En el episodio pasado de Gypsy conocimos a Jane, una psicóloga con una vida aparentemente perfecta pero que no la hace completamente feliz. Y nos quedamos a cuadros cuando decide hacerse pasar por Diane para conocer a la ex novia de uno de sus pacientes. ¡Locura total! Sobre todo cuando Jane y Sidney flirtean a tope.

Jane convirtiéndose en Diane

El episodio de esta semana lo comenzamos con Jane lavándose los dientes mientras ensaya frente al espejo contestar a preguntas como si fuera Diane. Y es que por lo visto pretende seguir con esto de la doble personalidad. Y yo me siento un poco hipócrita porque sé que está mal y al mismo tiempo lo shippeo con todo mi corazón porque lesbianas. Solo lo confieso porque sé que seguramente ustedes estarán igual.

Luego la vemos en el super mercado teniendo una conversación bastante incómoda con otra madre de la escuela. Resulta que su hija está invitada a una fiestita, pero la madre de la niña a la que besó en el escuela no quiere confirmar porque sabe que la niña va a ir. La otra madre igual cambia de tema y la cosa se relaja, pero vamos, que se ve que se avecinan problemas con esto.

Jane ilusionada por un mensaje de Sidney

La sonrisa mediada que te sale cuando lees un mensaje de tu novia a media tarde

Luego vemos a Jane trabajando, o más bien debería decir intentando trabajar, porque hay un mensaje en su teléfono que la tiene desconcentrada y está decidiendo si lo lee o no, pero puede más la curiosidad así que lo abre, es un mensaje de Sidney que dice:

Me lo pasé muy bien la otra noche. Si soy honesta… no he dejado de pensar en ti.

Diane no puede evitar mostrar en su cara la felicidad que la hace sentir el mensaje. No porque crea que está enamorada o algo, sino porque es una especie de halago. En plan, «todavía tengo lo que hay que tener», igual también se le nota que tiene muchas dudas respecto a como quiere o si quiere proseguir con todo este rollo. Es como dos equipos tirando de ella para cada lado dentro de su mente y todavía no hay un ganador claro.

Jane en terapia con Sam

Luego la vemos en plena sesión con Sam, el ex novio de Sidney. Sam está contento porque parece que por fin está rehaciendo su vida, pero le cuenta a Jane que se topó con Sidney y que al final quedaron para tomarse un trago. Él interpreta que fue porque Sidney se sintió nostálgica después de haberle dado la caja con sus cosas.

Jane pregunta qué tal ha ido, y lo hace con una cara que me hace preguntarme a mí personalmente si lo hace teniendo en cuenta los sentimientos de Sam o porque ella misma tiene curiosidad porque ella está interesada en Sidney. La respuesta de él de todos modos denota que sigue demasiado apegado a ella:

Es como si… a pesar de todas las cosas horribles que me hace sentir, también es la única persona que puede recomponerme.

Sam también le cuenta que Sidney piensa que está saliendo con alguien más y que está seguro que ella también está viendo a alguien porque no puede vivir sin pareja, pero que seguramente es una distracción. Algo que no le sienta muy bien al ego de Jane.

Igual todo queda compensado cuando Sam le dice que no sabe como interpretarlo, pero que Sidney le estuvo hablando de una mujer y que no preguntó demasiado porque sabe como es su ex pero que se le notaba interesada y al menos con curiosidad respecto a ella. Algo que hace le brillen los ojillos a Jane que decide darle una tarea a Sam, una que quizá no pueda cumplir: que rompa todo el contacto con Sidney.

El duda mucho pero Jane insiste en que es por su bienestar, que es un adicto y que si sigue exponiéndose a la droga le será más difícil liberarse de ella. Algo que es totalmente cierto, pero al mismo tiempo sufro porque no sé ya si lo hace por el bienestar de su paciente o por ella misma.

Luego vemos a Jane quedar con su mejor amiga para visitar su piso y hablar con la madre del colegio a la que su hija besó. Es una conversación en la que a la otra madre se la ve incómoda, pero al final accede a quedar para que sus hijas jueguen. Igual preveo problemitas.

Jane escribiéndole a Sidney

El que se fue a la silla perdió su silla o algo así era ¿no?

