Resulta que ser narcotraficante está de moda. Aparentemente Pablo Escobar, posiblemente el más famoso de todos los criminales de la droga en el mundo, es visto como una suerte de estrella o inclusive héroe. Parece increíble, lo sé. Pero hay personas que sienten la necesidad de justificar lo injustificable. También pasa que Pablo Escobar aprovechó la indolencia política para ganarse el cariño del pueblo y así protegerse un poco.
Escobar usaba parte del dinero de su macabro negocio en aportes sociales, cosa que no hacían los gobernantes colombianos, al menos no en las zonas más pobres. Lo que se sabe es un mal común en la política latinoamericana en general. Claro que esto no eliminaba todo lo malo… O, bueno, no debería.
Griselda Blanco
También conocida como la Reina de la Cocaína o la Viuda Negra, Griselda Blanco fue la mujer más notoria del narcotráfico. Ocupaba un alto cargo en el Cartel de Medellín. Fue absolutamente brillante y despiadada. A los 17 años se fue a Estados Unidos con un pasaporte falso y desde ahí manejó gran parte del tráfico de drogas por años.
Fue la mente detrás de la idea de usar a mujeres jóvenes y hermosas, ancianos y hasta niños como mulas para transportar la mercancía. También ideó las maletas con doble fondo para esconder la droga. Pero, de alguna forma, lo que escandalizaba a la opinión pública era su bisexualidad. No que fuera responsable de más de 200 asesinatos, no. Sino que supuestamente organizaba orgías con hombres y mujeres.
Cocaine Godmother: La película sobre la vida de Griselda Blanco
Lifetime va a traernos una película sobre la vida de esta mujer. Será encarnada por Catherine Zeta-Jones. Suponemos que la trama se centrará principalmente en sus acciones criminales. Pero no se sorprendan demasiado si usan su sexualidad como una herramienta para hacerla ver más siniestra.
Porque todos sabemos que si una mujer es bisexual, tenemos la excusa perfecta para hacerla ver mal. Por aquello de que las bisexuales somos depravadas.
No sabremos hasta que podamos ver la película, cómo será el trato que le darán a este tema. Sólo quiero recordarles que la sexualidad, así como la raza, el género o la religión, no nos hacen criminales. Lo que ocurre es que muchas personas usan todo eso de excusa para hacer cosas malas o para demonizar a toda una comunidad.
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