Ustedes ya saben que en Lesbicanarias les recomendamos literatura para nuestros corazones de mujer queer. Pero siento que en el caso de Red as Blue, de Ji Strangeway, deberíamos hacer un paréntesis especial. Porque esta novela es un híbrido con novela gráfica, que además cuenta una historia bastante oscura con un lente de humor muy particular.

Es una historia de amor adolescente que lo tiene todo: drama, tragedia, humor negro, música, bullying, racismo, homofobia, amor, romance, amistad, hormonas, descubrimiento sexual. Una historia tan real que se siente como fantasía. Podría decirles que es como si Riverdale y The End of the F***ing se fusionaran, pero me quedaría corta y quizás no le haría justicia.

¿Quién es la autora de Red as Blue?

Ji Stangreway es una creadora artística que por el día se dedica a hacer películas y por las noches a escribir novelas y poesía. Parte de su trabajo, además de Red as Blue, incluye el cortometraje Nune, la historia de una chica de 15 años que crea un mundo de fantasía para escapar de la realidad, que se enamora de la porrista modelo con un corazón de oro:

Sí, Nune es una adaptación de Red as Blue. Luego tenemos The Girl With a Thousand Eyes, que no se puede definir de otra forma que no sea como un libro de poesía feminista. Y es que podemos ver por su trabajo que Ji se centra en historias femeninas, LGBTQ+ que sirven de plataforma para las voces jóvenes.

Porque la autora confiesa no haber perdido nunca la conexión con esa parte de su vida, la adolescencia. Como les pasa a muchos que una vez que son “adultos” sienten la necesidad de desconectarse. Strangeway nos recuerda que “la juventud nos indica lo que está mal con el mundo, escuchémosle”.

Sobre Red as Blue

La historia se centra en June, la chica rara de la escuela que encuentra salvación en la música y de paso descubre la sexualidad y el amor. Pero es más que otro drama adolescente. Es el reflejo de los males de la sociedad vistos con el lente de la verdad que sólo puede ser prestado por una persona tan joven.

Me encantan las historias de adolescentes porque yo nunca dejé de ser una chica de 15 años en lo espiritual. Existe una frescura y perspectivas crudas que perdemos cuando nos hacemos adultos, y yo siempre intento mantenerme conectada con lo que significa ver el mundo a través de los ojos de un adolescente. No se trata de que esté intentando volver a esa edad, sino que creo que es importante no perder el contacto con la verdad. La verdad está siempre cambiando y la gente siempre intenta retorcerla. Pero cuando eres adolescente la verdad se encuentra constantemente en la punta de tu lengua, lo que te hace más independiente y vocal, porque la sociedad aún no te ha domado. Y no deberíamos ser domados. Alcanzar cierta edad significa experimentar todo en la vida como si fuera la primera vez: el primer romance, el primer beso, la primera vez conduciendo un vehículo, etc. Existe un cierto miedo y vida en ello. Es una perspectiva saludable.

¿Por qué un híbrido?

Generalmente cuando leemos un material solemos tener un formato específico: si es novela es novela, si es comic es comic. Pero Strangeway asegura sentirse más cómoda escribiendo esta suerte de híbrido mezcla un poco de los dos.

Es muy natural para mí escribir de esta forma. De hecho es la única forma en que sé escribir una novela. El resto es tortura para mí, especialmente cuando intento mantenerme dentro de los estándares estrictos de ciertos medios artísticos. Que no se malinterprete esto con que la autora no es capaz de escribir bajo los formatos convencionales, después de todo ha tenido suficiente formación con clases en artes liberales, literatura y escritura artística. La cuestión es que esos formatos nunca le resultaron cómodos. Y si estamos hablando de arte, creatividad, pues eso de seguir moldes parece contradictorio.

No esperen una versión en cómic

Al principio pensé que hacer un híbrido era una forma de coquetear con un medio que ha recuperado gran espacio en popularidad: los cómics. Pero no es en absoluto la intención de Strangeway:

Siento que soy muy avant-garde para cualquier medio en particular. A veces siento que soy de otro planeta viendo a la Tierra y pensando “Tiene que haber una mejor manera”. Me gustan las novelas gráficas simplemente por el aspecto visual, y mi objetivo con Red as Blue era crear una historia que se moviera más como un filme que como un cómic. Sólo uso elementos del cómic que sirven un propósito práctico para mi novela. No soy una escritora de cómics, ni pienso serlo. Me gusta creer que mi estilo es como el Philip Glass de la literatura. El formato de Red as Blue se basa completamente sobre el tempo, la fluidez y el control del tiempo. Algunas personas podrían sentir que el formato híbrido les distrae, pero hay una musicalidad en él que puedes sentir si le sigues el paso. Si les sirve de consuelo, a Ji le encantaría ver una versión musical de Red as Blue en Broadway: “Sería como mezclar Grease (o Vaselina) con Taboo de Boy George”.

¿El mejor momento?

