¡Ha pasado una eternidad! Pero por fin tenemos de vuelta a Legends of Tomorrow lo que significa que Sara y Ava vivirán nuevas aventuras y que nosotras estamos puestísimas para acompañarlas.
Empezamos el episodio con nuestras chicas llegando a la oficina, recordemos que, unos hombres de negro se llevaron al Kaupe mientras ellas estaban fuera, así que cuando entran se topan con un Hank cabreadísimo con Ava.
La informa pero con mentiras, porque le muestra un vídeo en el que se ve a Mona dejándolo escapar, cuando todos sabemos que no fue así, vamos que le están echando el muerto a Mona. Igual Ava se queda super culpable porque siente que descuidó su deber por andar de picos pardos con Sara, pero la rubia le promete que lo solucionarán en menos de lo que canta un gallo y ambas ponen manos a la obra.
Ava manda a Gari a despedir a Mona al hospital, pero él es tan eficiente como siempre y acaba sin su puerta del tiempo porque Mona se la quita y le borra la memoria. Luego se encuentra con Konane y lo ayuda a saltar en el tiempo antes de que Sara consiga atraparla.
Mona les cuenta todo y Sara es super excéptica pero le dicen que le creen para que las lleve hasta el Kaupe. Eso sí Zari decide que igual investigará lo de la grabación por si acaso. Todos los demás se van a México donde aparentemente está viviendo Konane.
Sara y el equipo se dirigen a México y acaban en una arena de lucha libre donde Konane se ha escondido como un luchador llamado «El Lobo». Este se ha ganado la animosidad de «El Cura» un luchador legendario que forma parte de la cultura mexicana.
Aquí yo me reí mucho porque obviamente están haciendo una alegoría a «El Santo», es lo que tiene que ser méxicana. El caso es que El Cura odia a Konane porque desde que llegó y lo ganó todo él terminó sin carrera ni éxito. Todos sus contratos para hacer películas y series, sus luchas, lo ha dejado en la calle.
Cuando termina la pelea, los Legends intentan atrapar a Konane pero este les da un repaso, al menos hasta que mona interviene lo suficiente como para darles tiempo a dispararle un dardo tranquilizador.
Ya en la nave, Zari le cuenta a Sara que Mona tenía razón y hay algún plan misterioso en el ministerio del tiempo que está encubriendo malos tratos hacia las criaturas mágicas. Y en esas están cuando Ava llama a la nave y se presenta en forma de holograma.
Ava casi sufre un infarto cuando se da cuenta de que los fugitivos que anda buscando están instalados en la nave y Sara intenta explicarle la situación, pero como sabe que hay gato encerrado en el ministerio, le dice que lo hablarán en persona y le cuelga el teléfono. ¡La cara de cabreo que se le queda a Ava es épica! Vamos que Sara va a tener muchos problemitas.
Lo siguiente que vemos es a Sara en la fiesta de recaudación que ha organizado Hank vestida para «pasar desapercibida» lo que en su caso significa un vestido rojo pasión que hace que todo quisqui quiera verla.
En cuanto se encuentra con Ava, Sara la lleva hacia la pista de baile donde disfraza de tango un manoseo puro y duro con la intención de descubrir si Ava lleva algún micrófono oculto que le hayan plantado.
Sara intenta explicarle mientras despistan al enemigo bailando que Mona tenía razón y alguien cambió la cinta de vídeo para echarle la culpa. Ava entiende esa parte, pero aún así tiene claro que Konane tiene que volver al ministerio básicamente porque su trabajo depende de ello, pero Sara se niega.
Las dos siguen discutiendo y como ambas tienen diferentes opiniones sobre como proceder, Ava se marcha enojada.