Rojo

Rojo bermellón. Rojo tirando a marrón. Rojo rabia por no llevar la razón. Rojo bronca, rojo discusión, rojo de lo más cabrón. Rojo sangrante de hiriente arpón. Rojo llorón. Rojo bárbara decisión. Rojo gritando cualquier emoción.

Rojo latiendo una única canción. Rojo provocativo por no seguir el guion. Rojo telón de la función. Rojo licor dentro de un bombón. Rojo vino capaz de relajar la tensión. Rojo regocijándose por un alegrón. Rojo reconciliación. Rojo atracción. Rojo carmesí de tus labios en acción. Rojo bien besucón. Rojo agitada pasión.

¿Mi rojo favorito? El de tu Corazón.

 

Vale todo

PREGUNTA: ¿En la poesía vale todo?

RESPUESTA: Si en el Amor y en la guerra vale todo, ¿por qué en la poesía no? ¿Acaso la poesía no es Amor en su esencia y una constante guerra contra uno mismo?

 

Un lugar

Tus ojos son un lugar en el que no me molestaría perderme para no volver jamás. Un laberinto en el que adoraría matar al tiempo, en vez de seguir permitiendo que el tiempo me mate a mí. La mejor manera de alcanzar tal sitio es cuando entiendes que merece la pena lanzarse a la Vida.

Tus ojos abrazan una mirada de esas que te caes en ella y no te haces daño. Una mirada en la que, cuando no tienes fuerzas, sus pestañas son la mejor tabla de salvación. Una mirada color tierra mojada de sureña lluvia y sabor a café de madrugada; una mirada en la que amanece el Sol antes que en el horizonte por la mañana. Una mirada a la que, cuando la nostalgia le empaña la vista, solo apetece besarla, calmarla. Una mirada en la que tu Alma aflora, una mirada que me Enamora.