Ha llegado el momento *suena la canción de Mika que ponían en la primera edición de Fama para despedir a los concursantes*. ¿Estáis preparadas para despedir a los sensates? Yo no y no voy a estarlo nunca, pero es lo que toca. En el anterior capítulo de Sense8 habíamos dejado a Sun en una situación algo difícil aunque conociéndola todas esperamos que utilice sus habilidades cuerpo a cuerpo para escapar y eso es… precisamente lo que pasa. Aunque cuenta con la ayuda de su ¿novio? (¿lo consideramos así ya? Es complicado) que ha venido desde Corea rastreando el móvil desde el que la llamó y aparece justo en el momento adecuado para ayudarla.

Cuando tu novio es un tontaco que se cruza medio mundo para decirte que te quiere

Se besan y tal y cual y formalizan así su relación después de pegarse con no sé cuántos tíos porque qué mejor manera de celebrarlo. Nomi dice que tranquis, porque Sun está “muy pero que muy bien”. Le falta hacer así con las cejas de arriba p’abajo en plan ehh, ehhhh, ehhhh.

El clúster se supone que está siguiendo a Facchini y Whispers, pero esta señora tiene sus propios planes y los engañó malamente para secuestrarlo por cuenta propia, así que deciden que bueh, que toca celebrar que por fin vuelven a estar todos juntos y se van a una casa que tiene un amigo de Rajan en la campiña francesa. Tal que así, os lo juro. Wolfgang agradece a Rajan que arriesgase su vida por él y parece que ahora se llevan tope bien, así que Kala llega en coche y no sabe qué hacer porque ahí están los dos hombres de su vida y esta muchacha aún no se aclaró la cabeza. Bug le dice que realmente con lo de ser sensate las reglas clásicas de las relaciones no tienen mucho sentido, así que Kala decide desdoblarse para comerse los morros con ambos a la vez, que la reciben de brazos abiertos. Y tan ricamente oye, porque ellos parecen aceptar la decisión de Kala más o menos bien. ¡Viva el poliamor! Luego hacen una cenita en familia con todos que nos da calorcito en el pecho. Las Wachowski saben lo que queremos.

«Hacedme caso, que soy muy espiritual y misteriosa, coñe»

Pero de repente se les aparece esta persona que fue la que persiguió a Will y Riley y atacó a Whispers en el club y los invita a conocer a “la madre”. Total, que los sensates conectan como con un plano metafísico donde los espera una especie de concilio llamado “Lacuna” donde viven varios sensates. WTF? Bueno, un rollo muy espiritual que no os voy a soltar aquí y que si habéis visto el capítulo ya sabréis de qué va. Y esta “madre” es la madre de Whispers, que por cierto mató a los otros siete sensates de su clúster, según les cuenta. Así está de la cabeza. Se supone que los de la Lacuna han decidido que es hora de intervenir para detener a este señor y los ayudan a encontrar a Whispers. Y así es como ponen camino a Nápoles. Lo estoy intentando resumir lo máximo posible, pero al menos Sense8 no se olvida de darnos uno de sus momentos musicales bonitos. Se quieren muchísimo.

«Best roadtrip EVER!»

Felix, Diego y Puck se suman al equipo en Nápoles porque faltaría más. Pueden alquilar un minibús ya e ir de vacaciones todos juntos porque vaya tropa. Y antes lo digo, antes pasa. Porque resulta que se tienen que colar en un sitio de mafiosos en plena zona turística, pero tiene una seguridad de la hostia, así que para colarse se montan un numerito muy divertido con un bus turístico y fingen que el conductor los cuela allí sin querer porque no se entera de nada y luego tiene una avería… Yo me reí bastante en este momento en el que todos interpretan a supuestos turistas y Hernando hace de guía. Fun fact: ¿Os habéis fijado en que en las escenas grupales el que hace de Hernando es otro actor o directamente Hernando no sale en la imagen? Se ve que Alfonso Herrera no pudo viajar a grabar algunas escenas por compromisos de agenda, así que cuando sale su cara en primer plano se nota que está grabado en otro escenario e insertado a posteriori. Cuadra bien, no obstante, y es de agradecer que a pesar de las dificultades logísticas las Wachowski hayan querido que todos estuviesen presentes en mayor o menor medida. Es un compromiso con los fans que se ve en pocos creadores de TV y me emociono, mira.

Me fui por las ramas, el caso es que tras esto entran a tiros como debe ser porque ¿qué sería Sense8 sin un montón de tiroteos? Por un momento Nomi y Amanita se ven envueltas en una ráfaga de balas y se juntan las caritas repitiendo “Torre Eiffel, Torre Eiffel…” como para recordarse que aquello merece la pena si va a garantizarles un futuro. Mis niñas… ¡Dadles su final feliz de una vez!

