Antes de comenzar con la reseña de Lesbianas así somos, debo ya recomendarlo. Y esto es así porque resulta obligado elogiar un libro que resulta un referente actual innegable de visibilidad y conocimiento del colectivo de lesbianas.
La obra tiene una vocación educativa y reveladora de cuál es la realidad verdadera, sin clichés ni estereotipos, de las mujeres que aman a las mujeres. Se basa en un estudio construido a partir de una encuesta que contó con una muestra de nada menos que 5.000 mujeres (en España, Latinoamérica y una pequeña parte de habla francesa). Este número de respuestas es verdaderamente notable, habida cuenta no sólo de que se trata de una cantidad ya en sí misma poco común en este tipo de encuestas, sino por comparación con otros estudios publicados: a nivel internacional, únicamente uno de la Unión Europea de 2013 contó con un número superior de participación.
Tamaño éxito de colaboración sustenta sin duda los hallazgos de un trabajo riguroso y bien perfilado, que se estructura en torno a varios bloques: cómo nos definimos, cómo son nuestras relaciones de pareja, nuestras actitudes ante el feminismo y el activismo, la visibilidad, el entorno laboral, las lesbianas como consumidoras, la maternidad, etc.
En la introducción se explicitan las características y objetivos de la investigación, así como la metodología utilizada y los recursos y materiales empleados.
Las conclusiones a las que llegan las autoras a partir de este estudio descriptivo son de gran interés y me atrevería a decir que desmontan bastantes estereotipos y creencias preconcebidas que hasta nosotras mismas podemos haber aceptado acríticamente en algún momento. Son igualmente muy reveladoras las diferencias en los resultados recogidos en los diferentes entornos geográficos, que destacan disparidades a veces considerables entre las lesbianas que viven en distintos países.
El trabajo se complementa y contextualiza con una serie de contenidos introductores de cada aspecto que en él se analiza. Por ejemplo, antes de entrar de lleno en la sección “¿Cómo nos definimos las lesbianas?”, nos encontramos con “Pasado y presente de las lesbianas” y “La etiqueta lesbiana”, que encuadran el análisis de la evolución temporal y realidad actual y las imágenes preconcebidas del lesbianismo.
Puede decirse que, a pesar de ser un trabajo de investigación correcto desde el punto de vista académico, no resulta de lectura árida y tiene un indudable valor divulgativo.
En este sentido, quiero recalcar de nuevo la importancia del libro. Es muy necesario que existan estudios de calidad, que impulsen el conocimiento de nuestra realidad, para nosotras mismas y también para el resto de la población. Como sabemos, la visibilidad es fundamental y, como se destaca en la obra, “solo si somos visibles, podremos ser. La visibilidad es un ejercicio que solo podemos hacer nosotras”. La visibilidad es, de hecho, nuestra mejor arma para conseguir la normalización social y para erradicar incluso nuestros propios fantasmas de identidad, como el rechazo a la propia palabra “lesbiana”.
Dicho de este modo, puede entenderse que -además de todas las virtudes señaladas- “Lesbianas, así somos” representa un notable “espaldarazo” para nuestra autoestima y afianzamiento personal. Como dice Patricia Campos Doménech (primera mujer piloto de reactores en España y prologuista de la obra), “ser lesbiana es algo más que sentirte atraída por otra mujer. Cuando crees que te enamoras siguiendo los cánones que la sociedad te marca es algo normal, pero si todo ese volcán de emociones es real y no impuesto es algo maravilloso. Es dejarte llevar por lo que una realmente siente y se mueve por dentro, es ser valiente para vivir la vida que una misma decide, es quererse a sí misma por encima de todo”.
Este libro es un auténtico mini-manual de lo más representativo de nuestro colectivo, de nuestras actitudes y creencias, de la “cultura” lesbiana. Es, por decirlo en términos actuales, un “Must-Have” de toda lesbiana y también de toda persona-no-lesbiana que quiera saber de nosotras la verdad, cómo somos, sin filtros capciosos ni estereotipos carcomidos.
Hay algo que no me resisto a señalar porque me hace ilusión: en la pregunta sobre cuáles eran las plataformas de internet más conocidas, nada más y nada menos que el 72% de las encuestadas afirmó conocer Lesbicanarias (según el resumen de resultados que las autoras nos enviaron a las participantes). Este porcentaje es notablemente alto y no puedo evitar llenarme de orgullo.
Sólo me resta dar:
- Mi enhorabuena a las autoras por un trabajo tan bien diseñado y elaborado,
- mis “de nadas” por darme (a mí y a las demás partícipes en la encuesta) las gracias por participar y
- mi recomendación de lectura del libro
Referencia bibliográfica: Fernández Herráiz, Marta y Fumero, Kika. Lesbianas, así somos. Ed. LoQueNoExiste. Madrid, 2018.