La última vez que hablamos de Anatomía de Grey estábamos ilusionadas porque las cosas entre Arizona y Carina parecían ir viento en popa. Y si bien su relación apenas empezaba la sensación que nos daba a todas era de que esta vez nos tocaría algo ligero, divertido y con muchos orgasmos de por medio. En algún punto de nuestra existencia nos debimos haber olvidado de quien es Shonda Rhimes. Es lo que tiene el buen sexo, te nubla la vista y el intelecto. ¡Vamos para allá!

Arizona y April ligando

Desde que se cargaron el «Brenda» las cosas no son lo mismo

El episodio lo empezamos ya por lo bajo porque Arizona le cuenta a April que ha terminado con Carina sin querer. ¿Ein? ¿Pero como se hace eso? Resulta que la patinadora necesita espacio en su casa por aquello de que Sofía vuelve y así se lo dijo a la morena, pero esta pensó que rompían y por algún motivo que no alcanzo a comprender la pediatra no la corrigió. ¡Que demonios Arizona!

Igual tampoco es que Arizona esté llorando lágrimas de sangre por los rincones, más bien anda utilizando una de esas apps para ligar lesbianas para intentar encontrar alguien con quien salir. Eso sí, mientras sufre porque perder el sexo italiano que tenía con Carina es para estar deprimida un buen rato.

Tampoco es que duren mucho en esa actividad porque esto es un hospital y de repente llega un paciente. Una chica que se desmayó después de visitar a su novio en la cárcel, así que de inmediato empiezan a intentar ver que tiene. Por sus síntomas podría estar embarazada o incluso envenenada si se intentó tragar algo para pasarlo (léase drogas) así que Arizona y April intentan hacerle ver la gravedad de la situación y que tiene que decirles la verdad. Pero la paciente insiste en que no fue nada y que ella quiere irse para su caso, algo que las doctoras no van a permitir porque obviamente algo tiene.

Arizona y Maggie

¡Vulva satánica!

De repente se oye un disparo y todos al piso, porque en este hospital ya hemos pasado por tiroteos, así que están todos perfectamente bien entrenados. Un paciente está herido y la chica también tiene un balazo en el estómago. Todo el mundo está asustado pero Arizona se arma de valor para buscar el orificio de entrada de la bala. Y ahí es donde empiezan los problemas porque ¡el orificio no existe! Así es como se dan cuenta de que la chica lleva una pistola en la vagina. ¡WTF!

Después de hacerle una radiografía la llevan a toda velocidad al quirófano para sacarle la pistola, no sin antes asegurarse de que la pistola no se puede disparar una vez más. Mientras la operan, Arizona sufre porque está pensando en que la chica tiene apenas 18 años y ya ha intentado pasarle una pistola a su novio. Todo viene a colación de que Sofía se viene a vivir con ella y dentro de nada será adolescente y le tocará lidiar con romances y tipos o tipas intentando conquistar a su bebé.

Carina y Richard en Anatomía de Grey

La frase: «Los peligros del sexo ha cobrado otro sentido»

Carina por su parte está mirando la operación junto a Richard y los dos se ponen a platicar de las cosas más raras que han visto en el trabajo que tienen que ver con cosas atrapadas en las cavidades de humanos. Por ejemplo, una decidió usar su vagina como alcancía, un hombre se «cayó encima» de una muñeca de porcelana, una lámpara, una urna (miedooooo), una botella de cerveza, un cabezal de ducha pero el ganador fue un hombre que se metió una pluma en el pene porque quería firmar autógrafos… ¡WTF!

Arizona regañando a la paciente

Después del parto pistolero, Arizona aprovecha para darle un discurso a la chica acerca de reflexionar antes de actuar. La mujer igual no es que tenga mucho seso porque lo único que se le ocurre pensar es que ahora estará en la cárcel con su chico. Arizona flipa en colores, pero en lugar de volverse loca le aconseja una vez más diciéndole que si fue tan valiente para intentar algo así, es igual de valiente para decirle que no a su novio.

Cuando salen Kepner le dice a la rubia que no tiene de qué preocuparse porque va a ser una mamá genial para Sofia cuando llegue a esa edad.

Más adelante vemos a Carina departiendo en la reunión de bienvenida a los nuevos internos cuando Owen (que va medio piripi) se le acerca para platicar. Ella le dice que su especialidad son los orgasmo y yo sufro mucho porque él obviamente está interesado y ella está flirteando y ¡primero Cristina, luego Amelia ¡más te vale que con Carina no Owen!

Arizona ve a Owen besarse con Carina

¡Mis ojos!

Pues sí señoras, Carina se ha liado con Owen, cosa que me indigna. No porque se haya liado con un hombre porque es obviamente bisexual pero ¡porque es Owen! No puedo con Owen snifs… Arizona pone cara de ¿hola señora rompimos ayer? Pero tampoco es que se la vea sufriendo, básicamente porque llevaban saliendo 2 días y no había nada serio entre ellas.

Con ese dato por delante por un momento tuve la esperanza de que esto fuera un pequeño escollo en el camino, básicamente porque ¡Carina me cae super bien! Me gusta de pareja de Arizona y todo parecía genial. Pero el inicio del episodio 300 de Anatomía de Grey fue este:

Carina y Owen

¡Noooooooooo! Lloro mucho. ¡La hemos perdido señoras! Claro que con Owen de momento tampoco va en serio, pero por lo que he visto en la serie de momento el enfoque de Arizona estará en otra historia que no tiene que ver con Carina.

