La primera temporada de Black Lighning nos emocionó presentándonos a la primera superheroína lesbiana de color protagonizando una serie de televisión con Anissa Pierce. Y luego nos enganchó con la pareja de Anissa y Grace, pero si hacemos un recuento de toda la historia, nos quedó a deber bastante en cuanto a contenido lésbico. Algo que esperamos corrijan en la segunda temporada.

Por lo pronto ya en el segundo episodio hemos podido ver cositas lesbicanarias.  Pero empezamos el episodio con Anissa haciendo ejercicio porque quiere estar lista para la acción.

Lesbiana flexible vale por dos hermana

Jennifer muere de flojera porque no entiende que su hermana pase todo su tiempo preparándose para su vida de heroína. Pero para Anissa todo son beneficios; tiene poderes, ayuda a la gente y lo mejor de todo ¡no le dan cólicos!  

Igual Jenn le aconseja que se busque un poco de acción en otros ámbitos de su vida porque como siga prestándole tanto tiempo al trabajo se va a quedar de monja.

Se ve que Anissa se tomó a pecho el consejo de su hermana, porque lo siguiente que vemos es a nuestra heroína en una fiesta escuchando cantar a una chica de muy buen ver.

En cuanto termina la canción Anissa le propone que le cante desnuda y en tacones, como diría el lobo, para escucharla mejor. Y se ve que tiene pegue del grande porque se lleva un sí por respuesta y la promesa de mucho, mucho más.

Eres más peligrosa que la Kriptonita

A la mañana siguiente nos topamos con que aparte de guapa y talentosa, la cantante es rica porque tiene una casa que ya quisiéramos todas nosotras. Además invita a Anissa a un día de sexo, fiesta y rock and roll que incluye un viaje en Jet a cenar a Nueva York. 

Pero se ve que aunque a nuestra chica le encantó el sexo (sus palabras, no las mías), no se olvida de sus obligaciones, así que se tiene que ir pero sigue coqueteando hasta el último de los momentos lo que nos promete que habrá más y mejor.

Eso sí, yo me pregunto ¿y qué demonios pasó con Grace? Nos habíamos quedado en que estaban ahí acarameladitas. ¿Qué me perdí? 

¡Calmantes montes pa!

¿Y qué es lo que mantiene a Anissa Pierce alejada de la acción lésbica? Pues su trabajo como Thunder obviamente.  En este episodio tiene que ayudar a su padre a contener a una chica que ha despertado de la cápsula y al despertar años después está descontrolada.

Así que se presenta en escena y aunque la chica ya no está, ayuda a desbloquear una calle y salva a un policía que había quedado atrapado dentro de la patrulla. Toda la gente alrededor se emociona de verla en acción y empieza a aplaudir, algo que le encanta a Anissa que agradece los aplausos con reverencias.

Jefferson se molesta bastante con su actitud y le dice que ellos no hacen estas cosas por los aplausos, pero Anisa le pide que se relaje, que sabe por qué hacen estas cosas pero no tiene nada de malo en atender a su público.

Y es que Anissa todavía no ha experimentado como él, lo fácil que esa adoración puede transformarse en odio. Y de momento está disfrutando al máximo de ser alguien diferente que ayuda de manera positiva.

Como lo prometido es deuda. Al otro día Anissa se pasa por la fiesta de la chica rica otra vez a seguir ligando y besando y esas cosas bonitas y lesbicanarias que una hace de vez en cuando.

Lo que no se esperaba nuestra morenaza es que una de las personas que estaba trabajando en como mesera es la mismísima Grace Choi que se queda totalmente de piedra cuando ve a la chica con la que ella andaba ligando, dándolo todo con otra mujer.

Y la serie nos ha dejado con la incógnita hasta este momento, porque no tenemos ni idea de lo que pasó, pero lo que está claro como el agua es que Grace no tenía ni idea de que Anissa estaba viéndose con otras mujeres.

Si tu novia te recibe con esta cara ¡corre!

Nuestra morena se queda con la cosilla dentro de ella y más adelante se acerca hasta Grace con cara de «soy más inocente que la Virgen María».

Anissa: ¡Ey! ¿Cómo has estado?
Grace: De maravilla…
Anissa: Mira siento mucho no haberte llamado antes… es que las cosas han estado super locas.
Grace: Sí, ya lo veo. Tengo que volver al trabajo.

¡Auch! Y no, el dolor no me viene por Anissa, porque yo la quiero mucho pero se ha pasado como cinco rayitas. Ojo que entiendo que su situación realmente ha sido bastante complicada y que ella y Grace aún no eran novias ni nada formal. Pero una llamadita para decir: «En este momento mi vida es un caos y no puedo» hubiera ayudado bastante.

En su lugar Grace está profundamente cabreada y con razón, así que le dice básicamente un clásico: cry me a river y la deja hablando sola. 

Anissa flipa un poquito en colores porque no está acostumbrada a que una mujer no caiga rendida a sus pies. Así que se va a su casa y decide ponerse al día con el trabajo de Thunder, pero cuando llega su padre ya ha hecho el trabajo duro sin avisarle porque «si no está disponible no la va a andar persiguiendo». 

Además aprovecha para regañarla porque siente que está tomándose muy a la ligera todo este asunto de ser una superheroína y puede terminar muerta. Igual Anissa se va enfadada porque está harta de que su padre la regañe y quiera ser tan estricto.

Y así termina este segundo episodio de Black Lightning para Anissa Pierce. Vamos que por un lado anotó canasta pero luego la expulsaron del partido. Yo ¿qué quieren que les diga? Estoy de acuerdo con Grace y espero que le cueste un ovario y la mitad del otro volverse a ganar su confianza.

¿Ustedes qué opinan?