La semana pasada en Supergirl sufrimos mucho todas porque nuestras Sanvers intentaron celebrar su despedida de soltera pero el papá de Maggie lo vino a arruinar todo y a romperle el corazón. Además, Alex descubrió que Maggie en serio no quiere bebés y aunque disimula lo está pasando mal, así que se avecinan tormentas muy fuertes que ninguna de nosotras quiere ver.
Esta semana nuestro episodio empieza con un recuerdo, en el que vemos a Kara salvar de nuevo el vuelo de Alex, pero desde la perspectiva de uno de los pasajeros a los que todo en la vida les va mal porque acaba de divorciarse y lo ve todo triste y gris. El caso es que se salva junto con Alex y alcanza a ver a Kara que recordemos que en ese momento aún no iba como Supergirl.
Volvemos al presente para ver a Sam mirando un partido de fútbol de Ruby mientras trabaja y sin despeinarse. Muero de amor por esta mujer, me ha ganado desde que apareció en pantalla, quizás un poco antes. Lo sé, soy una causa perdida. La cosa es que una mujer rara y misteriosa se le acerca para preguntarle quién es su hija y hacerle plática. En un primer momento parece nada más que charlas de mamás, pero luego le suelta una cosa rara en plan «Ruby es especial» y le da un panfleto para que la lleve a un «lugar sagrado». ¡Que miedo me da!
Luego en la oficina, Sam se topa con Kara y Lena que últimamente van juntas a todos lados. No sé por qué la gente no entiende que Supercorp sea una pareja en nuestras mentes cuando estas dos tienen más tiempo en pantalla juntas que Sanvers. Para hacer la cosa más hetero todavía, Kara invita a Sam a unirse a la «noche de chicas» que celebrarán en su casa. ¡Yo quiero ir!
Lo único que nos distrae un poco de ese bello momento es que Kara se encuentra el panfleto que traía Sam y se lo pide para investigarlo porque tiene el sello de Rao. Apenas deja a su
Podría ser medio normal pero hay un «pastor» que es el hombre del avión al que salvó Kara hace unos años y todos creen que Supergirl es una diosa a la que hay que venerar. Kara se queda en plan WTF! y no entiende qué puede hacer, porque tampoco parece que estén haciendo algo malo, pero claro, ella se siente profundamente incómoda con la situación.
Por la noche, Supercorp, Sanvers y Sam están dándolo todo en la noche de chicas. Lena cuenta una historia sobre un chico que no se quiso acostar con ella por no estar bautizada. ¡Ese problema no lo tendrías con nosotras mi querida Lena! Kara la mira como si fuera lo más interesante de este mundo (por que lo es) y Sanvers y Sam se mueren de la risa con la anécdota.
Luego hablan sobre Sam como mamá soltera y Alex le dice lo mucho que la admira porque sacar un hijo adelante y a solas es la bomba. Y ahí es cuando la cosa se medio tuerce porque Sam le pregunta a Alex y Maggie cuando tienen pensando tener hijos…
La caja de pandero se abre, pero apenas salen algunas sombras porque Alex le responde de inmediato que no hay planes ni ahora ni nunca, todo con una cara que nos sigue diciendo que muere un poco por dentro cada vez que lo dice. Maggie no se da cuenta de nada, cosa que me extraña porque ¡es una detective y antes de este momento siempre estuvo a tono con Alex! Pero bueno, dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Supongo que es el caso.
Igual nuestra amada Maggie Sawyer (la disfrutaré mientras nos dure) le dice a Sam que se apuntan a ser las tías guays. Lena también le entra a lo de ser tía y Kara se une al grupo para ser la tía geek antes de tener que salir corriendo a salvar al mundo una vez más con la excusa de ir a comprar hielo.
El problema está en que un edificio se está quemando y hay un hombre atrapado en el techo. Igual atrapado no es la palabra adecuado porque parece que está viviendo su vida loca. No sé si es que el miedo lo ha paralizado o qué. Igual Supergirl entra en acción y lo salva. Hasta ahí todo normal, la cosa se complica cuando el hombre se arrodilla frente a ella y la intenta adorar. ¡Al parecer el muy tonto lo hizo adrede para que ella lo salvara y poder entrar en el culto raro! ¡Problemas a la vista!
Maggie también tuvo que abandonar la noche de chicas para trabajar por culpa de este energúmeno, así que no está muy contenta que digamos. Kara quiere muerte y destrucción para él y quien lo ha creado, pero Maggie le explica que tiene libertad de culto y por tanto no pueden hacer nada contra el tipo que anda organizando el cotarro. Eso sí, al tonto que ha salvado lo meterán en la cárcel por andar incendiando edificios.
Igual Kara decide actuar y se pasa por la iglesia de Byron para decirle que tiene que parar pero la que se lleva la sorpresa es ella cuando él le dice que la miro a los ojos cuando salvó el avión y que no tiene que fingir con él porque sabe que ella es Supergirl. ¡WTF! Pero si la vio medio segundo. ¿Me quieres decir que Lena que mira a sus ojos profundamente y con amor jamás se ha dado cuenta pero este petardo si? ¡Lloro mucho eh! ¿Qué clase de locura es esta? En fin, indignada me hallo con la situación pero aceptaré pulpo como animal de compañía porque hay que continuar con el resumen.
