¡Bienvenidas a este nuevo resumen de The L Word Generation Q! El tema del episodio de esta semana es, como su nombre bien lo dice: El amor perdido. Y en este capítulo vamos a ver ejemplos de lesbianas que perdieron el amor de su vida hace mucho, que lo acaban de perder o que están a puntito de quedarse sin su chica. Preparen esos corazones porque vamos a zarpar.
Nuestro episodio comienza con vibra latina porque Sophie, Dani y José están bailando en la sala mientras Micah los ve. Así descubrimos que él y José tienen una cita para ver arte y política. No como yo que tengo citas para ver Netflix. Dani y Sophie se escapan rápidamente al cuarto para acabar de arreglarse para ir al trabajo y ya de paso hablar sobre la boda.
Las dos comentan sus opciones a la hora de vestir. Sophie tiene pensado optar por un traje, pero Dani está pensando muy seriamente en utilizar el mismo vestido de boda que su madre. Yo lo primero que pensé es ¡señora los vestidos de novia pasan de moda y puede ser terrible para la vida! Pero por lo visto es algo sentimental porque la madre de Dani está muerta y es su forma de sentirse conectada con ella en ese día. Lo que lo hace todo más bonito y menos frívolo que mis pensamientos.
Cuando Dani se queda sola recibe una llamada de su padre disculpándose con ella por el exabrupto que tuvo aquel día en su oficina. Además la felicita por el compromiso y le pide que queden para comer. A ver, el padre fue un idiota, pero lo está reconociendo y ha pedido disculpas, así que ha ganado puntos en mi lista y por lo visto en la de Dani también.
El día de Finley también empieza muy bien, porque amanece en brazos de Rebecca. ¿Qué quién es Rebecca? Pues la chica del bar porque por lo visto han hecho muy buenas migas y se siguen viendo. Por lo visto la química en la cama es muy buena, tanto que a Rebecca le cuesta levantarse para irse a cumplir con la vida de la trabajadora.
Finley intenta convencerla de llamar para decir que ambas están enfermas, pero por lo visto Rebecca tiene más fuerza de voluntad que ella y tiene un compromiso en la MCC. ¿La qué? Me pregunté yo junto con Finley y resulta que la MCC es una iglesia. Tanto a Finley como a mí nos sorprendió la respuesta, pero tengo que decir que ella se frikeo bastante más. Así que sabemos que nuestra amiga tiene problemitas con cositas de la religión. Igual a Rebecca eso no le importa porque tampoco es que la estuviera invitando a ir con ella o estuvieran en una relación que implique tener que empezar a involucrar ese tipo de cosas. Apenas se acaban de conocer. Así que de momento no es un problema. ¿O sí?
Cambiamos de escenario para ver a Tess y Lena entrando en el bar y sufriendo un mini ataque cardiaco porque se lo encuentran abierto. Pero no hay nada que temer. lo que pasa es que Shane decidió comprarlo y como es rica las renovaciones se las hacen al momento. Una experiencia que yo aún no he descubierto porque acabamos de renovar la cocina y algo que yo calculaba que tardaría como máximo tres semanas en estar listo se alargó casi dos meses. ¡Fue horrible!
En fin que Shane está intentando convertirlo en un bar lésbico y le propone a Tess llevarlo. La rubia no puede de la emoción porque es su sueño dorado Así que le responde con un sonoro:
Lena por su parte también está encantada con la propuesta pero porque su sueño dorado es trabajarse a Shane. Se los digo yo que la mira con los mismos ojos con los que yo veo el helado. Así que yo ya sufro, porque tengo 3 minutos de conocer a Tess y no sé si me cae tan bien por ese poco que he visto o porque amo a Jamie desde Sense8 pero el caso es que no quiero que le hagan daño a su dulce corazón y lo veo venir.
En casa de Nat y Alice la plática va sobre los amigos, porque Alice ha quedado con Bette y Shane y por eso le da por reflexionara que, no ha visto a su novia salir con amigos. Alice intuye que puede ser un problema de quién le cuide a los niños y como últimamente parece que se la da mejor ese tema, se ofrece a cuidarlos para que ella pueda salir y relajarse un poco.
Pero el problema de Nat es más bien de desconexión, porque todos los amigos que tenía eran mutuos entre ella y Gigi. Y a pesar de que su ex esposa le pusiera los cuernos, por lo visto ella es «la guay», así que en la repartición de amigos se quedó sola. Por si eso fuera poco, su mejor amiga de toda la vida era su ex, así que en el divorcio se quedó más sola que la una. A Alice eso le da bastante pena, porque la quiere y sabe que es una gran persona, así que se ofrece a prestarle amigos en plan broma, pero podemos ver los engranajes de su cabeza trabajando.
