Cita

Cuando volvamos a vernos, invítame a un cigarro y a reír sin pudor, que yo te regalaré momentos de la mano para que no le temas al Amor.

 

Elixir sanador que prolonga nuestro Amor

El interior de tus piernas es como un precioso bosque mágico donde nace un río de néctar nada trágico. Sus aguas son ese elixir sanador que prolonga nuestro Amor. Una pequeña frondosidad cobija ese manantial que, por más que lo saboreo, nunca sacia mi afán, siempre ansío bucear más. Un fuego que no quema, recitado como un lema, aliviando las heridas por ser acusadas de extrema blasfema.

A pesar de todo, tú eres la más preciosa gema, que cuando la tiran al agua no se hunde… rema.

 

Cuando pienso en ti

Me pregunto cómo serás tú, Lector del futuro, cuando haya dado el último de mis pasos duros y sostengas entre tus caricias mis abrazos sin apuro.

¿Sobrevivirán estas letras después de mi último latir? ¿Me leerás en papel saboreando su crujir o se habrán inventado olores electrónicos para que esnifes mis suspiros? Es un decir.

¿Tendrás miedos y lucharás contra ellos o guardarás silencio mientras te aprietan el cuello?

 

Cuando pienso en ti, me pregunto cómo serás. Si ante un problema lo pisarás o te rendirás.

Cuando pienso en ti, quiero saber si serás capaz de descubrir lo guiños escondidos tras cada palabra o te llamará más el morbo de buscar la descripción de una orgía macabra.

Cuando pienso en ti, te imagino siendo buena persona y me agrada sentirme un poquito loca por ello, casi bufona.

 

En cualquier caso, Lector del mañana —que para ti será “hoy”—, estos versos son un presente constante que te regalo, que te doy.