En The Shannara Chronicles habíamos dejado a Allanon y Mareth en una situación calentita… pero Jax y compañía llegan y los salvan de ser carne a la parrilla. Aunque quien más nos preocupa es Eretria, que parece que ahora está en modo posesión demoníaca y además está lejos de Lyria, que está siendo protegida por Cogline. Entramos en los dos últimos capítulos de la temporada (y seguramente de la serie) así que veremos si al menos tenemos una historia de amor sin el final trágico de siempre. Mención especial a esta vista de una inmensa ciudad derruida que nos mete la serie para recordarnos que se supone que esto es un futuro fantástico del actual planeta Tierra. Por no sé qué azar del destino hay elfos, magia, demonios y ningún tipo de avance tecnológico a mayores ni restos que no sean absoluta destrucción por todos lados, aunque la homofobia no existe así que creo que ganamos con el cambio.
Pues aquí llevan a Lyria que está en modo “ay, mi mare, ay, mi mare, que se sacrificó y yo ahora soy la reina y no estoy con mi gente” y Cogline en plan “mira, niña, el Warlock Lord no te puede encontrar porque eres muy importante y punto en boca”. Por suerte Lyria tiene el amuleto que le dio su madre colgado al cuello y eso la protege del ojo de Sauron, uy, qué digo, del Warlock Lord.
Wil pone un poco al día a Eretria sobre que ya solucionó todo con Amberle y Eretria está en modo “pos yo soy medio-demonia jeje surprise”. El Warlock Lord siente a Eretria pero dice que ella se le resiste. Eso es, resiste, cariño. Este señor tiene una uña negra puntiaguda en el dedo índice, SÓLO UNA, porque el resto las tiene bien cortitas, limpias y limaditas. Y no nos dan explicación alguna sobre esta elección estética, pero probablemente sea para hacerse más el chulo cuando señala a la gente y tal. Es muy extra el tío. Y se trae un rollo super homoerótico con Bandon que da para análisis.
Bueno, total, que al principio Bandon está “yo te sirvo porque quiero aprender de ti” pero luego se da cuenta de que lo que verdaderamente quiere es poder, así que se rebela contra el Warlock y como este señor es un demonio a ver si os creéis que le va a consentir tal desplante. Lo mata en un pestañeo. No sé cómo Bandon dedujo en su cabeza que podría con él.
Wil y Eretria ya han llegado a Ciudad Cochambre y Eretria le da un gran abrazo a Lyria de reencuentro. Están ahí las dos que se separan, se miran y dices tú se van a besarrrrrr, pero no dan el paso porque está Wil como un pasmarote mirándolas y Eretria se pone en plan “ehh, sí, Wil, Lyria. Lyria, Wil”.
Luego ya llega Mareth y se abraza con Wil, como si no supiésemos cuál es el camino que pretenden seguir ahora con estos dos. Mareth, te mereces a alguien mejor. Allanon y Cogline hablan de magias y cosas de druidas y tal y cual.
Por la noche nos ponen por fin la escena que nos deben porque Eretria y Lyria están en la cama y de fondo suena una musiquita que lo primero que piensas es UYUYUYUYUY VA A HABER AQUÍ LENGÜETA Y BODYPUMPING. Está cada una sentada en un borde de la cama de espaldas con los dramas porque son unas intensas. Lyria está en modo mi amor, mi vida, tenemos otra oportunidad pero Eretria no quiere saber nada del tema porque recordemos que tiene ahí el intríngulis de su destino o no destino demoníaco y eso pesa.
Lyria: Es extraño estar aquí de vuelta. Tras todas las noches que pasamos aquí juntas.
Eretria: Esos recuerdos parecen de otra vida.
Lyria: Entonces quizás deberíamos hacer recuerdos nuevos.
Eretria: No puedo hacer esto otra vez.
Lyria: ¿Hacer qué?
Eretria: Perderte.
Lyria: No va a volver a pasar, te lo prometo. Ya no hay nadie que pueda interponerse entre nosotras. Estamos destinadas a estar juntas.
