Sara y Ava resumen de episodio 5×02 – Legends of Tomorrow

Avalance mirándose

¡Bienvenidas a un nuevo resumen de Legends of Tomorrow! ¿Ya están preparadas para hablar sobre las chocoaventuras de Sara y Ava? Genial, porque yo también y ya saben que necesito que alguien me lea porque si no, no es igual de emocionante.

Esta semana empezamos el capítulo justo donde lo dejamos la semana pasada, con Constantine yendo al infierno a hablar con Astra sobre el pequeño asunto de que anda liberando demonios por toda la tierra. Ella no está muy presta a eso de comunicarse, quizá tenga algo que ver con el hecho de que Constantina la condenó al infierno. Si somos sinceras, nosotras tampoco estaríamos muy contentas de verlo. Así que el rubio vuelve con la cola entre las patas y la culpabilidad a tope, pero igual hay que hacer algo con los demonios, así que Sara decide que mientras las cosas sigan así, los encarcelarán en la nave. No sé yo si tienen espacio suficiente, pero todo a su tiempo.

Behrad pide abstenerse de esta misión porque necesita darse una vuelta por su casa y de paso llevarse a Nate para que lo ayude a validar su coartada de estudiante. Sara no tiene problema con dejarles el día libre a los dos, así que el equipo se separa en dos. Pero como la dicha en Legends dura poco, casi al instante descubren un nuevo problema con el tiempo. Así que es hora de irse de misión a 1974.

Sara y Ava en la nave

Ava, acostumbrada a ser la mandamás, de inmediato toma el mando y empieza a repartir tareas para la misión. Quince segundos después se da cuenta de que, en esta nave ella no es la jefa, así que se disculpa con su mujercita por ocupar su lugar y le da paso para que ella decida quién se va donde.

Sara decide llevarse con ella a Constantine y Rick como el equipo uno y dejar a Mick con Ava para ofrecerles apoyo desde la nave. En un primer momento Ava se lo toma genial, porque piensa que Sara confía tanto en ella que la ha dejado a cargo de un equipo. Pero Mick la baja pronto de la nube diciéndole que si te quedas en la nave te toca aburrirte como ostra mientras los demás actúan. ¡Buuuu!

Mientras tanto, Behrad y Nate llegan a la casa del primero y ¿adivinan quién está ahí? ¡Siiiiiiiiiiiii! Es Zari ¡Gracias diosas lesbicanarias! La extrañaba demasiado. Pero déjenme les cuento que esta Zari que no ha sido afectada por viajes en el tiempo o amigos desaparecidos es una influencer y tiene muy mala leche. Nate además parece un acosador porque la recuerda de la aparición en la nave y no puede evitar mirarla con cara de menso.

Sara Lance

El equipo llega a los cuarentas a una oficina de detectives, el dueño de la oficina la palmó calcinado por un demonio. Los chicos intuyen que por el que ellos están buscando. En esas andan cuando los interrumpe una mujer que lo estaba buscando. Constantine se hace pasar por su compañero para averiguar algo más sobre la situación.

La mujer se llama Virginia Hill y es la novia del famoso gangster americano Bugsy. Por lo visto, había contratado al detective muerto para que la protegiera de su ahora ex que tiene muy mala lecho. Además, acaba de volver de la muerte por una extraña razón. Así que ya tenemos al demonio que hay que atrapar.

Sara y compañía se van a una clásica misión de reconocimiento para intentar ver cómo se mueve Bugsy. Ahí se llevan una sorpresa cuando descubren a Virginia en plan super acaramelado con Bugsy. ¿No estaba intentando huír? Aquí huele a chamusquina de las grandes.

Aprovechando un momento en el que Virgina se separa del matón, la confrontan y ella confiesa que él tiene información privilegiada de ella. Bugsy la usaba como cebo para conseguir material comprometedor de personas importantes y luego chantajearles. Así que si se va, ese material saldrá a la luz.

