Amaneceres

Te imagino con un vestido paseando por una playa de guijarros. Un fino vestido del color que tanto te gusta: el del mar. Un vestido ceñido a tus curvas. Imagino cómo el vuelo del bajo de tu prenda baila con la brisa marina, cómo me quedo prendada sin compasión de ti, del cuadro que pintas ahí, junto al día.

Llevas puesta tu sonrisa impecable, inmutable, inalterable, inseparable. Ese gesto marca la mejor curva de tu cuerpo. Y yo, cautivada por la estampa que luces junto al inicio del océano, en ese punto en que la ciudad se queda atrás jugando al escondite con su propia sombra, ese lugar en que el mar se besa con el horizonte, ese instante en que el clímax del día es el Sol despertándose… En ese momento llego a la conclusión de que la sonrisa es la prenda que mejor te queda, la que más te hace brillar, la que más me apetece Amar. ¿Existe un beso mejor que el de tu media luna al amanecer?

Una extraña afición

El tiempo pasa muy despacio cuando no sé de ti. Es una espera amarga, casi pesa. Es como mirar un reloj sin números y que, en paralelo, los tiene todos. Te extraño… Te extraño de manera agónica mientras no dejo de llamarte con mi voz que se va quedando afónica porque el silencio grita más fuerte que yo.

Solo soy una aficionada a emborronar papeles, a sangrar sobre ellos, a poner sobre aviso a mis sentimientos para que el momento del golpe no duela demasiado. Pero cuando viene tu silencio, el único aviso del que me avisa es que, por verme, pareces no tener ninguna prisa.

Home

Una canción de melodía lenta, muy suave, con una voz aún más calmada, como el propio Océano templado. Así, con esa tranquilidad, es como quiero acariciarte. Así, con esa dulzura, es como quiero acunar tu cuerpo junto al mío. Así, con la misma paz que transmite esta música, quiero espantar tus dudas y temores más profundos. Así, con esa quietud, quiero recoger tus lágrimas y abrazarte con todo mi Corazón. Así, con esa esponjosidad, similar a la de las nubes, quiero ser tu almohada por las noches y a deshoras. Así, con ese sosiego, quiero besar tus labios y cada rincón de tu cuerpo. Así, pequeña, con esa apacibilidad, quiero que disfrutes los mejores orgasmos de tu Vida. Así, con esa pureza, nos quedaremos enamoradas con el Corazón, no con los ojos, que son traicioneros. Así… pero siempre junto a ti.

Leer escuchando “Home”, de Jack Johnson.