Pero volviendo al tema de la quedada, Bette y Alice ya están sentadas cuando aparece Shane con Lena detrás. Nuestra rompe corazones se sienta despreocupada y Lena se queda como ¿ein? Porque está claro que Shane va a su bola y no tenía pensado invitarla al desayuno con sus mejores amigas, pero Lena se autopresenta y quiere entrar en ese círculo. Igual todas se quedan como: «Señora esta es una comida entre amigas» y ella termina despidiéndose.
Luego obviamente le echan la típica mirada a Shane de «¿En serio? Llevas aquí tres días» ¡Y eso que no se han enterado de las otras! Shane de inmediato les dice que ni al caso, que solo la conoció porque se acaba de comprar un bar y piensa convertirlo en un bar lesbicanario. Alice flipa en colores de la emoción pero Bette está como: «¡Ais mi madre que la lía parda otra vez!» porque convengamos que eso de tomar la decisión de comprarte un bar en media noche es algo precipitada. Además si estas a medias de beneficiarte a tu futura socia pues como que peor.
Cambiamos de escenario para ver a Angie lidiando con una estúpida. Lo siento, pero es la realidad. Una de sus compañeras de clase que es racista, imbécil y encima llama a Bette poco menos que puta. Angie decide responder dándole un puñetazo en toda la cara. Y yo soy anti violencia, pero hay gente que se lo merece.
El problema es que a la escuela no hace la más mínima gracia y mandan llamar a Bette. Además Angie termina expulsada y la otra pesada no porque el mundo es injusto. Así que Bette, en lugar de regañar a Angie, intenta explicarle que no puede reaccionar pegándole a todo aquel que la moleste. Porque las repercusiones que va a tener ella no son iguales que las que puede tener una persona blanca. Y que aunque sea injusto tiene que aprender a lidiar con ello porque por desgracia el sistema es ese.
Alice por su parte está entrevistando a Megan Rapinoe en su programa. Que muy probablemente todas ustedes conozcan pero por si acaso, es la capitana del equipo de fútbol soccer femenino de USA y la ganadora del Balón de Oro del 2019. Vamos que es una crack total y a mi me encanta como juega. Dicho eso, la actuación no es lo suyo y la escena fue como un poco equis. Pero igual me divertí con los chistes y ya que hace de ella me pregunto si eso de «hubo rollitos lesbicanarios en la selección que aún no conocemos» es cierto. ¡Queremos saber! Además me encanta que The L Word Generation Q siga con la tradición de su hermana mayor de tener invitadas lesbianas famosas.
En el trabajo, Finley le está contando a Sofie todo sobre su problema. ¡La chica que le gusta y con la que ha follisneado toda la noche es religiosa! Sophie no entiende a qué viene tanto lío, pero Sofie sufre porque no entiendo como pueden haberlo hecho en plan super hot y luego la chica se va a la iglesia. A su amiga todo el asunto le da mucha risa, además las casualidades de la vida son grandes porque ella también tiene que ir a esa iglesia para ver si es adecuada para su boda e invita a Finley a acompañarla. La rubia tiene miedo de que puedan verse reducidas a cenizas por pisar suelo sagrado siendo lesbianas, pero Sophie está convencida de que sobrevivirán la experiencia.
Cuando llegan, Finley está muy nerviosa, se nota que lo ha pasado mal en su vida y es algo relacionado con la religión. Además, ya adentro se lleva la sorpresa de su vida cuando se da cuenta de que la persona que está oficiando la misa o ceremonia es Rebecca. ¡Se ha beneficiado a una ministra!
Pasada la misa, Rebecca se acerca a Finley para decirle que lamenta haber omitido esa parte de su vida, pero que como apenas empezaban a conocerse no quería asustarla. Además le dice que le cuesta más salir del armario como ministra que como lesbiana jeje. Igual Finley está todavía muy trabajada con ese rollo.
Finley: ¡Estás casada con Jesús! ¿No?
Rebecca: Sí, pero es una relación abierta, sexualmente hablando.
