Si alguna vez has sentido que “no puedes vivir sin ella” o “la necesitas para estar bien”, no te preocupes, te hablaré de la prima de una amiga, quien alguna vez estuvo en ese lugar. La dependencia emocional no es necesariamente de tu pareja, algunas personas tienden a ser dependientes emocionales incluso con sus amigos, ya saben esas BFFs inseparables es posible que solo sean ‘too needy’.

Sentir que debes tener a alguien para ser feliz no es tan negativo, el problema es cuando llevas eso a una práctica insana donde se cae en la posesión de la otra persona y la desvalorización propia.

Las personas dependientes suelen tener una autoestima baja, son muy “dadivosas”, es decir, ponen la felicidad de la pareja primero olvidando sus propias necesidades y deseos; y sobre todo, cuando las cosas andan muy mal, les es imposible terminar una relación sentimental. Por eso es importante darnos cuenta de lo que es, cómo evitar ser así de chiclosas y tener independencia emocional.

Centras tu felicidad en la otra persona

En las parejas es muy común escuchar un dicho muy cursi que dice “Si ella es feliz, yo lo soy también”, además de darte un coma diabético por tanta miel en ese comentario, es una gran mentira porque no deberías de ser feliz por alguien más, debes ser feliz por ti, por lo que tienes y eres.

Si en alguna ocasión te has cachado diciendo algo así, ojalá solo haya sido por cursi, y estés al tanto de satisfacerte a ti misma también en tu relación; si lo hiciste de una forma muy textual, deberías de reconocer tus propios deseos y necesidades como persona, incluso si te cuesta.

Vives con ansiedad

Primero, un pequeño test de ansiedad ¿Vives con miedo a que tu relación termine de la nada o que ella te deje? ¿Actúas diferente por ese miedo? Si a ambas respondiste sí, quizá tienes más ansiedad de la que alguna vez pensaste.

Estar así no es vida, como mi mamá decía, de amor nadie se muere, el estar sola o el extrañar después de un rompimiento, duele, pero es más doloroso vivir en la antelación de perder a tu pareja. El desgaste emocional e incluso físico de la ansiedad puede llevarte a sufrir depresión, insomnio, fatiga, entre otros problemas de salud.

Caes fácil en chantajes emocionales

A la prima de una amiga siempre le pasaba, “si me dejas me voy a morir” eso le dijo su ex, y la ex ni se murió, sigue vivita y coleando. Un ejemplo muy sencillo es qué pasa cuándo van al cine, ella quiere ver Coco aunque ya la vio 3 veces, tú ya estás harta, pero cedes porque ella será más feliz por verla y también te hará un drama inmenso, das lo necesario por verla feliz y estar en paz, aunque tú ya no deseas escuchar “Recuérdame” nunca jamás en la vida.

Esto empeora cuando tú eres dependiente y caes con una persona manipuladora, es el colmo, porque se sentirán como peces en el agua, serán complementarias y pensarán que todo debe ser así cuando no. Aquí debes complacerte a ti y ponerte dura con lo que tú necesitas.

Cuando eres joven, inexperta en relaciones y tienes algunas características que te hacen dependiente, das y das y das, hasta que aprendes que debe existir la reciprocidad, el propósito de vivir es compartir, no repartir y quedarte vacía. Dejen sus comentarios, lesbicanarias, sus experiencias son algo valioso para nosotras.