Están asustadas porque vieron lo de Lexa y lo de Tara

A la comedia previa se tiene que sumar un poquitín de drama y Kala termina con un disparo chunguísimo en el abdomen que todos sus sensates sienten como propio. La mujer cae a cámara lenta y parece que se nos desangra. ¡Ya podían haber entrado con una ambulancia en vez de con un bus turístico! Wolfgang y Rajan la encuentran y los dos la abrazan y lloran sobre su casi cadáver. Qué mala pinta tiene esto… Ay. ¿Eres acaso lesbiana, Kala? What is this sorcery? para que te disparen en el abdomen y estés a punto de morir sin serloooo? No sabemos cómo la escasa consciencia que le queda a Kala habla a Wolfgang como buena sensate que es y le da instrucciones para salvarle la vida en plan “pero espabilaaaaaaad, que me estoy aquí muriendo, gandules”. ¡Menos mal, Kala! Tampoco nos vamos a poner muy tiquismiquis con la lógica de esto porque es lo de menos en Sense8. Al final la escena resulta bonita porque Kala se salva y ves a los dos superemocionados y sin necesidad de “competir por ella” porque la quieren y ella los quiere a ambos (de hecho, besa a los dos tras recuperarse). Muy a favor de toda esta relación poli a tres, no sabéis lo feliz que me hace.

Nos descubren que Angelica era buena y Jonas también, ya que es el que finalmente se carga todo el programa de zombies de Whispers sacrificándose con una megaexplosión. Lo que les gusta a las Wachowski la pólvora, chiquis. Y aún quedan más cosas que volar por los aires porque cuando Facchini intenta escapar con Whispers en un helicóptero llegan a tiempo y Wolfgang lo soluciona con su lanzagranadas. Y hasta luego Lucas. Se acabó lo que se daba.

Pues ya estaría

Tras este final, llega la celebración. Y es realmente lo que esperamos, lesbicanarias. Porque ¿qué queda? ¿Qué creéis? ¿No queda acaso una boda? Pues sí, la de nuestras Nomi y Amanita. Es ya meses después cuando ha pasado todo el batiburrillo, todos están a salvo y han alquilado la Torre Eiffel. No es así exactamente, es más que como han salvado al mundo de Whispers y demás cazasensates tienen contactos en las altas esferas políticas y les han dejado casarse allí mismo. Ay, el tráfico de influencias… Pero en fin, que es lo de menos porque las Wachowski se han liado la manta a la cabeza y han arreglado la vida de todos los sensates en esos meses y llevado a la boda a cada personaje algo relevante en la vida de cada sensate. Familia y amigos. Un detalle bastante bonito en mi opinión y que ejemplifica lo que nos quieren dar: un final totalmente fanservice. Es lo que nos deben. Y por eso les damos gracias.

La familia de Amanita conoce a la familia de Nomi por primera vez, porque ya sabemos que Nomi tiene unos padres regulares. El contraste es muy gracioso, porque la madre y los padres de Amanita son lo más chill del mundo. La madre de Amanita lleva a Amanita al altar de la mano y a Nomi la lleva Bug. Y todo es muy emocionante, de verdad, yo ya tengo cuatro pañuelos usados en la mesa. Voy a terminar de ver el capítulo deshidratada porque no sé lo que lloré ya en esta season finale pero no ha sido poco precisamente. ¡Es que la emoción me embarga!

ESTÁ PASANDO

MI CORAZÓN. ¡Vamos a tener nuestro final feliz y nadie nos lo va a quitar! NADIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE. Se miran con lágrimas en los ojillos felices de la vida y todo el mundo a su alrededor también, todos sus sensates están allí, viendo como Nomi se casa con el amor de su vida. En parte ellos se están casando también porque “I am also a we”, según nos enseñó la serie.

El-Saadawi es la que las viene a casar porque entiendo que tiene potestad para ello al pertenecer al gobierno francés. Da un discurso muy bonito sobre las diferenciasy el amor y luego les toca el turno a Nomi y Amanita. No soltéis los pañuelos, aviso, porque los votos nupciales os van a arrancar el corazón del pecho con amor y vais a agradecer que os lo arranquen.

Amanita: Mi amor… Vivimos en un mundo que no confía en los sentimientos. Una y otra vez se nos recuerda que los sentimientos no son tan importantes como la razón, que son infantiles, irresponsables, peligrosos. Nos enseñan a ignorarlos, controlarlos o negarlos. Casi no entendemos lo que son, de dónde vienen o cómo parecen entendernos mejor de lo que nos entendemos a nosotros mismos. Pero yo sé que los sentimientos importan. A veces son pequeños, como cuando huelo una tostada de canela y echo de menos a mi abuela; y a veces son enormes, como cuando descubro que mi novia comparte pensamientos con otras siete personas en el mundo. Sin embargo, si eres afortunada, y quiero decir muy afortunada, llega un sentimiento que lo cambia todo. Recuerdo ese sentimiento y cómo me golpeó hace unos años cuando una chica entró en mi librería. Es el mismo sentimiento que tengo ahora, el sentimiento de que es ella: mi amor. Mi esposa. Este es mi futuro. Y confío en este sentimiento más que en cualquier otra cosa en la que haya confiado a lo largo de mi vida.

