Es hora

Quiero ser tu amiga, tu chica, tu compañera, tu confidente, tus alas, tu energía, tu paño de lágrimas, tu carcajada de madrugada, tu copa de vino en mitad de una buena charla, tu red de seguridad, tu atrapa-sueños, tu mutila-pesadillas, tu risa en la oscuridad, tu prisa en el sexo, tu brisa en verano, el olor de tu piel al contacto con mi mano, tu color en primavera, el calor de tu otoño, tu sabor al amanecer, tu candor en invierno, tu fogata en una cabaña, los colores de tu manta…

Es hora de combinar nuestras sonrisas. Tú Corazón palpita al ritmo que la Naturaleza le insinúa. Es hora de dejar ir aquello que te provoca tristeza. Es hora de soltar los eslabones de la condena. Es un buen regalo para tu Corazón y tu Alma por Navidad.

Es hora de que nos cojamos de las manos, miremos al horizonte y diseñemos el camino que nosotras queramos, no el que “nos digan”.

Despliega un mapa…

Despliega tus Alas…

Despliega tu sonrisa…

No necesitas nada más.

Génesis

Me gustan los besos en verso. Me siento como si nosotras hubiéramos inventado el amor. Abre los ojos, Cielo, para que el mundo brille como tú. Para que la muerte se muera de una puta vez. Tu sonrisa es liberadora. Siempre buscando caminos diferentes por los que descubrir más mundo, un mundo más allá de las oficinas y sus rutinas. La vida se escapa rápido. Despliega tus párpados y empecemos desde el principio. Es importante saborear el presente como lo que es: un regalo, un presente.

Tu sonrisa es una caricia que no permitiré que se apague; si lo hace, la mía se me muere.

El loco al fondo del pecho

Yo solo quiero rellenar tu agujero. Ese que es de color negro profundo y que, a veces, palpita de excitación. No lo voy a hacer con mis dedos, ni con mi lengua. Ni siquiera lo miraré. Lo haré con una acción. Una acción para curar el agujero negro que dejó el pasado en tu Corazón.