Hemos hablado muchas veces en esta página cómo hemos avanzado en el terreno de alzar las voces queer del mundo. Ciertamente todas concordamos en que aún queda camino por recorrer y trabajo por hacer, pero esto no cambia que tengamos más plataformas. Por eso parece un momento casi ideal para que aparezca una historia como Red as Blue.

Creo en el tiempo de Dios. No tengo control sobre eso. Aún si hubiese intentado sacar este libro hace cinco años no habría sido posible. Pasé por el largo proceso de contratar y despedir a tres diferentes artistas antes de encontrar al ideal. Por más que quisiera rendirme el deseo que proyecté en mi interior fue contestado. Pasé por tres completas reescrituras del material y docenas de revisiones. La historia se ha transformado mucho y el resultado final no es el mismo que mi concepto original. Pero ciertamente Red as Blue viene en un momento interesante donde la sociedad es mucho más abierta a aceptar e inclusive a buscar historias como esta. No sólo eso. Hay ficción histórica en mi historia, con tiroteos en escuelas. Casualmente cuando comencé a promocionar el libro, ocurría un gran cambio de conciencia con el tiroteo en la escuela de Parkland, en Florida. Todo esto parece muy esperanzador como todo parece alinearse con el mensaje de mi libro que es: la juventud puede decirte lo que está mal en el mundo, escúchales.

La inspiración

“El universo me hizo escribirlo”, esa es la respuesta corta a la pregunta de qué o quién sirvió de inspiración para Ji Strangeway en Red as Blue. Porque uno siempre se imagina que es una persona especial, o una relación especial, tal vez un hecho específico que marcó al autor. En el caso de Strangeway parece que es, a la vez, más simple y complicado que eso.

Me motivan mis ideales. Mi ideal se encuentra en los personajes que se me aparecen. Son ellos quienes me inspiran a crear y terminar el libro. Viven siempre dentro de mí. El personaje que me empujó más a terminar el libro fue Beverly. Ella parecía desear curara al mundo… Sé que suena extraño, pero lo genial de ser escritora es que nadie te puede decir que está mal tener amigos imaginarios.

Sólo los escritores entienden este tipo de lenguaje y relaciones que mantienen con sus personajes. Existieron otros factores que se sincronizaron con la creación del libro. Como cuando pasé una temporada viviendo con mis padres en Colorado. Ahí conocí a un chico que sobrevivió a la masacre de Columbine, y resultó que él era amigo de los chicos que acosaban a los dos asesinos.

Este chico sobrevivió porque ese día, a pesar de haberse topado con sus amigos, decidió comer fuera del campus. Lo entrevisté para conseguir más profundidad en su experiencia sobre este trágico evento. Y trabajé parte de su historia en el libro para darle verdadera vida. Mis experiencias de vida se fueron moldeando para crear la historia. Como si el universo me estuviera hablando y ayudándome a escribir.

El mensaje

Siempre esperamos un mensaje. Existe generalmente un propósito para crear algo y compartirlo con el mundo. En el caso de Strangeway y Red as Blue, el mensaje es claro. También es clara la audiencia a la que le habla, mujeres queer, particularmente adolescentes. Pero creo que su mensaje puede y debe ser digerido por el resto del mundo.

A parte de todos los conceptos nobles sobre tolerancia, amor y aceptación, realmente quiero que los chicos se pongan en contacto consigo mismos, su sexualidad y su identidad. Red as Blue tiene una actitud muy sana hacia el sexo, y representa la sexualidad y la experiencia emocional de una forma más realista de lo que generalmente se acepta en material para adolescentes. A los 15 años tus hormonas están desbocadas y necesitas material que te diga que está bien. Que te de algo con lo que te puedas relacionar. Es simplemente mentira que los chicos no están listos para leer material que les hable sobre lo que ellos viven. Red as Blue lidia con amor no correspondido y represión sexual y cómo estos dos factores pueden afectar particularmente a los adolescentes LGBTQ. Estos problemas centrales colaboran con las tendencias suicidas y la alienación. Quiero que los lectores se queden con los más amplios conceptos de amor y trascendencia en el libro, pero también quiero que los adolescentes, particularmente las chicas, tengan un mejor entendimiento sobre nutrir y sanar la sexualidad femenina.

¿Paso a la gran (o pequeña) pantalla?

Estamos tan acostumbrados a que obras literarias obtengan una adaptación audiovisual, que muchas veces ni nos enteramos que estamos viendo algo que nació como un libro. Mientras leía Red as Blue no podía dejar de pensar en Netflix y The End of the F***ing World, o en que Ji es, después de todo, directora cinematográfica. Y que de hecho ya existe una adaptación en cortometraje, también de Strangeway, Nune.

Lo mejor de ser escritora y directora es que entiendo bien ambos formatos, y por qué una película no puede ser como un libro en muchos aspectos. Así que no me sentiré decepcionada como tantos autores y sus lectores, simplemente porque ellos no pueden entender de la misma forma como las películas y los libros son dos bestias distintas con agendas diferentes. Si fuera a convertir Red as Blue en una película removería el realismo mágico de la historia. Creo que ese elemento es indispensable para la novela y preferiría que esa experiencia fuera exclusiva del medio literario. También tendría que colaborar con verdaderos músicos para crear el soundtrack y las canciones que June escribió en Red as Blue, no olvidemos que ella es un punketa. La música tiene que ser jodidamente genial, no simple “música de película”, pero música de verdad que se pueda disfrutar por sí misma.