Arizona pintando el cuarto de Sofia

Sí, Arizona está super preocupada preparándose para el regreso de Sofia a casa. Y aquí tengo que tomarme un momento que me hizo un poco de gracia que pusieran como excusa que Sofia quería volver, porque no me imagino un mundo en el que una niña de ¿6 o 7 años? decida con cuál de sus madres va a vivir la siguiente semana. Pero cerremos los ojos a ese detalle.

¿Con cuál tono de verde se quedan señoras? Yo voto por el azul porque es el color favorito de Sofía, o al menos lo era hasta cuando Callie se marchó, que los niños cambian muy rápidamente de opinión.

Arizona atendiendo a mini Izzie

El episodio 300 me ha encantado, y ya me conocen, hace tiempo que no me hacía tanta ilusión un episodio. Y no fui con ninguna emoción especial a verlo, osea me gustó porque me supo a la serie que yo amaba muchísimo y fue una especie de homenaje a todos esos personajes que han desaparecido y que yo amaba muchísimo. El episodio empieza cuando 3 personas llegan al hospital y son mini clones de Cristina, Izzie y George. La primera y el último han tenido un accidente y una embarazadísima mini Izzie los acompaña al hospital. Los tres son residentes así que tenerlos alrededor no hace más que traerle recuerdos a todo el mundo.

Arizona atendiendo a mini Izzie

Arizona y Alex se ven involucrados cuando la mini Izzie se desmaya y les toca hacerle una ecografía para asegurarse de que todo esté bien por esos rumbos. El caso es que el resultado es malo porque hay un tumor y los síntomas que tiene ella son un reflejo del sufrimiento del pequeñín. Arizona le dice que tiene que operarla inmediatamente pero que no debe preocuparse porque todo saldrá perfectamente bien.

La chica no tiene a nadie que pueda acompañarla, así que Alex se ocupa de darle la mano durante todo el procedimiento. Y cuando las cosas se ponen complicadas porque tienen que sacar al bebé, la mini Izzie se pone super nerviosa, así que Arizona se pone a platicar con ella para distraerla de la situación.

Yo soy mamá. Tengo una hija. Tiene siete años y ahora mismo está en un avión porque se viene a vivir conmigo… Ella vive con su otra mamá a veces. Su papá, uh… murió. Y lo extraño todo el tiempo lo que es super inesperado porque no me caía bien en un principio. Yo lo sentía porque él siempre estaba relajado. Pero él me hacía reír. Me hacía reír cuando estaba asustada, o vuelta loca, o enojada, lo que era realmente, realmente molesto. Si estuviera aquí ahora mismo me diría: «Relájate Robbins. Tu niña está por llegar. Va a ser lo más grande que te ha pasado y te estás volviendo loca pensando en colores para pintar la pared. Te la vas a llevar a comprar un helado y la vas a dejar elegir tres sabores diferente y será lo mejor del mundo». Y tendría razón.

No puedo expresarles lo muchísimo que sentí con este diálogo, porque ustedes saben que aunque yo siempre renegué mucho por las tonterías que hacia, mi corazón siempre tuvo un huequito especial para Mark. Quizá porque vi la serie siempre y no lo conocí como «el pesado obstáculo para Calzona» sino como el mejor amigo de Callie. En fin, que me gustó mucho que le recordaran y ante la ausencia de Callie, que fuera precisamente Arizona quien tuviera ese papel. Porque toda la gente que más amaba a Mark se ha ido de alguna manera u otra del hospital.

Arizona con Sofia

Ya por la noche, Arizona entra en su departamento super emocionada con Sofia explicándole que no pudo elegir por ella misma el color, pero que dado que ella ya está ahí lo puede elegir ella misma y ya lo pintarán juntas. Sofia sin embargo tiene los ojos super llorosos y la mira con carita de pena para decirle que extraña a Callie. Algo que hace que a Arizona se le rompa el corazón.

Sofia: Extraño a mami.
Arizona: Yo también.

¡Agh lloro mucho! Pero Arizona se sobrepone y utiliza el consejo de su Mark mental para decirle a Sofia que de momento pueden consolarse probando helado de tres sabores diferentes y eso la anima lo suficiente porque los niños son así. Las cosas son más sencillas cuando somos pequeños. Y mientras ellas se van a la cocina la cámara se centra en la fotografía que Arizona tiene en el salón que es esta:

Es una fotografía de Mark, Callie y Arizona cuando regresaron del hospital por primera vez con Sofia. ¿Se acuerdan? Después del accidente de Callie y el episodio musical. Y me dio muy duramente en los feels verla sobre todo porque me hizo pensar en eso de que dicen que todos los tiempos pasados fueron mejores porque los vemos con perspectiva. Porque en esas épocas estábamos ahí renegando a tope porque lo que teníamos de Calzona no nos llenaba, pero nos reíamos con las cosas de Mark y con los patines de Arizona y con los cabreos de Callie hablando en español y ahora cuando vemos esos momentos daríamos un ovario y la mitad del otro para que volvieran. ¿Verdad?

Y así señoras se termina este episodio de Anatomía de Grey. Me voy a mi cueva a recordar felices momentos de Calzona.

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