Jane está en la noche intentando preparar una cena super complicada para sorprender a la familia (se ve que no se le da cocinar muy bien), pero su marido llama por teléfono para decirle que no va ir a cenar porque tiene mucho trabajo. ¡Mal rollito!

Nuestra chica se encuentra entonces en la sala dándole a la bebida y más sola que la una cuando se acuerda que hay alguien en este mundo que está pensando en ella, o al menos eso dice. Y en ese momento de: «si te valgo, me vales» decide responderle a Sidney, eso sí, no se lo pone fácil tampoco, que hay que darle juego.

Lo siguiente que vemos es una escena de Sidney y Sam teniendo sexo, pero es demasiado «ensoñadora», así que la música y la imagen nos hace darnos cuenta de que es una especie de imaginación o sueño. Lo que queda totalmente confirmado cuando vemos que Jane está en la cama masturbándose mientras se lo imagina. No sería mi imagen de referencia para esas actividades pero ¡hey! aquí cada quien con lo que le ponga, que en estas cosas no vale juzgar.

Justo acaba de terminar cuando se escucha la puerta, así que sale corriendo a lavarse las manos y la cara que es su marido. Ella le miente diciéndole que está despierta porque lo estaba esperando y él miente también o al menos eso parece porque se suponía que iba a cenar en la oficina y resulta que llega con hambre. Así que estos dos se cuentan medias verdades por lo visto. Igual parece que mentir se le da mejor a Jane, más que todo porque juegan poker y ella le gana.

Al otro día la vemos tratando a Claire, que sigue traumatizada porque su hija no le dedica tiempo. Ella quiere verla feliz, pero el problema es que quiere verla feliz si es exactamente como ella imagina la felicidad y no como Rebecca siente su felicidad así que es un desastre. Lo peor es que Claire no reconoce para nada su problema, de hecho le dice a Jane que está pensando tomándose un descanso de terapia.

En la junta de psicólogos, Jane les cuenta que está super frustrada por Claire. No entiende como ayudarla porque encima siente que le miente respecto a Rebecca. Sus compis le recuerdan que da igual, que Claire es su paciente y se tiene que basar en lo que ella aporte a la terapia solamente.

Jane y Sidney en la cafetería

De nuevo en su oficina, Jane está aburrida porque Allison la ha dejado de plancha para su cita, así que decide ir se a tomar un café ¿adivinan a donde? ¡Pero que listas son! Me asombran jeje. El caso es que desde que llega a la cafetería Sidney y ella se dedican a flirtear con cosas como estas:

Sidney: ¿Quieres que te haga un tour por la cafetería?
Jane: Solo si me prometes darme mi café.
Sidney: No te preocupes, te lo haré extra especial.

Jane también intenta sondear a Sidney respecto a Sam, ella le dice que sí, que lo vio y que al hacerlo se dio cuenta que está todo más que terminado, que cada vez que lo miraba se preguntaba a sí misma cómo había sido capazde salir con él. Jane le pregunta que por qué lo llamó entonces, que todo pinta a que él sigue enamorado de ella y Sidney responde que ese no es su problema, que si él se siente así tendría que haberle dicho que no. Luego la invita a salir por la noche. Jane de primera mano dice que tiene planes, pero duda mucho.

Cuando vuelve a la oficina se encuentra a Allison que está obviamente drogada en la oficina. En un primer momento Jane está reacia, pero luego se da cuenta de Allison lo está pasando realmente mal, así que empieza a hablar con ella y descubre que efectivamente, se ha tomado pastillas pero es que aparte de todo el drama que ya sabíamos, también su novio vende droga de la dura y que tiene muy mal humor y es violento, pero ella no tiene otro lugar a donde ir así que tiene que quedarse.

Jane decide dar otro paso «más allá de la terapia» y decide dejarla dormir una siesta en su sillón y la cuida con un instinto maternal que nos hace sentir a todas empáticas pero que en teoría una psicóloga no debería tener.

Jane y Rebecca

Por la noche, Jane se dedica a stalkear a Sam y Sidney en Facebook y por la mañana se lanza a peinarse en el lugar en el que Rebecca, la hija de Claire. ¡Madre mía que esta mujer la está liando muy parda! Es como ver un coche irse en picado, por un lado te da ansias saber que se va a estrellar pero por otro tienes curiosidad de verlo.

Luego la vemos con su amiga en su departamento nuevo. Las dos platican del divorcio de la amiga, del nuevo sitio, brindan por su nueva vida y todo va bien.