La voz de los 80

La década de los 80, hemos visto, ha estado dominando con su nostalgia la producción de exitosas series y películas en los medios masivos. El ejemplo que más destaca a primera vista es, claro, Stranger Things. Pero el razonamiento de Strangeway detrás de la elección de esta década es totalmente distinta a la que pensamos.

La mayoría de las representaciones de los 80 son para personas blancas, conservativas y heterosexuales, para la mayoría de la población que la pasó genial en esta década. Para el resto de nosotros, que nos considerábamos los verdaderos americanos, porque somos las cosas que a América le gusta decir que representa. No éramos parte de la cultura de armas, tampoco de las pobres decisiones políticas que se tomaron en esa época, las mismas que provocaron opresión para muchas personas LGBTQ, ya fuera por medio de crímenes de odio o culpar a la comunidad por el virus del Sida. Los 80 crearon mucha oscuridad, muerte y alienación para muchas voces silenciadas, ahogadas y olvidadas. Y cómo se trataba de una era previa a Internet, no tenemos estadísticas exactas de cuántos jóvenes LGBTQ pedían ayuda a gritos, tampoco sobre el número de suicidios relacionados. Fue realmente la Era Oscura para muchos de nosotros que parecíamos no encajar en la sociedad americana. Mi historia es para esas personas y para que nuevas generaciones ganen perspectiva y vean lo mucho que hemos avanzado.

El poder de la música

La música es el alimento del alma, el lenguaje universal. Nos cansamos de frases célebres que nos permitan transmitir lo mucho que significa la música en nuestras vidas. Y para Ji Strangeway no es diferente, sólo que ella encontró la forma de reflejar esa importancia haciéndola casi un personaje más de Red as Blue.

Podríamos decir que crecí en clubes nocturnos. Así que la música siempre ha sido parte de mi vida. A los 15 años iba a clubes de New Wave para menores, a los 16 asistía a eventos de punk. Fui testigo de la evolución del House a la Electrónica. En el libro sirve para demostrar como la música puede llegar a salvar vidas. No te puedo decir las veces que he escuchado a alguien decir eso sobre una canción. Para June, nuestra heroína, la música no es sólo la salvación, sino una expresión de su alma. Era su alma lo que ella debía salvar, y era su alma lo que estaba siendo aplastado por el ambiente a su alrededor. Además, en los 80, como en Red as Blue, la música se convirtió en un medio político. Era la única forma en la que los jóvenes que no encajaban en la sociedad podían expresarse y revelarse contra el estatus quo. La música en la novela viene de mi experiencia personal, y es un homenaje al movimiento de música alternativa, de cómo salvó mi vida y me dio un lugar al que pertenecer.

Los temas serios

La novela toca, como les contábamos, temas sociales serios. Temas que, lamentablemente, son tan relevantes hoy como lo fueron entonces. “Mi objetivo es presentar una nueva visión de niños que se lastiman unos a otros”, explica Strangeway. “Intento dejar claro que el dolor por el que pasan los chicos de la historia es un espejo de lo que ocurría en los 80.”

La sociedad es responsable por la falta de liderazgo y la inhabilidad para nutrir el potencial de la juventud. Al contrario parece que el objetivo es ponernos a trabajar y mantenernos endeudados con el sistema. Para mí la violencia con armas de fuego es un símbolo de energía creativa mal dirigida, creatividad humana que no se puede contener de tanto potencial. Espero que luego de leer este libro muchas personas piensen nuevamente en formas para ofrecerle a la juventud más opciones para el futuro y cultivar el potencial de lograr grandes cosas. Creo que cuando se cultiva la esperanza en la juventud, nos darán esperanza de vuelta cuando se conviertan en líderes. Nuestra sociedad se olvida que el futuro no está en proteger a los jóvenes, está en el hecho de que nuestros chicos necesitan ser respetados como potenciales líderes, por derecho propio.

El futuro

Strangeway tiene material y ganas de traernos más historias protagonizadas por mujeres queer, pero no esperen que algo nuevo de la creadora nos llegue pronto. Porque le gusta tomarse su tiempo para perfeccionar lo que nos va a ofrecer.

Es un proceso muy lento. Lo bueno es que muchas veces el trabajo que realizo suele tener una larga vida. Esto viene en gran parte porque nada de lo que hago es frívolo o apresurado. Lo malo es que me toma mucho tiempo crear algo. Puedo ser una perfeccionista neurótica, hasta el punto de perder el sueño por una frase.

Pero mientras ella pasa por ese proceso de crear algo nuevo para las mujeres queer del mundo, nosotras podemos disfrutar de Red as Blue. No olviden comentarnos sus opiniones una vez que lo lean, y de paso comenten con Ji, que seguro estará encantada de recibir feedback.

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