Durante su conversación profundizamos en que Finley lleva años sin entrar en una iglesia porque sus raíces son católicas pero por lo visto las cosas no le han ido nada bien en cuanto al tema de la religión y su homosexualidad. Son cosas que intuimos más que ella las explique, pero cualquiera que haya vivido en la comunidad lgbtq un rato sabe reconocer porque a muchos nos ha pasado.
Dani también se lleva una sorpresa pero mucho más agradable, porque cuando se juntan a comer, su padre se vuelve a disculpar con ella. Además le ofrece pagarle un lugar carísimo para celebrar la boda y le dice que, como es un lugar tan difícil de conseguir le ha reservado una visita para que puedan ir a mirarlo en familia. Además incluye a la familia de Sophie y se muestra muy respetuoso con ella. Vamos, que hasta parece otro y eso a Dani la hace sentir muy contenta, como que su familia puede ser parte de esto que la hace tan feliz.
La que no se lo toma también es Sophie que supongo que conoce mucho mejor que nosotras al papa de Dani e inmediatamente se pone a la defensiva cuando Dani le comenta lo de su padre. Igual con mala cara acepta por lo menos ir a ver el lugar para ver si les gusta.
Alice decide tomar el problema amistoso de Nat entre sus manos, así que cuando Gigi entra a dejar a los niños le suelta que su ex la extraña y que deberían salir un día todas juntas o incluso ella y Nat. Gigi se queda un poco descolocada en plan «No sé si esto es buena idea». Pero Alice está como: «¡será genialísimo!». Justo en eso llega Nat y a ella tampoco le parece que sea tan interesante el concepto.
Cuando se quedan a solas, Nat y Alice siguen discutiendo el asunto. Alice insiste en que sería una muy buena idea y Nat cree que hay demasiados sentimientos en medio y además le parece que las cosas podrían complicarse porque piensa que Alice se va a sentir celosa. Pero la rubia le recuerda que ella sigue siendo amiguísima de Bette y son exes, además Bette también le puso los cuernos. Nat está agradecida porque Alice está intentando que ella se sienta bien y está dispuesta a probar.
En otro lado de la ciudad a Micah le toca bailar pasarlo mal porque José pasa por casa pero no para salir, sino para disculparse porque le ha surgido un asunto y tiene que cancelar. Micah le pregunta si puede ayudarlo y él le dice que es cosa suya, lo que le hace sentir más rechazado aún. Así que en cuanto puede se mete en una app de citas, queda con un chico y ¡sexo FTW!
Por la noche vemos que Shane sigue en el bar bebiendo porque para eso es la dueña. Eso sí, lo va a hacer acompañada porque Bette llega con un ramo de flores (precioso por cierto) para disculparse por que en la tarde le metió mucha caña y quiere que Shane sepa que la apoya. Me gusta mucho como manejan el tema de la amistad porque Shane no está para nada enfadada porque la conoce y Bette lo sabe, pero de igual manera quiere hacer algo para demostrarle que, aunque siga pensando que es una locura, está ahí para echarle un cable.
Shane le explica que lo está haciendo porque necesita algo para distraerse del tema divorcio. Bette le pregunta si está seguro que es definitivo y ella le cuenta lo de los papeles. Además le dice que su problema no es que no se amen. ¡A saber qué habrá pasado! Eso sí Shane necesita que Bette le de algo de ánimo.
Shane: Dame esperanzas. Dime cuanto tiempo te tomó poder sentirte normal después de Tina.
Bette: Estás asumiendo que me siento normal.
Shane: ¿No es así?
Bette: No
Shane: ¡Genial!
Bette: Sigo extrañando la clase de amor que tenía con Tina. Me hacía sentir viva. Nunca pensé que pudiera enamorarse de otra persona. Todo cambió cuando me dejó.
Vale, de ánimo poco pero ¡me encantó! Me gusta mucho que hablan sobre Tina, sobre la importancia de su relación con Bette y de lo que ha pasado. Básicamente porque para una Tibbetera como yo, lo más triste del universo fue saber que estas dos ya no están juntas. Pero que al menos honren el personaje y no lo desaparezcan mágicamente es algo que habla del respeto que están teniendo con la historia original.