Nomi: Amanita… Escribí esto como cien veces y terminé rompiéndolo todas porque tengo que admitir que no me gustan los votos. Me asustan las cosas que pretenden ser permanentes porque nada es permanente. Mi vida, especialmente los dos últimos años, es un testimonio del hecho de que las cosas cambian y la gente cambia. Pero contigo eso no me asusta. En realidad me hace feliz, me emociona, porque no puedo pensar en una vida mejor que ver a Amanita Caplan cambiar, evolucionar y crecer. Quiero ver aquello en lo que te conviertes, quiero saber cómo será tu pelo dentro de un año o de décadas. Puede que no sea una trágica e independiente chica francesa pero quiero vivir en un ático en París y llevarte té mientras escribes tu novela. Y cuando las dos seamos viejitas arrugadas con el culo lleno de celulitis, juanetes en los pies, queriendo acaparar las mantas, sé que todavía recordaré este momento, todavía llevaré este anillo porque el único lugar que siempre sentí que era mi hogar son tus brazos.

Acabo de transcribir todos los votos PORQUE SÍ, PORQUE LO MERECEN. ¡Hombre ya! Ya son esposa y esposa, ya se pueden besar y lo hacen y toda la sala estalla en aplausos. Y de repente salen un montón de fuegos artificiales porque no se puede ser más extra que casarse en la Torre Eiffel con tanta parafernalia. ¡Esta es la boda lésbica que nos merecemos! Thank you, diosas Wachowski.

Como debe ser, Nomi y Amanita hacen su baile como recién casadas y toda parejita a su alrededor hace lo propio. Es una fiesta del copón, vamos a ser claras.

«Esta rubia es mi mujé y no la suelto por nada del mundo»

La gente salta y baila y está embriagada de alegría (y de otros efluvios alcohólicos), pero es que además hay un par de simpáticos señores vestidos de hada con montón de brillis y purpurina que van ofreciendo brownies. Y sí, son ESE tipo de brownies, así que le dicen a la madre de Nomi que se sume y le pegue un bocado a uno. Imaginad cómo acaba la mujer de colocadísima que ya va en una nube y está feliz de la vida con su marido, totally chill. Se acerca a Nomi y le dice muy cariñosamente que no sabía en qué estaba pensando porque Nomi es un nombre precioso. Después besa a Nomi y a Amanita y la señora pues ya es otra, lo que hacen las drogas, chiquis. Pero yo super a favor si el padre y la madre de Nomi han dejado de tener un palo metido por el culo y aceptado a su hija por fin. ¡Bless you, hadas de la marihuana!

Y para acabar… ay, para acabar… Nos dan LA ESCENA. Una música preciosísima y todas las parejas en sus respectivas habitaciones de hotel celebrando el amor. Empiezan Nomi y Amanita, que obviamente están de noche de bodas, pero es que no tengo palabras para describir lo que veo porque es una obra de arte. Deberían exponerla en un museo, lo digo en serio. Me emociono viendo follar a gente. ¡Malditas Wachowski lo que conseguís! OS AMO.

«Mmmh… wifey, me gusta eso…»

Una cosa fascinante de este final es que Rajan y Kala están a ello y de repente aparece Wolfgang que como buen alemán bisexual de categoría dice «Why not? Veniros conmigo a la camita» Y Kala mira a Rajan como pensando «va, no te apetece?» Y él al final asiente y SE LÍAN LOS TRES. ¿NO ES ACASO BELLÍSIMO? ES QUE ME EXTASIO. Y escenaza de orgía final con todos entrelazados como debe ser. Es que parece un cuadro, jesús, qué imagen tan bonita. Y se van sucediendo flashbacks de cada pareja al conocerse y en sus momentos íntimos y todos felices celebrando el amor + plano final del dildo con los colores del arcoiris que han usado Nomi y Amanita en su noche de bodas.

Y así es como las Wachowski nos dan el final feliz más queer de la historia de la televisión. Porque saben lo que hacen. Y saben lo que tenían que dar a los fans, por eso nos ponen un pantallazo final con las letras “para nuestros fans” porque sí, es lo que han hecho, no ha podido ser más revelador. Gracias por tanto. He visto críticas negativas sobre el final que no parecen haber entendido de qué va Sense8, porque este final ha sido la celebración máxima de lo que es, ha sido un fanservice por todo lo alto. No sé qué espera la gente que hagan en dos horas y media, pero se las han apañado para tratar de solventar los hilos abiertos de la trama por apresurado y loco que pudiese parecer y centrarse finalmente en la conexión entre las personas y en las emociones, en el amor como “salvación” para el mundo, en reafirmar el mensaje de la serie para que los fans quedasen contentos, especialmente los fans LGBT+. Ya me gustaría que una décima parte de los creadores de TV tuviesen el respeto por los fans que han demostrado tener las hermanas Wachowski. Por mi parte sólo GRACIAS INFINITAS. Ha sido un regalo.

¿Qué os ha parecido a vosotras este final, lesbicanarias? ¿Estáis tan satisfechas como yo? A mí no me cabe el amor en el pecho. ¡Qué preciosidad!

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