Una más del montón

Eres:

La sangre de mis penas.

La llave de mis cadenas.

La libertad en mi condena.

Los oídos que me escuchan cuando trueno.

El perdón cuando blasfemo.

Los gritos de los mudos.

Una experta en ahorcar nudos.

Quien reúne en melodías todos mis mundos.

La lluvia de mi desesperación.

Los sueños que me desparramaron por tanta tierra marrón.

La tinta anémica de toda sorda inspiración.

Y yo, sin ti, solo soy una más del montón.

 

Esta noche

Deja que te sirva un verso doble, que esta noche es la noche ideal. Esta noche quiero recitarte más cerca de lo habitual. Esta noche mis palabras le darán la mano a tu melodía de cordura celestial. Esta noche nos emborracharemos del Arte más especial. Esta noche es la más irreal para brindar porque nuestros sueños  abandonen su halo espectral. El mundo no es nuestro rival.

 

Bohemia… Te adoro (II)

Una playa de piedras, los labios de tu boca, los de tu sexo… Tirar el móvil a tomar por “la puerta de atrás”, olvidarse del reloj y parar el tiempo. Tocarte el pecho, las tetas y también el Corazón, mirarnos a los ojos y perder la razón. Enlazarnos los dedos de las manos. Abrazar árboles, Apapacharnos entre nosotras. Recitarte un poema por el cuello hasta dejarte sin fuerzas. Abrazarnos todo un invierno.

La brisa revolviendo mi pelo, los viajes extremos, que la mochila sea nuestra casa, caminar, peregrinar, escalar, navegar, saltar, danzar… Despertarte a media noche buscando tu calor, arroparme con tus susurros repletos de pasión. Con mi voz y tus suspiros hacernos el Amor. El gozo de tu tono sensual, tus gemidos a la par. Tu lengua mojando mi boca, la mía lubricando tus otros labios.

Decir “vaya coñazo” y que no sea por aburrimiento. Subir al tejado de noche para sentir amanecer. Ver una peli desde el suelo de la habitación. Hacer una peli porno contigo. Darle un portazo al miedo. Poner las verdades sobre la mesa, y después ponernos nosotras.

Desplegar un mapa y elegir un lugar al azar. Pasear de noche por la orilla del mar. Cenar en la arena con dos inciensos como velas. Perderme en tu mirada, tu piel canela, el moreno de tu cabello, tus sonrisas sobre el viento.

Ser fuerte, como Gloria. La hermosa delicadeza de Sinéad O’Connor. La independencia de los Caminos invisibles. La locura de los escritores ignorados. La soledad de los momentos de creación. Los besos en verso. Francia, Italia o hasta Finlandia.

Tumbarnos en el césped y contemplar el cielo. Girarme y buscar las estrellas dentro de tu pelo. Pedirles el deseo que anhelamos. Curarnos los miedos con un beso orgásmico. Cortarnos la respiración. Asfixiarnos entre jadeos de excitación. El Este para ti.  El Oeste para mí. Besarnos en el Norte. Comernos nuestro Sur.

Y por supuesto, lo que más sigo adorando eres TÚ.