Luego me pasó algo raro, que no sé si ustedes sienten igual. Y es que cuando me enteré que fue Tina la que dejó a Bette pensé: «Bien por Tina». Y lo pensé porque veo que Bette sigue siendo la misma de siempre y emocionalmente no ha crecido mucho. Y como amiga es una gran persona pero como pareja deja mucho que desear por mucho que yo las shippe al máximo porque mi corazón no entiende de racionalidades. Espero que Tina sea muy feliz con una chica que la ame por todo lo que es y la respete como se merece. Aunque como Tina es bisexual podría ser un chico pero en mi mente es chica. ¡He dicho! Esto no quita que si algún milagro navideño sucede y le ofrezcan 40 millones de dólares a Lauren por episodio y Tina vuelva me olvide de todo este raciocinio y las vuelva a shippear. Se los advierto desde ya.
Al otro día, Angie y Bette se presentan en las oficinas porque como la primera está expulsada de la escuela le toca irse con su madre al trabajo. Dani está preocupada porque teme que su adversario político utilizará el tema de la expulsión de Angie para darle con un látigo a Bette. Así que le explica que, si eso sucede, debe tener muchísima sangre fría para no perder puntos. Sobre todo porque Angelica está en una escuela privada cuando Bette lleva toda la campaña hablando sobre lo interesante que es la escuela pública.
Dani incluso le sugiere escuelas públicas increíbles a las que podría Angie pero Bette se cierra en banda porque cree que Tina y ella han hecho la mejor elección con una escuela que reta constantemente a su hija. Dani igual le deja los papeles por si quiere investigar y cuando se va Angie le pide a su madre que en serio les eche un vistazo. Bette sigue insistiendo que su escuela actual es la mejor pero Angie le da un derechazo metafórico cuando le responde: ¿Mejor para ti o para mí? ¡Auch!
Dani y Sophie, acompañadas de sus respectivas familias van a visitar el lugar donde se supone que podrían casarse. Y es un sitio super elegante y carísimo. Es muy obvio que la familia de Sophie no está muy cómoda que digamos ahí porque probablemente el cinto de todos los presentes cuesta tres sueldos de cada uno de ellos y se respira el ambiente de gente rica, pero igual apechugan y lo van mirando todo.
Las cosas se complican cuando la madre de Sophie pregunta dónde podrían poner las mesas con la comida que van a preparar y la encargada les explica que no permiten traer comidas de afuera, pero les ofrecen un servicio de catering. Esa señora no es latina. Se los digo yo porque si lo fuera sabría que las fiesta de «Trae» se estilan mucho en nuestra familias. Sin ir más allá, esta navidad en mi casa (de México) cada uno llevó una comida esta navidad y menudo banquete. Igual les digo que por ejemplo en mis 15 hubo catering (nop, jamás enseñaré las fotos). Pero el caso aquí es que para la madre de Sophie y su familia es importante y un bajón grande que no lo acepten.
Todo va a peor cuando la encarga les dice que tienen suerte de haberlo podido reservar con tan poca antelación porque generalmente el salón necesita apartarse con 5 años de antelación. ¡Hola! Si tengo que esperar cinco años para casarme igual no me decido jeje. A Sophie casi le da un infarto cuando se da cuenta de que el padre ya hizo el depósito y eligió fecha porque sabe que sus amigos estarán cómodos ahí. WTF!
En casa el problema escala. Sophie está enfadadísima porque el padre de Dani se está metiendo en las decisiones de su boda, pero sobre todo porque no le gusta el lugar, se siente incómoda y en su boda quiere estar a su aire. Dani concuerda con que su padre se ha pasado al hacer la reserva, pero por otro lado piensa que no es tan malo y no le importaría darle esa alegría. Sobre todo porque está poniendo de su parte y por fin está aceptando que las dos estén juntas.
Sophie explota, porque siente que Dani prefiere agradar a su familia que hacerla sentir bien a ella en su boda. Y Dani odia todo porque se siente en medio de dos mares y no entiende que Sophie no quiera ni si quiera intentar hablar del tema y meditarlo. Al final las dos lo dejan a medias porque necesitan respirar antes de tirarse los trastos a la cabeza.
Me gustó mucho esta decisión porque entiendo muy bien a los dos personajes. Entiendo esa sensación de sentirte incómoda en un lugar y como que te sacan el aire de los pulmones porque no sabes como actuar y parece que eres un alienígena. Desde luego no quisiera eso el día de mi boda. Pero también entiendo a Dani y su necesidad de conectar con su padre, además ella sabe que él no lo hecho con mala intención sino que realmente quiere aportar. Entonces es difícil. Aunque creo que Dani debería priorizar lo que necesita Sophie en su boda, también creo que Sophie debería respirar profundo y tratar de entender la posición tan complicada en la que está Dani y ayudarla con algún gesto hacia su padre que lo haga sentir incluido.
