3 mini relatos lésbicos para alegrar tu viernes

El abrazo más sincero

El abrazo más sincero,

el que no arrastra un “pero”,

el que si me falta, me muero,

el que toca mi Corazón con todo su esmero…

…es el que me regalaste en enero.

 

A tu lado

Tú y yo somos capaces de reinventar las estaciones del año…

Quiero Inviernos a tu lado para hacernos el Amor en una suave alfombra de color níveo al lado de la chimenea y dos copas de vino. Para que cada vez que la lluvia aumente su fuerza, yo me aproveche de ello y robe tus gemidos más profundos, Amándonos muy deprisa para entrar en calor. Sí, quiero Inviernos a tu lado.

Quiero Otoños a tu lado. ¡Imagínatelos! Caminando abrazadas por un sendero lleno de hojas secas que nos invitan a recostarnos sobre ellas para Amarnos con ternura, tan suaves como el vuelo de cada una de ellas cuando regresan a los brazos de su Madre… la Tierra. Sí, quiero Otoños a tu lado.

Quiero Veranos a tu lado. Quiero su calor en tu piel de tono bronceado, en tus pechos sudados, en tu espalda y tus labios censurados, sentir en mi lengua tu sabor salado, viajar entre tus piernas y fundirme con tu fuego rizado, pasar un cubito de hielo y templar tus labios excitados… Sí, quiero Veranos a tu lado.

Quiero Primaveras a tu lado. Serán los días en que más me esfuerce por conquistarte. Días rebosantes de colores en los que nuestros sueños rebrotarán. Aprenderemos a exprimirnos cada gemido lamiéndonos los besos, descubriendo nuestras más íntimas vertientes, bebiendo de nuestra agua más dulce, de nuestro néctar más vivo, haciéndonos el Amor para florecer. Sí, quiero Primaveras a tu lado.

Sí, quiero Amarte todo el año.

 

No sé dibujar

No sé dibujar, pero puedo crear el más bello paisaje en tu espalda a besos. Un panorama trazado a base de todos los Orgasmos que te debo. Orgasmos que llevan tu nombre tatuado y explotan con más pasión cuando los bebo al Amanecer. Todos esos que por las mañanas rasguñan mi garganta, deseando volverte a ver. Esos que me patean la mente, provocándome tensión sin compasión. Esos que quieren correr acoplados a tu piel hasta que te duermas al compás de mis latidos y yo al de tus sueños.

No sé dibujar, pero puedo recitarte el más bello poema a besos.