Ríe risas verídicas

Ríe, amor. Al amanecer el Sol te muestra el camino a escoger.

Ríe, preciosa. Se acentúan tus ojitos y me enamoran de a poquito.

Ríe, linda. Ya suspiro yo por ti para que la pena no te vuelva a herir.

Ríe, hermosa. Llora de la risa, que las lágrimas te las guarde la brisa.

Ríe, cariño. Celebra las victorias, demasiado pocas son las glorias.

Apapáchate, mastúrbate, fóllate, ámate, córrete, concédete, asómate, despídete, márchate, destiérrate, interésate, empéñate, cállate, exprésate, revélate, late. Pero, sobre todo, DESTERNÍLLATE de risa, bella. Así, tu Corazón de oro refleja su profunda huella.

En el máximo esplendor

No necesito una brújula para avanzar. Avanzo cada día sin dejar de soñar. Sueño despierta más que dormida sin amargarme la Vida. Vivo estirando la mano, buscando tus dedos despiertos. Desperté de mi letargo y el primer paso fue beber todo un desierto. Desierta sed del Coro, Atacama, Sahara y hasta el Antártico me ayudaron a florecer. Flora en mi interior, fauna en el exterior, mis decisiones no conocen culpa ni perdón. Perdón si mis letras se enredan a veces cuando decido echar el vuelo. Vuelo sin paracaídas. Paro mis caídas con las manos por delante. Denante me ahogaba incluso con flotador. Ahora floto con el viento en su máximo esplendor. Esplendorosa es la sensación de existir sin temor a lo que pueda salir mal. Mal estaría vivir sin atreverme a respirar. Respiro sin justificarme hasta que llegue mi punto y final.

La guía de tus pasos

¿Sabes por qué la Vida te cuida y guía tus pasos? Porque tú también la cuidas al respirar. Ya no solo consiste en que hagas un esfuerzo por reciclar, por no escupir en el suelo al pasear, por no arrojar el cigarro a la hierba ni tirar compresas al mar… Has entendido que sobrevivir en la Vida no engloba solo recibir sino también dar, sin orgullo ni maldad, con total libertad.

La Vida te permite caminar por ella y se lo agradeces entregándole tu bondad. En la Vida se trabaja muchas veces en equipo, y tú compartes esa filosofía hasta con tu entorno sin rechistar. Te regala gratitud y tú la aprecias como si fuera tu hogar. Ternura por enseñarte lo que significa Apapachar. Protección desde la noche hasta la hora de madrugar. Comprensión por las lecciones aprendidas mientras pones tus párpados a secar. Corazón después de que te tocara el turno de tropezar. Generosidad por ser capaz de compartir con los demás todo lo que de Ella puede brotar. Paciencia –infinita– por aguantar mis bobadas sin suspirar. Amor para saber cuidar a la persona que Ames de verdad… La Vida te rescató de la oscuridad para transformarte en una Mujer a la que no se puede derribar. Ella te orientó los pasos, tú lo has convertido en realidad. Y a mí me regaló un bolígrafo capaz de relatar las mil y una formas del brillo de tu mirar.