En el último episodio de Orphan Black habíamos dejado a Cosima en una situación un tanto peliaguda. Cosima todavía está vestida de traje y camisa porque ni cambiarse le dejan a la muchacha, aunque al menos Mud le lleva la comidita y Cosima sigue intentando convencerla de que todo lo que le contó Westmorland es una mentira. Por su parte, Sarah se entera de que Delphine es quien está ayudándolas y Mrs. S la pone un poco al día de toda la información que están consiguiendo a través de ella y otra fuente y cómo se encontrará con Felix y Adele en Ginebra.

Krystal (ay, nuestra querida Krystal) vuelve a hacer acto de presencia porque es youtuber de moda junto a una amiga y resulta que usando un producto a su amiga se le cae el pelo, así que pide ayuda a Art porque cree que la “industria cosmética” está envenenándola. Ella siempre a su bola, ya sabéis. Lo gracioso es que a su manera no anda muy desencaminada porque descubren que precisamente un ligue de Krystal que representa a una compañía cosmética tocha ha hecho negocios con Dyad. Uyuyuyuyyy…

¿Y a quién mira así Cosima? Os preguntaréis. Pues a Virginia Coady, a quien han sacado de su letargo y llevado de vuelta a la isla y que le ofrece a Cosima que cambie su lealtad y trabaje junto a ellos. Cosima, obviamente, tiene más cerebro que dejarse embaucar por esta personaja así que le dice que está tiruriru. Quien tampoco está muy contenta con el regreso de Virginia es Susan, porque sabe que es una influencia muy perjudicial para Westmorland.

Krystal queda con el señor este y le tiende una encerrona (con la ayuda de Sarah y Art que la esperan en el coche), así que le suelta que sabe que está haciendo negocios con Dyad. Esta muchacha no tiene filtro, pero extrañamente funciona y consigue información a golpe de hostias con sus taconazos.

Mientras todo esto pasa, en el campamento la gente cada vez duda más de Westmorland, sobre todo porque Aisha muere. Mud ve esto y anda con una crisis existencial de la hostia, así que baja a ver a Cosima, aparece también Ira y les cuenta lo que planea Susan y lo que han descubierto de Westmorland: Que está utilizando transfusiones de sangre joven para alargar su vida. Se cree un jodido vampiro, qué yuyu.

Ira ejerciendo de héroe

Ira suelta a Cosima y le da un sobrecito con una foto de Westmorland que vendría a probar su edad real. Mientras tanto Mud ya está convencida y está intentando envenenar a Westmorland aprovechando que es la que le cambia la vía. A ver si es verdad, el plan de Susan funciona y se cargan ya de una vez a este señor del demonio. Cosima recoge la cura que está en el tráiler médico y a Charlotte y se dispone a escapar de la isla cuanto antes, así que para que la gente de la isla la deje salir les cuenta la verdad, que está experimentando con ellos, que todo es un invent gigantesco… y les enseña la fotito. El campamento estalla porque la gente está muy cabreada y empiezan a destrozarlo todo, a tirar cócteles molotov… Bueno, una locura, con lo fácil que sería recoger cada uno sus bártulos y marcharse. ¿Qué necesidad? Así que Cosima aprovecha para escaparse junto a Charlotte en un bote. Espera hasta el final a que lleguen Susan y Ira, pero resulta que Mud es una traicioneraaaaaaa (dígase con voz de telenovela) y le ha contado a Westmorland que Susan pretende matarlo, así que Virginia interviene y a quien ponen a dormir para siempre es a Susan, mientras Ira se muere en su regazo. Muy poético.

Y Frodo partió a las Tierras Imperecederas…

Aunque la “isla prometida” se haya ido un poco a la mierda, todo lo demás sigue en marcha, porque no hay que olvidar que Dyad sigue el plan para explotar experimentalmente a Kira, que está ya en manos de Rachel porque se la llevaron de su casita a punta de pistola. Son gente maja, dialogante.

¿Y qué es de Cosima? Por fin buenas noticias, lesbicanarias, porque ya está a salvo!! En tierra firme. En sótano firme, para más inri, porque ya ha ido a saludar a su buen amigo Scott (es un majo este chico, siempre lo he pensado) y se dan un abracito muy sentido.

También está ahí Charlotte, tranquis, no es que la haya dejado mangada en cualquier hotel turbio. Están poniéndose un poco al día, pero toca ponerse a trabajar así que Cosima y Sarah hacen un Skype y así Cosima le cuenta que le van a extraer todos los óvulos que tiene a Kira, que Westmorland es un fraude, etcétera, etcétera. También tienen información financiera de Neolution y demás. Todo está en marcha, venga, la torre de naipes está a punto de caer y sólo tienen que ir poniendo todas las piezas juntas. Sólo esperamos que no se nos lleve a ninguna sestra por delante :S Hablando de lo cual, Alison también interviene en la conversación desde su retiro espiritual antes de regresar a casa. Por cierto, se ha hecho un cambio de look supermolón.

Cuando vuelves del Erasmus

Donnie no las tiene todas consigo cuando la ve y se queda un poco sorprendido. La verdad es que hay que ser sinceras en que no le pega un cojón. Pero esta es una nueva Alison más moderna y relajada. INCLUSO SE HA HECHO UN TATU EN EL CULO. Este matrimonio siempre dejándonos los momentos más graciosos de la serie. Casi hasta me olvido de que son heteros jo. Los quiero. Y la que reaparece es también Helena, Gracie… Un totum revolutum.

La que está teniendo su propio proceso en medio de todo esto es Rachel, que entre recuerdos de su pasado y la supuesta confianza de Westmorland dándole «en teoría» las riendas de su vida, va descubriendo cositas. Lo llama papá y todo, el señor no deja de llamarla e insistir sobre cuándo van a extraerle los óvulos a Kira, sabemos que la vigila, y Rachel entre tanto se pilla una cogorza porque es obvio que anda teniendo dudas. AFÉRRATE A ESAS DUDAS, RACHEL. Sarah y Mrs. S están desesperadas, pero Cosima & Company han logrado descifrar todos los misterios sobre el pasado de Westmorland. ¡Tienen todo listo para joderle la vida! Así que le envían la información a Rachel para que cambie de idea y libere a Kira. Ay, jesús, qué va a pasarrrrrrrr! Rachel ya ha descubierto por sí misma que Westmorland la vigila… agarraos… A TRAVÉS DE UNA CÁMARA IMPLANTADA EN SU OJO ARTIFICIAL. Ya hay que ser retorcido, macho. Así que se pone un parche para que no la vea y ayuda a escapar a Kira entregándosela a su mamá. ¡Bien, Rachel! Nunca es tarde para volverse hacia la luz. Pero atended, que todavía queda la traca final, porque en un último arrebato antiWestmorland la tía va y se arranca su propio ojo. SE SACA EL JODIDO OJO DE CUAJO CON UNA COPA ROTA. IMPACTO TOTAL.

¡Así, a lo loco! Es que menuda bruta. Pero ponte una anestesia o algo, Rachel, que acabas de sedar a Kira hace un rato, que estás rodeada de medicinas, criaturaaaaaaaaaaaa. Pues nada, la tía desangrándose casi y con gritos horribles de dolor se libera así de la vigilancia de Westmorland y tira el ojo robótico al suelo. ESTOY FLIPANDOOOO.

Y final. Que oye, menudo final. Vale que no hemos tenido nuestra dosis de Cophine, pero la de cosas que han pasado, me quedo muerta. Enterrada. RIP. Y tranquilas todas, que para el siguiente episodio ya vuelve la francesa. ¿Preparadas para la recta final de la serie?

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