Ya a solas, el equipo decide que ya que no lo pueden matar, necesitan atrapar a Bugsy. Así que Sara decide utilizar una de sus debilidades conocidas: «las mujeres». Así que va a tenderle una trampa ella misma.

Sara Lance con Bugsy

Vestida para matar, Sara se presenta a Bugsy como una reportera con mucha información y más sex appeal. La rubia se lo camela en medio segundo y lo saca por la parte trasera con la excusa de enseñarle secretos que ha conseguido de personas poderosas, pero cuando llegan afuera en lugar de su equipo están otros matones.

Como Bugsy es un demonio salido del infierno, las balas le hacen cosquillas, pero Sara pierde la oportunidad de secuestrarlo para llevárselo a la nave.

Ava Sharpe sentada en el bar

En otra parte de la ciudad, Constantine concibe un plan para hacerse con la pistola de Bugsy, le pide ayuda a Virginia que se encargará del tema pistola a cambio de que él consiga la caja donde están sus fotos comprometedoras.

Ava por su parte se aburre muchísimo. Ella y Mick están en el bar de Bugsy «vigilando», pero no hay nada que ver porque toda la acción se la está comiendo el equipo de Sara así que la rubia se siente muy incómoda con este nuevo rol en su vida.

Ava: ¿Te cuento un secreto? Acabo de entregar las llaves de mi departamento en D.C. Todo lo que tengo está almacenado en una maleta deportiva en algún lugar del Ministerio del Tiempo. Esencialmente soy una sin techo Rory.
Mick: Felicidades, ya eres parte del equipo.
Ava: Soy una vagabunda.
Mick: Sin trabajo, sin renta, sin niños… es perfecto.
Ava: Es que yo tenía tantas responsabilidades en el Ministerio del Tiempo… ¡La gente me necesitaba! ¿Lo entiendes?
Mick: ¿Ves a ese payaso ahí sentado lleno de preocupaciones? Míralo, es miserable y se lo merece.
Ava: Es que no puedo con la sensación de que nadie me necesita para nada.

Como caida del cielo, en ese momento Sara habla para darles una tarea, tienen que crear una distracción para atraer a Bugsy al bar y conseguir atraparlo ahí.

Ava Sharpe cantando

Ava decide que lo mejor que puede hacer es subirse a la tarima a cantar Poison y en su mente (y durante un ratito en la nuestra) lo estaba petando totalmente. Pero la cruda realidad es que mientras ella se ve a sí misma como una artista consumada, la pobre está más borracha que una cuba desafinando del todo. Pero cumple su misión de distracción y Sara se enamora un poco más de ella en ese momento así que valió la pena.

Constantine cumple su palabra y le entrega a Virginia la caja con toda la información, pero ella en lugar de quemarla decide quedársela para usarla. En un primer momento Constantine quiere negarse, pero luego decide que la dejará irse porque no es su problema, pero cuando se sube a su coche explota porque unos policías cabreados con Bugsy lo hacen explotar. ¡Auch!

Constantine vuelve con Bugsy al infierno y le apunta a Astra con la pistola amenazándola, pero en lugar de matarla decide asegurarle una vez más que conseguirá salvarla porque no se dará por vencido con ella.

Por otro lado, Zari sigue siendo igual de inteligente, aunque ahora sea más superficial que Paris Hilton. Así que de inmediato capizca que Nate y su hermano están mintiendo y los amenaza con decir la verdad. Así que los dos se la llevan a la nave.

Ava y Sara

Nuestro episodio termina con Ava borrachísima quedándose dormida en la nave y Sara negociando con cervezas para que Mick haga un silencio sepulcral sobre el poco futuro de su novia como cantante.

Y así se termina un episodio más de Legends of Tomorrow. Está claro que las cosas entre Sara y Ava se van a mover en un futuro porque la altísima rubia de nuestros sueños no está muy contenta ahora mismo con su situación laboral. ¿Será que se adapta al equipo? Lo veremos en futuros episodios.