Habíamos dejado a los muchachos de Everything Sucks en una situación peliaguda y los del club de teatro no pierden el tiempo y los pintarrajean de arriba a abajo para meterse con ellos, hasta que Kate se pone en plan “¿es que sois gilipollas?”. Realmente es la única sensata del grupo. El caso es que para salir del paso Luke les explica que qué tal si ambos clubs unen fuerzas para hacer una película en lugar de una obra de teatro.

Kate, pon orden!

Mientras todo esto pasa, el padre y la madre de Kate y Luke están teniendo una cita porque ya os dijimos que se habían caído muy bien así que quedaron para cenar. Esto va a salir muy bien, no se ve venir que les vaya a explotar en la cara no contárselo a sus hijos.

Cuando se empiezan a inventar el argumento de la peli, que va de una invasión alienígena, Oliver se lo empieza a tragar con bastante convencimiento así que parece que les puede salir bien la jugada. La que no está muy por la labor es Emaline, pero entonces Kate interviene y cuenta que en realidad lo que le pasa al héroe protagonista que salvará a la humanidad es que está enamorado. Obviamente al decir esto mira muy intensamente a Emaline y pobrecilla, es que no puede estar más hasta las trancas. Emaline parece que se ablanda un poquito al escuchar esto y se dirigen una mirada que NO SÉ CÓMO INTERPRETAR. QUÉ ME ESTÁIS QUERIENDO DECIR CON ESTO. Que nos montamos enseguida un ship con esto y mil fanfics en Archive of Our Own. Por favor, Everything Sucks, ten piedad.

La mirada del shippeo

Kate se había venido muy arriba pensando en Emaline pero enseguida Luke lo lleva a su terreno (otra vez, ugh) y le cuenta su rollo mirándola con ojos de enamorado, mientras Kate evita la mirada en plan “no era por ti, no era por ti, glups…”. Ay, qué chaval más pesao. Oliver no se queda atrás porque cuando Emaline se acerca a él en plan “ehhh, están hablando de amor, ehhh” como que pasa mucho de ella. Y no sé qué esperáis a daros cuenta de que vuestros novios no funcionan bien e igual os tenéis que ennoviar entre vosotras. COMO IDEA. O al menos haceos amiguitas, que no me gusta que Kate esté enamorada de una chica que la trata mal.

Para cerrar el pacto hacen que Luke se ponga a beber cervezas porque los el club de teatro son los malotes del insti o algo. Se me escapa el razonamiento. El niño (porque es un niño) acaba con una cogorza importante y Kate anda un poco preocupada pero al mismo tiempo tiene a Emaline al lado y no puede dejar de mirarla de reojo. En una de estas Emaline la pilla y se sonríen majamente. Y ya está, es lo que Kate necesita para sentirse mejor. Ay, jobá, ay, ayyayayayayayayayay. Todas fuimos Kate. Mi pobre Kate, es un bebé, necesito que no le hagan más daño. Que alguien la envuelva en plástico de burbujas.

La sonrisa del shippeo

Por lo que sea, el padre y la madre de estos dos simpáticos adolescentes han congeniado muy bien y como están con el puntito se han ido por ahí a hacer travesuras de adolescentes. Ya tenéis una edad, ¿eh?

Luke sigue muyyy borracho, así que ¿qué pasa cuando alguien está muy borracho? Se dedica a desbarrar sobre su pareja, sobre lo genial que es y tal y cual y Kate no sabe dónde meterse. Entre unas cosas y otras Emaline está muy harta y decide que por qué no juegan al juego de la botella. Sí, sí, ese de darle vueltitas a la botella y que te toque besar a quien señale. Bueno, BUENO EMALINE. Creo que cuando la escucha, Kate siente que se le abren las puertas del cielo (y también se caga un poquito de miedo pero eso es lo menos importante). So… here we go, lesbicanarias! Al momento fanfic. ¿No estáis nerviosas?

«Te voy a meter esta botella por el ojete, Luke»

Mientras Emaline explica las normas, todo el mundo va tomando asiento a su alrededor en un círculo. Kate no está muy por la labor así que Emaline le tira la botella y le dice que “las damas primero”. Kate está en plan nononononono, que me muero, yo no juego, pero Emaline le insiste porque todo el mundo va a jugar y le pregunta si es que tiene miedo. ¡Pues claro que lo tiene, hija de Satán! Te voy a poner la botella por sombrero como humilles de alguna manera a mi pequeña Kate, te lo digo de verdad. Kate no es de estas personas que se toman las cosas como un reto así que no responde, pero Luke (otra vez, Luke, no se está quieto este chaval) responde que claro que no tienen miedo. En plural. Como si uno ya incluyese a otro. Ughhhh, maldito Luke. O bendito en este caso porque parece que Kate se termina animando tras mirar un poquito a Emaline y pensar vete tú a saber qué en esa cabecita. Estoy siempre en contra de la presión de grupo, pero bueno, el caso es que Kate termina girando la botella y tras interminables giros y giros y tensión por un tubo, la botella señala a… ¡Emaline!

«Ven aquí a que te haga mujer»

Emaline la mira con cara de “yo estoy lista, si tú estás lista” porque es una tía muy echada palante. Creo que Kate tiene 48689927 infartos en ese momento porque sólo puede poner cara de internally screaming mientras todo el mundo las mira y Emaline parece totalmente decidida a hacerlo, peeeeeeeeeeeero… no nos podía salir todo tan bien siempre, lesbicanarias. Otra chica del club de teatro hace un sonido como de asco (te voy a cruzar la cara, tía, primer aviso) y les dice que no cuenta. Emaline en ese momento se ofende muchísimo, pero MUCHÍSIMO y le pregunta por qué. La muchacha le dice que porque son dos chicas como si fuese obvio que dos chicas no se pueden besar. ¡Maldita homófoba! Y… ¿a qué juegas Emaline? El caso es que nunca lo sabremos porque Kate se está muriendo de la vergüenza y para salir del paso dice que por ella guay que no cuente, así que nuestro gozo en un pozo. Nunca podemos tener cosas bonitas.

En ese momento Luke toma la iniciativa porque no va a perder su oportunidad de besar a Kate por todos los medios posibles y obviamente hace un giro de mierda para que caiga estratégicamente en Kate. El asco, chiqui, EL ASCO. Les toca meterse en el armario y todo es superawkward, pero finalmente Kate se acerca a besarlo para acabar de una vez con esto. Luke flipando mucho y Kate con cara de “mierda, creo que esto no es lo que se supone que debería sentir”.  Que siente más la pobre cruzando una mirada con Emaline que plantándole los morros a Luke en la boca. Así que le sale del alma y suelta un sincerísimo “creo que soy lesbiana”. TOMAAAAAAAAA.

«¡Mierda! ¡Acabo de decir que soy lesbiana en voz alta!»

Luke no da crédito a lo que acaba de escuchar, pero en ese momento les abren el armario porque se acabó el tiempo. Y anuncian que el club de teatro acepta hacer la peli. Después de esta nochecita, más les vale.

Bueno, pues tenemos confesión, lesbicanarias. Kate acaba de admitir que es lesbiana. O que eso cree. ¿Cómo serán las cosas a partir de ahora? ¿Dejará Luke de ser un pesao y se comportará como una persona decente ahora que lo sabe? Igual estoy siendo demasiado optimista.

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