Alice, Shane, Gigi y Nat van juntas a ver el debate que tiene Bette con el otro candidato. Shane se preocupa por las decisiones de Alice porque Gigi y Nat se lo están pasando bomba, bromeando, sonriendo y conectando. Lo normal cuando has pasado una vida con una persona y tienen chistes comunes y la química sigue ahí aunque muchas cosas han pasado. En ese instante a Alice se le prende un poco el foco y ya no le gusta tanto la situación pero no le queda otra que apechugar. Todo esto mientras Bette destruye verbalmente al contrario.
Ya en casa, Gigi y Nat siguen viviendo su vida loca y Alice cada vez está más nefasta con la situación porque encima es tarde y las dos a la plática. Así que de plano le dice ¿no te ibas ya? Gigi entiende la directa y se pira rápidamente pero Nat la entiende también y quiere aclarar la situación con Alice.
Como la rubia es muy honesta le dice la verdad, que ella pensaba que iba a ir bien, pero no esperaba que fuera TAN TAN BIEN. Nat le asegura que aunque se lleve bien con Gigi ella sigue siendo SU PERSONA y las dos se quedan contentas.
Shane a esta alturas creo que vive en el bar, porque veo a todo el mundo en diferentes locaciones pero ella siempre anda bebiendo por ahí. Como era de esperarse, Lena se le aparece con ganas de mambo. Le dice que entre ella y Tess las cosas van fatal y prácticamente no hay nada porque Tess no la comprende como Shane. ¡HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! Permítanme una pequeña interrupción para decirles que indignada me encuentro con este argumento. ¡Pero si Shane y ella han cruzado media palabra! Pero si le ha dedicado más tiempo al hombre al que le dio un puñetazo que a ella! Que si Shane la comprende más que Tess es que no se hablaron en su vida.
¡SEÑORA! Si está calenturienta y quiere follarse a Shane no la culpo. La mujer está muy buena y el cuerpo quiere lo que quiere. Pero por favor ponga argumentos válidos o simplemente diga: «porque me sale de los ovarios». Pero no lo eche la culpa a la novia a la que le está poniendo los cuernos. He dicho.
Volvemos de este pequeño inciso para descubrir que Shane dice que no le parece buena idea, pero a Lena le da igual y le dan vuelo a la hilacha. Tampoco es que comprenda a Shane y sus decisiones, todo hay que decirlo. Porque lleva tres episodios hablando de lo mucho que sufre por tener que divorciarse pero se acuesta con todo lo que se le pone enfrente y vamos a por lo menos una por episodio. Así que no le veo yo mucho futuro a su matrimonio tampoco.
Dicho eso, tengo ojos en la cara. Las dos tienen mucha química y son guapísimas, así que nos alegran la vista con su enrolle lesbicanario.
Lo siguiente que vemos es a Finley animandose a entrar a una iglesia, no sin antes mandarle un mensaje a Rebecca para pedirle apoyo moral. Como Rebecca es un sol (al menos de momento) se presenta de inmediato a apoyarla y menos mal, porque Finley se rompe ahí dentro. Lo que nos hace descubrir que hay un fondo muy potente con su experiencia con la religión y nos hace profundizar en el personaje de Finley.
Por otro lado vemos a Micah sufriendo un poco porque no se quedó con buen sabor de boca por haber tenido sexo con un desconocido. El problema no fue el sexo, ni que fuera solo un acostón, sino su razón. No fue porque quisiera divertirse o conectar un momento, sino porque se sentía herido y en su opinión eso no es muy sano. Sophie intenta levantarle el ánimo y además lo invita a bailar.
Nuestro episodio termina con Dani dándose cuenta de que ¡Bette se sigue liando con Felicity! Mal asunto para la campaña y ella como jefa de relaciones públicas va a tener que lidiar con esa situación y con la idea de que Bette no es del todo honesta con ella.
Tráiler del cuarto episodio de The L Word Generation Q
En el próximo episodio de The L Word Generation Q tocará celebrar el cumpleaños de Shane. Finley descubrirá que o le duele el estómago o está enamorada. Dani se molestará muchísimo con Bette porque está poniendo en riesgo la campaña con su actitud y Nat quiere a Alice, pero también a Gigi. ¡Se nos lía parda otra vez! Además con este episodio llegamos a la mitad de la temporada y no sé a ustedes pero a mi se me está pasando rapidísimo.
¡Nos vemos en el siguiente resumen de episodio!