En realidad

Lo único que sé es que mi Vida me estaba comiendo viva… Ahora, no me preocupa a hacerme mayor; me preocupa hacerme mayor y seguir igual. No me asusta madurar;  me asusta madurar sin haber aprendido nada de verdad. No me da miedo envejecer; me da miedo envejecer sin ti a mi lado.

 

Te escucho

Eres como un vendaval arrollador pero discreto. Igual que un temporal lluvioso que guarda entre las gotas tus acordes en secreto. Como una ventisca a finales de julio del que llueve tu música y versos a la guitarra. A veces suaves y profundos, a veces con ira y eterna garra.

Yo prefiero arriesgarme por una vez en lugar de permanecer sin hacer nada. Empaparme con tus palabras cantadas mientras te enamoro con mi mirada. Y confesarte que estás más guapa recién levantada y toda despeinada. Que lo que más Amo de ti  es escucharte la sonrisa libre y destapada.

 

Te busco

Te busqué durante años por calendarios que avanzaban al revés, por recuerdos erróneos como si fueran mil clichés, por fantasmas visibles saturados de traspiés.

Te busqué en la bondad de la persona que me pide una moneda o algo de comer. En la firmeza del árbol que deslumbra con su poderosa sombra sin dejar de crecer. En cada brizna de hierba estirándose al Amanecer.

Te busqué en los besos que doy al saludar a quien sea. En ese soplo de aire que me acaricia las mejillas mientras sisea. Sobre todo en el viento que me desordena el pelo como lo hacían tus dedos, armando tan deliciosa odisea.

Te busqué en los ojos de las mujeres lindas, pero ninguna tiene la mirada tan linda como la de tus ojos.

Te busqué y busqué… Cuando estaba a punto de perderme, te encontré.