Ohhhh, destinadas. La muchacha quiere hacer “recuerdos nuevos” (jejejeje) y quererse mucho pero Eretria no está por la labor porque tiene miedo de volver a sufrir por amor. Poor bisexual puppy 🙁 Lyria le cuenta una movida sobre que pueden volver juntas a Leah y vivir felices para siempre porque “la gente como nosotras también merece finales felices”. Y SÍ, MUY BIEN. ¿Las mujeres queer, right? CORRECTO, QUEREMOS FINALES FELICES TAMBIÉN. Esto a Eretria la ablanda un poquitín y Lyria se levanta, se arrodilla y… ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
Pues no va la tía y se quita uno de sus anillos para ponérselo a Eretria y le pregunta tal cual que si quiere ser su reina. Di que sí, Eretria. ¡Di que sí! Aunque no me pega nada Eretria en una corte siendo reina, la verdad, pero tú di que sí. ¡Que nos vamos de boda! Tristemente, nos quedamos sin respuesta porque en ese momento le empieza a arder el tatu y tiene tope de visiones oscuras y violentas que dan muy mal rollito.
Así que en cuanto puede va a hacer una visitilla a Cogline para pedirle ayuda. Seguimos sin saber si le dijo sí o no a la moza. Es que me la imagino en plan “espérate aquí un momentito que me pica un poco el tatuaje, ahora vengo”. Cogline la verdad es que no es de gran ayuda porque Eretria está desesperada y el jodido señor dice que no sabe si a esas alturas lo va a poder controlar. Ah, muy bien, así que le quitas toda esperanza, la condenas. Serás asqueroso. Eretria al escuchar esto se marcha porque dice que vencerá a su oscuridad ella misma y todo va a acabar fatal. Lo veo venir. Cogline ya tiene preparada una especie de jaula eléctrica para que Eretria se resguarde porque los demonios que la persiguen no pueden atravesar la electricidad, así que de repente el Warlock Lord ataca y hay un montón de muertes y de caos. Lyria, Wil y Eretria se resguardan en la jaula, aunque la pobre Eretria no es que lo esté pasando muy bien en este momento.
Por algún motivo se creen que esta jaulita de mierda los va a mantener a salvo, pero a Eretria los demonios no dejan de llamarla y termina sucumbiendo. Así que empieza a palos con Wil y también con Lyria porque no reconoce a ninguno de los dos. Mientras está poseída se saca un cuchillo del muslo y neutraliza a Lyria en el suelo, que empieza llorar y a repetir que es ella, llamando por Eretria. Entonces claro, el amor hace regresar a Eretria a su cuerpo, que mira horrorizada a Lyria y a lo que ha estado a punto de hacer (no me extraña!) pidiendo perdón muchas veces y diciéndole que escape porque no puede controlarlo. Well, no sé exactamente si me gusta esta versión tan problemática de Jekyll & Mr. Hyde en Eretria. Lyria se pone digna en vez de escapar y le dice que prometió no abandonarla de nuevo, así que el lado oscuro vuelve a Eretria, que le roba el colgante a Lyria y sin pensárselo dos veces desconecta la electricidad y abre la puerta para que el demonio que la persigue entre en ella.
Pues ya nos han jodido. Mientras, Allanon y Cogline se enfrentan al Warlock Lord pero es demasiado poderoso, así que tiene que aparecer Mareth a echarles un cable como viene siendo habitual. Aguanta lo que puede y cuando el Warlock está a punto de matarla, Allanon la salva en el último suspiro para que escape. El que se suma a la lista de bajas es finalmente Allanon, a quien el Warlock mata mientras Mareth y Wil lo ven todo antes de escapar.
Eretria (o mejor dicho, Eretria demonio porque nuestra Eretria ya no responde a las súplicas de Lyria) entrega el amuleto y a Lyria al Warlock. Es triste ver esto porque Lyria no deja de pedir a Eretria que si está ahí dentro luche pero no hay tu tía. El Warlock Lord sigue aprovechando para tocar un poco seductoramente a sus siervos y siervas porque es un poco pervertido.
Puaj. Total, que manda a Eretria poseída a Leah, porque allí Jax y compañía ya han recuperado el palacio pero el amigo no sabe que Eretria ahora está en manos del Warlock Lord así que hace todo lo que le pide sin cuestionárselo. Entre tanto, el Warlock ya ha llegado al pozo mágico arrastrando a Lyria con él y así abre la puerta para luego dejarla inconsciente en el suelo. Así consigue verter su sangre en el agua, es decir, la envenena y se supone que podrían evitar que se extendiese si cierran las puertas de la presa en la que está el palacio, pero para algo está ahí Black! Eretria. Para seguir sus órdenes y evitarlo.