Kara viendo el percal intenta convencerlo con su propio método ordenándole cual Diosa que pare. Pero él cree que lo está probando y en lugar de hacerle caso se pira a una especie de cuarto donde hay algo que parece una nave alienigena y tiene muy mala pinta. Vamos, que no va a parar.
Sam por su parte sigue sufriendo porque Ruby quiere intentar enseñarle la canción que está entrenando pero ella está super liada y no la puede atender y le sigue pidiendo que espere y espere. Total que cuando por fin termina todo lo que tenía que hacer se topa con que Ruby ya está dormida y le entra un complejo de culpa del tamaño del ego de Trump.
Lena, que justo pasaba por ahí, se sienta a hablar con ella y después de escucharla le hace ver que todo lo que está haciendo por Ruby es una pasada. Y que aunque ella a veces no pueda verlo, está guiando a una futura mujer genial con el ejemplo que le está dando. Además Lena le dice que ella conoce bien de cerca a una madre malvada y tiene claro que ella no lo es para nada. Al final Sam se queda más tranquila y nosotras le damos la bienvenida en nuestros corazones al ship de ReignCorp porque estas dos juntas son la bomba y porque no tenemos remedio…
Cambiamos de escenario para ver a Kara hablando con James. Ella no entiende bien lo que está pasando y como alguien la puede ver como Diosa. James entonces le cuenta como conoció a Superman y le dice que ellos dos son personas físicas, que se pueden ver y tocar y que cambian las vidas de todos a su alrededor. Que para ella es algo natural, pero para todos los demás es especial porque no tienen a nadie más y ellos se preocupan y son un milagro andante. Aww que mono.
Igual la conversación se detiene porque Kara le había quitado un aparatejo a Byron y al tocarlo James lo activa, así que Winn lo crakea y descubre que Byron tiene un plan maniaco que consiste en poner en peligro a un estadio completo de gente para que Kara los salve y unirlos a su culto. Así que decide ponerles una bomba. ¡Este está como una cabra!
Kara se lanza a por él pero cuando llega descubre que la nave/bomba está llega de Kryptonita que la debilita totalmente. Alex entra en acción y entre las dos consiguen estabilizar la situación porque con la fuerza que le queda Kara hace un hoyo y Alex tira por ahí la bomba. Kara va a visitar a Byron a la cárcel y él le dice que no se preocupe, que no dirá su secreto pero que rezará por ella porque ha perdido mucho su camino.
Por la noche, todas se van a ver el festival de Ruby que canta una canción supermona que le llega a todo el mundo y es la gota que colma el vaso de Alex. Y es que la mujer llevaba rato esquivando el tema pero ver a tanta niña con su mamá la saca por fin de sus casillas y tiene que salirse. Kara va detrás y le pregunta qué es lo que está pasando porque hace tiempo que la ve rara, así que Alex decide contarle la verdad, Maggie no quiere tener hijos y ella solo ha aceptado porque no quiere perderla.
Alex sabe que Maggie no va a cambiar de opinión, así que pensó que si podía suprimir sus propios deseos la relación podría seguir funcionando. El problema es que aunque lo ha intentando con todo su ser no consigue dejar de lado ese sueño y por tanto sentirse horrible cada vez que sale el tema o lo piensa. Y no hay una buena solución, porque si fuera al contrario sería Maggie la que se sentiría presionada y Alex no quiere eso para su chica porque la ama como no había amado a nadie en este mundo. ¡Lloro mucho!
Siento que hablando tanto del tema de los niños con Calzona que no me queda mucho más que decir al respecto, es un tema complicado que desde luego puede romper parejas y todo parece indicar que este será el caso.
Lo último que vemos de Sanver se da cuando Alex llega a casa y se mete en la cama. Maggie la abraza dormida porque hasta en sueños reconoce a su chica y sigue dormida mientras Alex mira al techo llorando porque sabe que cuando despierten tendrán que tener una conversación que inevitablemente terminará mal.
Así que no nos queda otra que rezarle a Rao junto con Kara porque se nos avecina un golpe fuerte y no estamos preparadas para recibirlo…
Sam por su parte está preparándose para dormir cuando le aparecen una especie de tatuajes raros por toda la cara que la asustan un montón. También se le aparece una especie de personaje raro y con cara de malvada. Ruby se la encuentra tirada en el piso con un montón de miedo y la hace volver a la realidad. ¡Miedo!
Y así señoras, se termina este episodio de Supergirl. Hoy por la noche se emite el siguiente y vamos a sufrir, todas lo sabemos, así que vamos a sufrir juntas que así por lo menos estamos acompañadas y no se siente tan feo.
La próxima semana en Supergirl
Alguien culpará a Lena otra vez de los males del mundo y la hará dudar de sí misma. Kara y Sam trabajarán en equipo para intentar limpiar su nombre ySanvers tomará una decisión muy importante sobre su futuro…
Cosas lesbicanarias que no debes perderte sobre Supergirl
Este cómic de ReignCorp para iniciarte en el fandom:
O este otro en el que Kara no contó con todas las variables.
O este otro de Lena Luthor que tiene tonos de Batman y Supercorp
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