Desde que salieran a la luz los abusos sexuales de Harvey Weinstein, nos hemos vuelto testigos de una especie de revolución femenina en el que más y más mujeres se están atreviendo a hablar en voz alta de esos temas que durante mucho tiempos se hablaban solo entre nosotras, cuando traías unos tragos demás o estabas a solas con tus mejores amigas compartiendo temas difíciles. Porque desafortunadamente, como estamos viviendo en estos días, el abuso sexual y los comportamientos inapropiados en todo tipo de entornos campan a sus anchas o al menos lo habían hecho durante muchísimos años sin que nadie les prestara atención.

Pero el mundo está cambiando. Y está sucediendo porque cada vez más mujeres están hablando sobre estas experiencias y compartiendo cómo las han afectado y lo difícil que es en un momento dado hablar de ellas. En estos días he leído asombrada como alguna gente se quedaba shockeada de darse cuenta de que mujeres que en teoría son muy poderosas, como puede ser Angelina Jolie o Gwynet Paltrow, en un momento dado de sus vidas sintieron que tampoco podían hablar de estos asuntos.

La verdad es que ha sido muy duro pulular por la red en estos días, hay veces en que siento que ya no me da el alma para leer un testimonio más. Pero esconder la cabeza debajo de la tierra tampoco va a ayudarnos en nada, por eso es importante seguir hablando de este tema e intentar, en la medida de lo posible hacer un cambio.

Ellen Page habla sobre sus propias experiencias con el abuso

Ellen Page traje

La última celebridad en hablar sobre este tema ha sido Ellen Page que ha revelado de como el director Brett Ratner la sacó del armario frente a la producción de X-Men y como el acoso homófobo al que se vio sometida influyó en su decisión a la hora de salir del armario.

«Deberías follartela para que se de cuenta de que es lesbiana». Eso dijo de mí durante una junta de producción y reparto justo antes de que empezáramos a filmar X-Men: The Last Stand. Tenía 18 años. Él miró a la mujer que tenía al lado, diez años mayor que yo, apuntó hacia mí y dijo: «Deberías follártela para que se de cuenta de que es lesbiana». Era el director de la película, Brett Ratner

Era una joven adulta que aún no había salido del armario consigo misma. Sabía que era lesbiana, pero no lo sabía, por decirlo de alguna manera. Me sentí ultrajada en ese momento. Me miré a los pies, no dije una palabra y nadie más la dijo tampoco. Este hombre, que me había dado el trabajo en la película, empezó nuestros meses de filmación en una reunión de trabajo con esa declaración. Me sacó del armario sin pensar ni un momento en mi bienestar, un acto que todos reconocemos como homofóbico. Yo procedía a mirarlo en el set diciendo cosas degradantes de otras mujeres. Recuerdo a una mujer caminando delante del monitor y a él haciendo un comentario acerca de su «coño flácido».

Todos tenemos derecho a entender nuestra orientación sexual de manera privada y en nuestros propios términos. Yo era muy jóven y aunque ya había trabajado como actriz desde hacía muchos años, de alguna manera había estado aislada, creciendo en sets en lugar de estar rodeada de mis compañeros. Esta forma pública y agresiva de sacarme del armario me dejó con un sentimiento muy fuerte de vergüenza, uno de los resultados más destructivos de la homofóbia. Hacer que alguien se sienta avergonzado de quien es, es una cruel manipulación, designada para oprimirle y reprimirle. Me robó mi autonomía y la oportunidad de definirme a mí misma. En lugar de eso, el comentario de Retner se repitió en mi mente un motón de veces a través de los años en los que me encontré homofóbia y tuve que lidiar con los sentimientos de reticencia y de incertidumbre sobre la industria y mi futuro en ella. La diferencia es que ahora puedo reivindicarme a mí misma y usar mi voz para luchar contra esa actitud insidiosa y transfóbica en Hollywood y más allá. Con suerte, teniendo la posición que tengo ahora, puedo ayudar a gente que esté luchando para ser aceptada y que se le permita ser quien es para crecer. Gente joven y vulnerable que no tenía mis ventajas es constantemente hecha sentir como que no tiene opciones de vivir la vida que están destinados a llevar de manera feliz.

