Creo que no les revelo un secreto cuando les digo que ver a una familia latinoamericana hablando sobre salir del armario y lo que implica en la vida familiar no es algo que veamos todos los días. ¿Una familia famosa? Todavía menos. Pero eso exactamente lo que acaba de pasar porque Emily, Gloria y Lili Stefan se animaron a hablar sobre los conflictos por lo que pasó su familia cuando Emily decidió salir del armario.
La conversación se dio porque las Stefan han hecho una especie de Spin Off de Red Talk, el programa en el que Jada Pinket, su hija Willow Smith, y su madre Gammy hablan sobre asuntos que les interesan de manera muy honesta. En el primer episodio de la serie hablaron sobre el divorcio de Lili y como le había afectado pasar por una infidelidad bajo el escrutinio público. Y en el segundo episodio no han aflojado, porque como les comentaba hablan sobre ese momento en el que Emily Stefan decidió salir del armario y la manera en la que todos reaccionaron.
Tengo que empezar por decir que me parece muy bonito e importante ver a una familia latina hablando sobre homosexualidad abiertamente. Pero sobre todo que lo hayan hecho con tanta honestidad que a veces es duro echarle un vistazo a la plática. Sabiendo que Gloria Stefan siempre ha sido un ícono LGBT sinceramente pensaba que las cosas para Emily habían sido miel sobre hojuelas. Pero la realidad es que no fue así. Porque como siempre intento contarles, aún detrás de esas fotografías maravillosas de Instagram o de la vida rosa que a veces parece que tenemos, se esconden personas normales.
Así cuando ambas empiezan a hablar sobre Emily por fin saliendo del armario y diciéndole que estaba realmente enamorada de una chica y quería tener una relación con ella (su actual novia Geremy Hernández) la reacción de Gloria no fue para nada lo que esperaba. Especialmente, se le quedó muy dentro que le dijera que si se lo decía a su abuela y le pasaba algo, iba a tener su sangre en sus manos.
Emily: No estaba preparada para eso. Sabía que mi abuela era viejita pero me hizo sentir como, sea lo que sea esto, tienes que esconderlo porque no está bien. Y ahí empecé a sentirme herida.
Cuando escuché esa parte fue como ¡boom! Que duro y puedes ver en la cara de Emily lo muchísimo que todavía le afectan esas palabras, a pesar de que haya perdonado a su madre y que haya escuchado su perspectiva de todo. También creo que me impactó muchísimo de manera personal porque me recordó a mi conversación al salir del armario con mi madre. Porque esa fue una de las primeras cosas que me dijo. No se lo digas a tus abuelos, ni a la gente y la sensación de: «Tienen vergüenza de mi» es muy dura.
Pero me gustó mucho verla porque desde la lejanía pude ver la perspectiva de «La madre» de una manera mucho más objetiva. Obviamente entiendo mejor lo que siente Emily, pero como las cosas que ha hecho Gloria no me han herido a mí particularmente, puedo razonar de manera objetiva lo que ella sentía y lo que quiso expresar aunque lo hiciera mal. Es que a veces en la vida real no hay «buenos y malos» sino personas que se equivocan en momentos puntuales y hacen mal ciertas cosas.
Porque la realidad es que no somos personas perfectas y todos metemos muy mucho la pata en ciertas ocasiones. Así que poder comunicarnos y expresar con claridad qué es lo que nos molesta o disculparnos por lo que hayamos podido hacer es importante. Pero sobre todo, porque nos damos cuenta que las relaciones en general, ya sea con tu familia, tus amigos o tu pareja no son perfectas. Se van forjando en base al cariño y la persistencia.
Otra cosa que me gustó y me hizo reflexionar sobre mi propia manera de juzgar las cosas, es que yo en hace bastantes años cuando las dos éramos bebés lesbicanarios fui bastante crítica con Michelle Rodriguez. Especialmente con su manera de abordar lo que se comentaba de su sexualidad en la prensa. Pero una vez más, luego la vez hablar en un programa como este sobre su relación con su familia y comentar el hecho de que son Testigos de Jehova y entiendes muchas cosas sobre su actitud. Es un poco lo mismo, que a veces vemos el frente de una persona y la juzgamos en base a eso pero el contexto importa.
Sea como sea me ha interesado ver mucho esta plática de tres generaciones distintas de mujeres latinas abordando una salida del armario. Además, que sea todo un referente, como es Gloria Stefan quien se atreva con dos ovarios a hablar de una conversación que aún ahora, no se da con naturalidad en nuestras familias. ¿No creen?