Nuestro Arte más íntimo

Tú y yo nos hacemos el Amor y lo convertimos en Arte. Nos miramos y acabamos rindiéndonos sobre los libros, entre sus páginas, como si fueran una cama de hojas en el bosque. Un bosque en el que yo estoy encantada de perder mi norte al saborear tu mullido y frondoso sur. Escribimos nuestros aromas en la introducción, los suspiros en cada página, y nuestros Orgasmos en la conclusión.

Mi conclusión, sin lugar a dudas, es que tú y yo hacemos del Amor un Arte.

 

Un antes y un después

Antes de conocerte, yo era la protagonista de un libro en blanco. Una escritora a la que no conocía nadie. Vivía mis días como si fuera un espectador y no la protagonista.

Desde que me y te conozco siento que no me arrepiento de nada. Que si cometo errores me ayudas a aprender de ellos, no me hundes en la confusión. Que mis pasos en falso guardan alguna lección y tú me ayudas a crecer… y a creer. Tú me creas alegría ante la adversidad con toda la naturalidad que guardas en ese Corazón tuyo, que es pura bondad.

Sigo siendo escritora, pero mi nombre empieza a sonar. Una artista de las palabras que, poco a poco y granito a granito va formando su propia playa de caras distinguidas. Y la que más me conoce soy yo misma. Sé poner un pie delante del otro y evolucionar. Sé tropezarme, caerme y levantarme sin titubear. Sé sonreír sin fingir ni callar. Sé avanzar sin dejar de luchar. Pero sobre todo, sé dejar de soñar para hacernos realidad.

 

Amadas por la Pachamama

 Si alguna vez sufres una pesadilla, construiré un Atrapasueños lleno de colores para que desmenuce todo recuerdo que te duela. En el momento en que sientas que empieza tu lucha interior te abrazaré muy fuerte, sujetándote para que no recules, volviéndote irrompible. Cuando tengas miedo, a caricias y sin dejar de mirarte a los ojos te haré el Amor, te desharé el temor.

Dicen que la flor de loto es la más hermosa del planeta y nace de aguas putrefactas. Me recuerda a ti. Has necesitado hundirte en la mierda para resurgir, pero nunca has dejado de ser hermosa –aunque, a veces, tu pasado te nuble la verdad–.

Tu nombre empieza por la letra de la Vida, del Vivir, de la Valiente, del Valor que te entrega un apetito Voraz por existir, del Viento que conecta con tu Voluntad por sobrevivir… No sé cómo decirte lo orgullosa que me siento de ti. Cuánto has crecido desde que te conocí. Cuántos detalles me has enseñado a respetar y de los que está prohibido huir. Eres de esas personas que es ilegal herir. Que jamás deberían sufrir.

Conectas con la Libertad, y la Libertad se enlaza con tu Alma de verdad. Es esa Libertad la que me ha presentado el Arte de apreciar la grandeza de lo pequeño, la felicidad de lo escaso, la dicha de la fortuna espiritual… Lo mucho que llena pasear por la montaña y observar diferentes bichitos, cada uno con su velocidad particular; el paisaje de miles de flores de diferentes colores; caminar bajo el vuelo de un condorcito mientras el Sol nos calienta; sentirnos arropadas por las nubes y besadas por una brisa de aroma tranquilo… Amadas por la Pachamama.

Mi hogar más acogedor está dentro de tu Corazón.