Por suerte Cogline llega a tiempo para evitar males mayores y hace un exorcismo a Eretria, manda al demonio a tomar por culo y Eretria revive superconfusa de la vida sin saber dónde está. Menos mal, señor, porque qué hostia tienes al haberte negado a ayudarla antes.
Por cierto, tal y como esperabais Wil y Mareth están luchando con el Warlock Lord haciéndose los héroes, pero Wil termina herido de muerte atravesado por una espada. Afortunadamente Mareth (por enésima vez) le lanza la espada de Shannara para que pegue una última estocada al Warlock y se lo cargue. El Warlock muere y desaparece, pero ya os digo yo que a Wil no hay por dónde cogerlo porque se está desangrando. Se da cuenta, por un azar del destino, de que sus gotas de sangre al caer en el agua envenenada revierten el proceso porque su sangre es mágica (VENGAAAAAAA), así que decide que ya que está a punto de morir al menos su muerte sirva para algo. Le da las piedrecitas élficas a Mareth y un beso (porque obviamente nos tienen que meter el romance hetero de rigor hasta el final) y se tira al agua. Fuera Lyria ve cómo el agua vuelve a cambiar de color y sonríe porque su reino está a salvo, los demás se abrazan y todo es bonito porque han derrotado al mal una vez más. Pero todavía quedan unos minutos de final, amigas.
Asistimos a la coronación de Lyria como reina, que da un discursito de la leche sobre paz y reconstruir cosas y niñooooos, niñooooos, futuuuuuuro, futuuuuuro. Recordando a todos los que se dejaron la vida y echando una miradita a Eretria de “bueno, al menos mi bae es la única del trío original de la serie que sobrevivió”. Que oye, ni tan mal que por una vez una serie mate a los heteros protagonistas y haga a las chicas queer supervivientes y felices. ¿Que no? Aceptamos el cambio. A no ser que penséis que lo de Amberle siendo hetero sea debatible, que yo super a favor de Princess Rover siempre.
En fin, el caso es que tras la coronación la gente está ahí en su momento de esparcimiento, charlando, con lo que Lyria y Eretria tienen un momento para hablar por fin de sus cosas un poco apartaditas del resto. Eretria está muy sonriente viendo a su chica tan guapa y tan reina, a pesar de que Lyria nunca quiso reinar ni nada parecido pero ahora su gente la necesita y todo eso.
Eretria: Te amo, Lyria. Y quizás algún día podamos estar juntas, pero todavía no. Esta oscuridad que tengo dentro de mí todavía sigue ahí. Y no quiero hacer daño a la gente que quiero otra vez. Especialmente a ti.
Mira, de verdad, de verdaaaaaaaaaaaaaad. Estoy de los “not yet” hasta el chomino. Todavía no, todavía no… Que sí, que muy bien, que tienes razón en lo de la oscuridad y todo eso, pero es que esta es la season finale y van a cancelar la serie segurísimo, así que nos quedamos sin el felices para siempre una vez más. ¿Tanto os costaba, eh? EH. Joder ya. Pues le devuelve el anillo de compromiso (que entendemos que entonces sí había aceptado en principio?) y se despiden.
Que podemos incluso aceptar que sí acaban juntas y felices porque Lyria le dice a Eretria que se vaya a hacer lo que tenga que hacer y que luego vuelva a sus brazos como quien “yo te espero”. Y Eretria asiente. Así que esto es un endgame como una catedral siga o no la serie en emisión (que viendo sus cifras de audiencia es un imposible).
Y nada más. Cogline, Mareth y Eretria se despiden de Jax (que ahora trabajará en palacio), cabalgan hacia el horizonte para ir a hacer un ritual por el espíritu de Allanon y allí al final de todo Mareth tiene una corazonada de que Wil sigue vivo. Las piedrecitas que le dio empiezan a brillar muy fuerte y sí, lesbicanarias, el maldito Wil sigue vivo porque lo vemos al final en una dimensión demoníaca extraña o vete tú a saber. Que es que ni muerto deja de molestar. Y c’est fini.
¿Qué os ha parecido el final? ¿Esperabais algo distinto? ¿Os gustó lo que hicieron con Lyria y Eretria? Yo lo que digo es: Al menos no están muertas.
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