Desde hace un par de semanas habíamos estado hablando de Let it Snow una nueva película de Netflix que nos prometía romance lésbico con sabor navideño. Pues bien tengo que contarles que ¡nos han cumplido! Eso sí, en español la película ha cambiado de nombre a Noches Blancas: Tres historias de amor inolvidables.
Lo primero que puedes tener claro es que Noches Blancas nos regala exactamente lo que vende: una comedia romántica. Para mí más que tres historias de amor se cuentan cuatro, aunque una de ellas sea de amistad (pero ese también puede ser un amor bien bonito). Y no hay que darle más vueltas, no vamos a encontrar ni más ni menos. Sí se fían de mi opinión, yo la he disfrutado mucho, en el estilo típico que puedes disfrutar estas cintas, no te cambian la vida ni te remueven el alma, pero te dejan sonriente y con ese regustillo acaramelado en la boca.
La primera historia nos habla de Tobin, un chico que está enamoradísimo de su mejor amiga desde la infancia llamada Angie y que está sufriendo por pensar si debería confesarse y arriesgarse a cambiarlo todo o si vivir su amor en silencio. Luego tenemos Julie que en una de esas casualidades raras de la vida se topa con Stuart, un cantante famoso y ambos conectan a pesar de que tienen vidas que parecen diametralmente opuestas. Luego tenemos a Addie, una chica que vive con el alma en un hilo porque piensa que su novio quiere contarla.
La historia lésbica de Noches Blancas
Y ahora sí, llegamos a lo que nos interesa, la premisa de la historia lésbica es la siguiente: Dorrie (Liv Hewson) ha tenido una conexión super especial con una chica llamada Kerry (Anna Akana). Y cuando hablamos de conexión nos referimos al tipo de hablar toda la noche de Harry Potter y no aburrirse un solo segundo. Pero las cosas se complican porque Addie parece una cuando están a solas y otra cuando está acompañada de sus amigas porristas.
Así que Dorrie tendrá que lidiar con la confusión de no saber qué demonios pasa al mismo tiempo que intenta apoyar a su mejor amiga, Addie (Odeya Rush), que vive sufriendo por su novio.
En general, la historia de Addie tiene tanto tiempo en pantalla como las dos historias heteros y además la tratan con los mismos parámetros. Vamos, que en ese sentido no tienes que preocuparte porque no es la típica en el que la pareja lésbica sale 1.02 segundos y jamás pasa nada.
En conclusión: si te apetece ver una película romantica sin complicaciones y que te deje el corazón empalagado, Noches Blancas es una excelente opción para ti. Eso sí, no esperes nada más que eso. ¡A mí me ha parecido muy bonita!