En el pasillo, Emma difumina su frustración sexual pegando papeles en las puertas de los inquilinos informándoles de que les sube la renta. La subida es mínima, un tres por ciento. Pero la manera es impersonal y obviamente para una familia que está batallando para pagar por mínima que sea es un problema.

Lynn por su parte está asombrada, no le va el rollo recemos por los muertos, pero no deja de admirar que todo el mundo se preocupe por Eddy y la apoye en su adiós a Vida. Después de todo son mujeres latinas. Igual tampoco se detiene a analizar mucho el asunto porque se tiene que ir a clases de Yoga.

Emma se queda a solas y sigue pegando carteles cuando se topa con la niña latina que se le aparece a veces ¿se acuerdan? En el primer episodio nos pegó un susto a toda saltando en el techo.  El caso es que la pequeña niña está llorando y cuando Emma intenta consolarla sale corriendo.  ¿Es un fantasma de su pasado? ¿Se la imagina? ¡Tengo muchas dudas a este respecto!

Si cierro los ojos igual y desaparece