La última vez que hablamos sobre América Chávez nuestra heroína se había cargado a un monstruo yendo al pasado y haciendo equipo consigo misma para cambiar la situación. De esa manera salvó a las guerrillas, a Lisa y así misma. También nos enteramos de que era Madrimar quien la mandaba al pasado con los portales, pero America no quiso saber más y por tanto nos quedamos con la duda nosotras también.

El número 5 de América Chávez comienza con nuestra heroína dándose cuenta de que necesita un respiro. Porque entre que ha terminado con su novia, descubrió que puede abrir portales temporales, luchó contra enemigos y la escuela está algo superada. ¿Y qué hace una cuando al vida se pone dura? ¡Pues confiar en los amigos! Así es como América termina de vacaciones en casa de Kate Bishop mejor conocida en el mundo del hampa lesbicanario como Hawkeye.

Antes de seguir con la historia tengo que contarles que este número de América es super especial porque Kelly Thompson, la escritora de Hawkeye, se unió con Gabby Rivera para escribir este número, así que es una especie de crossover genial entre los dos cómics. Si son fans de Hawkeye seguro que les encantará la idea.

Pero volviendo la cómic, América le cuenta a Kate que además de todo el rollo con Madrimar hay otra cosa que la confunde en su vida, una chica de su pasado repentinamente le ha empezado a escribir privados querendones. Kate le responde que muy probablemente sea porque ha dejado más que claro que está solterita en sus redes sociales. Pero igual América duda porque ¿a qué viene aparecer justo en este momento?

América le muestra los mensajes a Kate, básicamente es Magdalena (la chica en cuestión) flirteando a tope mientras que le pide a América que se pase a visitarla porque necesita ayuda por alguna razón que no revela y también le advierte que no debe usar portales para hacer el viaje.

América y Kate deciden entonces que van a hacer un viaje juntas porque ya que están se divierten un rato y lo pasan bien. Así que pillan el coche y se lanzan manejando con rumbo hacia el lugar donde vive Magdalena. Por el camino descubrimos que la relación entre América y Magdalena viene de bastante atrás. Se conocieron cuando tenían 11 años y a partir de ese momento fueron creciendo juntas. De hecho, Magdalena fue la primera persona a quién besó América.

Mucha carretera, platicas y canciones después, vemos a Magdalena acercarse al coche en su motocicleta para entregarle unas flores a América. ¡Romántico! A nuestra heroína le encanta el gesto y además nos cuenta que Magdalena sigue siendo la única persona que le ha regalado flores.

Igual el romance dura poco porque un grupo de cyborgs las ataca, así que nos toca ver a America y Hawkeye darlo todo y hay acción para dar y regalar, porque como los contrarios son robots no se ponen límite y ahora sí que les dan con todo.

Una vez pasado el peligro inminente, América y Magdalena se quedan a solas hablando en un corazón gigante. ¡En serio que fue así! En palabras de Kate:

Estoy literalmente intrigada y asombrada por las dos. Si así es como son las citas entre chicas entonces le aplaudo a todas esas mujeres que salen con otras mujeres porque esto es increíble. Persecución en bicicleta romántica, sí. Misiles y explosiones, sí. Y todo el rollo de «Ahora vamos a volar juntas por el cielo para dirigirnos a ese corazón gigante». Lo juro, si regresan casadas me voy a poner muy celosa. Siempre la mejor aquera de la novia y nunca la novia arquera.

Para no hacer de mal tercio, Kate se pone a mirar cosas en el coche y a leer y en esas andaba cuando se da cuenta de que ¡Magdalena es de los malos!

La mujer sale pitando a avisarle a América pero es demasiado tarde, porque Magdalena y ella se besan y mientras América está distraída le inyecta alguna sustancia rara.

¡El cómic termina con Hawkeye intentando salvar a América! ¿Lo conseguirá? ¡Tendremos que esperar hasta el siguiente número para descubrirlo!

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