Señoras hay días en que el mundo me reserva sorpresas que no son demasiado agradables y hoy vamos a hablar de una de ellas, porque resulta que en el pueblo italiano de Pontida, las mujeres embarazadas tienen derecho a aparcar en lugares reservados siempre y cuando sean heterosexuales. Así de triste está el mundo.
Pontida, es un pueblito de la región de Lombardía y su ayuntamiento ha querido garantizar que las mujeres embarazadas puedan aparcar de manera cómoda en el centro del municipio. Algo que estoy segura de que a todas nos parece totalmente razonable. De hecho hubiéramos aplaudido a lo grande la iniciativa si no fuera porque el texto tenía una letrita pequeña por ahí al final que sinceramente no sabemos a qué ha venido y que dice así:
Podrán solicitar la tarjeta para aparcar de manera gratuita exclusivamente las mujeres que pertenecen a un núcleo familiar natural y ciudadanas italianas o de un país miembro de la Unión Europea.
Y ¿a qué se refieren con familia natural? Se preguntarán ustedes. ¿Existen las familias artificiales? ¿Llegaron los clones y no nos enteramos? Pues no, resulta que el texto lo explica al detalle:
Por «núcleo familiar natural» se entiende una familia compuesta por la unión de un hombre y una mujer para fines procreativos. Es decir, ninguna mujer homosexual y/o soltera puede aparcar su vehículo en los aparcamientos rosas.
Vamos que si eres una mamá soltera, si formas parte de una familia de dos mamás, si eres una mama heterosexual que es residente pero no nacida en un país europeo (como fui yo durante muchos años en España), no te mereces aparcar cómodamente. ¿Cómo se les queda el ojo? Supongo que igual de cuadrado que a mí y que a mucha gente más que todavía no se puede creer que semejante bazofia haya llegado a aprobarse.
Afortunadamente, parece que hay más gente con algo de cordura que está luchando porque esto no se quede así. Gente como Pippo Ciavati que ha denunciado la inconstitucionalidad de la norma.
Es un acto administrativo que confirma la peligrosa escalada de discriminación por parte de la Liga. Una locura que une racismo y homofobia
Y parece ser que la razón le ganará a la homofóbia, porque el alcalde del municipio, Luigi Carozzi acaba de anunciar que en las próximas horas se modificará el reglamento para que se abra la posibilidad a todas las mujeres embarazadas de aparcar sin ninguna distinción. Igual todavía hay miembros de la junta municipal que siguen empeñados en discriminar y que no se han tomado a bien la decisión del alcalde.
En fin, que habrá que ver como termina esto, pero que es bastante triste que haya gente empeñada en discriminar. ¡Ya ni a la hora de aparcar somos iguales!
Mil gracias a Yazenia por el tip
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