leyendas, mitología, religiones… ¡Y cómo no iba a ser así!

Cuando veo un arcoíris, dos sensaciones principales me inundan: por un lado, la frescura, dado que no habría arcoíris sin agua. Por otro lado, la belleza de ver la luz descompuesta en tantos colores distintos que generan una armonía tranquilizadora.

No es de extrañar que a lo largo de la historia se haya tomado prestado los colores del arcoíris para crear símbolos activistas, dado que cada banda y color representa los deseos más nobles del ser humano.

Los comienzos de la bandera del arcoíris tuvieron un carácter universal dirigido a representar la paz en el mundo. Los italianos en 1961 crearon un eslogan, “Pace da tittu i balconi”, donde se promovía colgar las banderas multicolor en los balcones, como forma de adherirse al deseo de paz.

En 1978, la bandera del arcoíris fue popularizada como símbolo del orgullo gay. Su reivindicación no es muy distinta al símbolo de la bandera italiana creada unos años antes, o la creada en su momento para representar la libertad, dado que detrás del movimiento y la lucha a favor de los derechos sociales de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales, se persigue un mismo fin: vivir en paz y en libertad.

Vivir en paz conmigo, en mi casa, con mi familia, con mis vecinos, con el pueblo. Vivir en libertad en mi país, en este mundo donde reina con la misma intensidad la crueldad y la bondad. Vivir en armonía, amar a quien yo quiera, sin juzgar, sin que me juzguen… ¿Acaso no es eso lo que queremos todos y todas?

Estos días en España la bandera del arcoíris ondea en algunos ayuntamientos, (en muchos aún no) instituciones sociales, administraciones públicas… Ojalá que de aquí a pocos años podamos verla ondeando en todas las instituciones de Europa, África, Asia, América… defendiendo todos aquellos valores que reivindicamos y recordamos a día de hoy los gais, lesbianas, bisexuales y transexuales. Mi bandera es tu bandera, dado que los derechos que se persiguen en ella no son otros que los derechos de toda la humanidad.