Luego vemos a su marido en la oficina dándolo todo en la oficina y a Alexis, su guapísima secretaria llevándole la comida. Él la invita a comer con él y platicar en la oficina y aunque como pasó con Jane y Sidney no hacen nada malo, se puede sentir la química en el ambiente. Vamos, que él también tiene la tentación al lado. ¿Cuál caerá primero?

No se sabe, sobre todo porque Jean lo llama para decirle que va a camino a casa y que igual se pueden ir los dos juntos, pero él le responde que está ocupadísimo, algo que es mentir porque lo que está es cenando con la secre, igual Jane no sufre, en cuanto sabe que su marido llegará tarde llama a su niñera para preguntarle si se puede quedar otro rato y sale pitando a la fiesta a la que la había invitado Sidney.

Sidney y Jane en la discoteca

Esto es alcohol, los jóvenes de ahora lo usamos para divertirnos

Sidney se va a comprarle una bebida a Jane que se queda platicando con Josh, su amigo y ya de paso aprovecha para enterarse más de su historia. Le pregunta si conocía a Sam y él le dice que sí, que él los shippeaba pero que Sam era un perrito sumiso y Sidney era un tigre y además su relación con Talia… ¿Uh? ¡Alto al carro! ¿Quién es Talia? ¿De qué hablamos? Jane se queda como nosotras a seis pero justo en eso vuelve Sidney y nos quedamos con la duda. ¡Agh!

Luego las dos se van al baño a retocarse (así se le dice ahora) y se ponen a platicar. Y quien dice platicar dice juguetear con quién tiene secretos y quien no. Jane le dice que sabe uno de ella porque descubrió a Talia. Sidney ni parpadea y responde que tuvieron historia pero que lo importante aquí es que ya no están juntas.

Sidney: No deberías creer todo lo que escuchas. La gente dice mentiras.
Jane/Diane: ¿Y tú?
Sidney: Por favor, todos pretendemos ¿Tú no?… Es solo que algunas de nosotras somos más honestas al respecto.
Jane/Diane: Creo que se le llama mentir.
Sidney: Semántica.
Jane/Diane: Eres como un Rorschach humano.
Sidney: ¿Qué quieres decir?
Jane/Diane: Quieres que la gente te vea y vea su fantasía. ¿No es así?

Las dos siguen con sus juegos mentales que deberían dar miedito pero son sexys así que por alguna masoquista razón queremos que siga adelante. Sidney le dice a Jane que ella es transparente para ella y no le puede mentir. Jane como Diane le responde que igual está fingiendo y eso es exactamente lo que la hace creer.Las dos se miden frente al espejo pero quieren seguir jugando. ¿Quién le miente a quién? ¿Qué es mentira y qué es verdad? Yo solo sé que no se nada lesbicanarias.

Jane y Sidney a punto de besarse

Luego las dos se ponen a bailar y Sidney se acerca a tope a Jane, tanto que sus alientos se mezclan y el beso es inminente porque aunque Jane hace lo que yo llamo una «media cobra» no se quita del todo en plan. No te beso pero que conste que si quiero y la cosa va subiendo de nivel pero justo ¡suena el teléfono! ¡Agh!

Y ahí la cosa explosiona porque Sidney en plan juguetón le quita el teléfono a Jane y era justo su hija la que estaba llamándole por Skype. Obviamente Jane se cabrea muchísimo, porque su hija está como ¿Ein quién es esta? Y ella en el teléfono tiene todo como Jane y Sidney cree que es su sobrino.

Al final termina pagándola con Jane diciéndole que es una persona destructiva y que todo el que se cruza por su camino termina hecho trizas. ¡Auch! Ojo que no digo que no sea cierto, pero que por esto no se merecía el insulto jeje.

Jane sale corriendo hasta su casa y llega antes que su marido, le paga extra a la niñera y habla con su niña diciéndole que de inmediato le pregunta quién era la señora que le contestó el teléfono. Jane le dice que es una amiga y la acuesta a dormir.

Luego su marido llega a casa y los dos proceden a mentirse respecto a lo que estuvieron haciendo esa noche. ¡Todo quisqui miente en esta serie! Y así señoras termina este episodio de Gypsy. ¡Nos vemos en el siguiente!

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