El pasado 17 de mayo fue el Día Internacional contra la Homofóbia y México lo ha aprovechado para dar otro paso en el camino hacia la igualdad porque la Secretaría de Relaciones Exteriores acaba de anunciar que a partir de ese día todas las oficinas consulares podrán celebrar el matrimonio de dos ciudadanos mexicanos, indistintamente de su sexo.
El canciller Marcelo Ebrad concretó la medida firmando un ofició en el que instruye al titular de la Subsecretaría para América del Norte a hacer las adecuaciones necesarias para que el procedimiento pueda empezar a implementarse en las oficinas consulares de todo el mundo.
La democracia es parte esencial de la identidad mexicana, por lo no se puede construir un país democrático si se excluye a una parte de la sociedad.
El diplomático también quiso resaltar que el gobierno de México está muy comprometido a que los ciudadanos puedan gozar de la igualdad sin que el Estado se inmiscuya en sus asuntos. En el 2015 la Suprema Corte de México legalizó el matrimonio homosexual en México. Desde ese entonces, 16 de los 32 estados federados han modificado sus legislaciones y ya permiten que las personas homosexuales se casen en sus territorio.
En el resto de los estados, las parejas todavía tienen que ampararse y luchar contra el estado para conseguir casarse. Algo que ha funcionado en todas las ocasiones previas, pero que lleva una carga monetaria y psicológica importante que la pareja en cuestión tiene que soportar antes de conseguir su sueño.
En fin, que México va dando pasitos pequeños pero se sigue avanzando y eso en un país que en el 2015 ostentaba el terrible «honor» de ser el segundo país con más crímenes homofóbicos en el mundo (solo después de Brasil) es importante. Sería mi sueño poder alcanzar a ver un México que permita el matrimonio homosexual en todos los estados y una sociedad que acepte la homosexualidad sin tantos prejuicios. No sé si me alcanzará el tiempo pero ¡la esperanza muere al último! Tampoco esperaba llegar a ver parejas de lesbianas casándose y ¡miren por donde vamos!
Mil gracias a Carmen por el tip.