Una vez tuve un altercado con Brett en un momento dado. Él me estaba presionando, en frente de un montón de gente, para llevar una camiseta con el slogan «Equipo Ratner». Yo le dije que no y él insistió. Yo le respondí: «No estoy en tu equipo». Más tarde en ese día, los productores de la película vinieron a mi tráiler para decirme que: «no podía hablarle así». Me regañaron, cuando a él ni le castigaron ni le despidieron por comportarse de manera explicitamente homofóbica y abusiva enfrente de todos. Yo era una actriz que nadie conocía. Tenía 18 años y ninguna herramienta para saber lidiar con la situación.

Ellen Page no es la primera actriz en hablar sobre el comportamiento abusivo de Ratner detrás de escenas. Esta semana seis mujeres han acusado al director de acoso sexual. En las últimas horas incluso ha salido un vídeo en el que se lo ve besando a Serena Williams a pesar de que ella le indica previamente varias veces que no quiere hacerlo.

Pero Page no solo habló sobre esta experiencia, sino fue más allá y compartió que un director le pidió acostarse con él.

Cuando tenía 16 años un director me llevó a cenar (una obligación profesional muy común). Me acarició la pierna debajo de la mesa y me dijo: «Tú tienes que dar el siguiente paso, yo no puedo». Yo no di ningún paso y afortunadamente pude salir de la situación. Pero me hizo darme cuenta de que mi seguridad en el trabajo no estaba garantizada. Un adulto para quien trabajé, intentó explotarme, físicamente. Un director me pidió que me acostara con un hombre que tenía unos veinte años y que le contara lo que pasaba. No lo hice. Solo estoy hablando de experiencias que me pasaron cuando tenía 16 años, era una adolescente en la industria del entretenimiento.

Ellen Page también ha hecho autocrítica

Ellen Page de traje

Pero además de apuntar hacia afuera, Ellen Page ha querido reconocer que ella misma ha cometido errores que ahora le causan mucho pesar. En concreto, la actriz declaró que la decisión que más lamenta de su carrera es haber participado en una película de Woody Allen».

Participé en una película de Woody Allen y es la decisión que más lamento en mi carrera. Me avergüenza decir que lo hice. Aún no encontraba mi propia voz y no era la persona que soy ahora y me sentí presionada, porque «obviamente tienes que decirle que sí a esta película de Woody Allen». Pero al final, era mi decisión escoger en qué películas participo y yo tomé la decisión incorrecta. Cometí un error muy grande.

Quiero que estos hombres se enfrenten a lo que han hecho. Quiero que ya no tengan poder. Quiero que se sienten y piensen en lo que son sin sus abogados, sus millones o sus carros, sin sus casas, sin su estatus de playboy y su fanfarroneo. Pero lo que más quiero es que esto resulte en un bálsamo para las víctimas. Que Hollywood se despierte y empiece a tomar responsabilidad por como todos hemos jugado un rol en esto. Quiero que refleccionemos en los problemas endemicos y en como esta dinámica de poder y abuso ha llevado a tanto sufrimiento. La violencia contra las mujeres es epidémica en este país y en el mundo. Como esta cascada de inmoralidad e injusticia está dando forma a nuestra sociedad. Uno de los primeros riesgos de mortalidad de una mujer embarazada en Estados Unidos es el asesinato. Las mujeres transexuales de color en este país tiene una esperanza de vida de 35 años. ¿Por qué no estamos trabajando en esto como sociedad? Debemos recordar las consecuencias de nuestros actos. Problemas mentales, suicidio, desórdenes alimenticios, abuso de sustancias tóxicas, por nombrar algunos.

Es muy descorazonador entender lo que todas estas mujeres que están hablando han sufrido, quizás porque muchas de nosotras hemos sufrido experiencias parecidas o peores y dentro de tí quieres creer que solo tú las has pasado y que esas chicas maravillos más jóvenes o mayores que tú no han tenido que pasarlas porque saben lo que se siente. Y abrir los ojos para descubrir que no es así es muy duro. Pero sea como sea y aunque sea difícil digerirlo, estoy contenta porque aunque sea a pasos minúsculos, el mundo está cambiando y el día de mañana, un director de películas o un actor famoso se lo pensará dos veces antes de pensar que puede abusar de una mujer sin que pase nada.

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