¡Bienvenidas a la segunda temporada de The L Word Generation Q! Por fin regresa la serie de nuestros amores y con ella el bollodrama, romance, sexo y mucha diversión que la acompaña. Abróchense los cinturones porque este primer episodio viene cargadito y en las dosis justas para mantenernos en vilo.
La acción comienza con Sophie vestida para matar caminando por una escaleras que a mi me respondieron todas las dudas que tuve durante todo este tiempo. Básicamente porque el sitio es extremadamente elegante y está más que claro (al menos en mi opinión), que no es un sitio donde Finley se sentiría cómoda o podría pagar. Así que Sophie ha elegido a Dani.
De hecho, el evento al que las dos asisten es su fiesta de compromiso. Lo sabemos porque su padre se levanta a dar el discurso y empieza diciendo que a medida que conoce a Sophie se impresiona más por su generosidad e integridad. Que en una situación normal serían bonitos cumplidos, pero ahora mismo son como la premisa de la hecatombe y puñales en el corazón de Sophie.
Igual es que yo soy ave de mal agüero pero es que mientras la cara de Dani es de extrema felicidad, la de Sophie es de: «me muero de culpa y no tengo claro haber tomado la decisión correcta pero hay que seguir tirando». En pocas palabras, esa no es la cara que quieres que tenga tu pareja a la hora de iniciar una nueva relación. Pero ¿Cómo llegamos aquí? Pues por eso regresamos 15 horas en el tiempo, así que ¡vamos a por ello!
Lo siguiente que vemos es a Shane haciendo de las suyas. No, en serio, la mujer va vestida de traje negro elegante y entra por una puerta escondida detrás de una máquina de vending acompañada de su perro. El lugar es como un bar escondido donde se juega póker por invitación y Shane consiguió la suya gracias a Tess que suele trabajar repartiendo las cartas y la ha enchufado.
Aquí yo tengo una duda existencial que me corroe. ¿Quién lleva a su perro a un bar? Que conste en actas que yo a mi perrita la llevaba a mil lugares, pero ¿a un bar? No sé yo. Hay humo y gente borracha en esos lugares.
Eddy es la mujer que maneja el cotarro e inmediatamente se lo hace saber diciéndole que ahí la conocen como la «quiere ser como Eddy». De hecho, por eso le han permitido la entrada, Eddy tenía curiosidad de ver a su «yo blanca». Eso sí, le dice que es una invitada y por tanto tiene que «portarse bien». Y en ese momento pasa una chica guapa, a Shane se le van los ojos y yo tengo claro que esto va a tronar como chinampina porque el historia de Shane con las mujeres lo conocemos todas.
En otro lado de la ciudad, Alice y Nat acaban de dejar los niños en la escuela y están atoradas justo enfrente en el tráfico, así que deciden echar un rapidín. Yo no sé si me estoy haciendo mayor o que porque empiezo este episodio juzgando todo muy duramente. Primero el perro y luego sexo enfrente de una escuela de niños. No sé, no me parece la más brillante de las ideas. Igual no hubo oportunidad de que la pusieran en acción porque Gigi se aparece de repente y les rompe el momento.
Alice y Nat, no están muy contentas de verla. Por lo visto el tema ruptura todavía les escuece porque su presencia las incomoda. Gigi por su parte está feliz y ultra bromista. Vamos que a ella no le ha afectado tanto, al menos a primera vista.
Sea como sea, Alice decide que la mejor forma de sacarla de sus vidas es encontrarle una nueva novia y Nat está encantada con la idea. Así que Alice abre su chart en el teléfono y empieza a buscar. Vale, esto último me lo he inventado, pero es que con las nuevas tecnologías lo lógico es que El Chart siga existiendo de manera portátil para poder actualizarlo fácil y rápidamente ¿no creen?
Preparen los corazones porque ¡se viene Tibette! Vale, mis ganas, pero vemos a Tina y Bette juntas en el primer episodio de la serie y eso es más de lo que vimos ya la primera temporada. La escena comienza con Bette hablando por teléfono con un pesado que le quiere dar trabajo. Me hace mucha gracia la mamonería de Bette, que como sabemos todas sabe lo que tiene y se lo hace saber al mundo constantemente.
Tina llega a la casa y a Tina le hace gracia ver a Bette en modalidad profesional y las dos intercambian sonrisas justo antes de que llegue Carrie y ¡por fin conocemos a la prometida de Tina! Que digamos que entra a lo grande. Dándole con el coche al buzón de Bette.
Carrie le pide un botecito de pintura para arreglárselo pero Bette le dice que no hay problema, que ya lo solucionará. Tina también le dice que es un rozón menor pero Carrie no puede con su alma e insiste en arreglarlo.
La temporada pasada nos preguntábamos ¿Qué clase de mujer podría haber conquistado a Tina? Y la respuesta es exactamente el opuesto de Bette. Carrie se presenta con una bolsa de comida que compró en un restaurante Vietnamita con cupones de Groupon, vestida como las meras mortales y claramente fuera de lugar en el espacio ultra elegante que es la casa de Bette.
Su mera presencia la pone de los nervios y se le nota en absolutamente todo el cuerpo. Pero Carrie parece no darse cuenta. Tina está ahí intentando mediar, así que le pregunta a Bette por algo que sabe que a distraerla y enfocarla a tope. SU TRABAJO. Así que hace referencia a la llamada y le pregunta quien era.
Bette de inmediato cambia el ceño y le cuenta que es un tal Izaac Zacarian que quiere contratarla. Tina de inmediato se impresiona, pero Carrie y yo nos quedamos como: ¿Quién demonios es ese? La diferencia es que mientras yo me quedé calladita para que no se me notara, Carrie lo preguntó en voz alta porque le da igual todo en la vida. Tina le explica que es uno de los comerciantes de arte más importantes del mundo.
Las cosas se vuelven a torcer cuando Carrie menciona que Bette perdió la elección. Le dice que tiene que haber sido terrible haber perdido así y Tina casi escupe el trago de lo que sea que estuviera bebiendo y empieza a hacerle señas de que pare en seco, pero como les comentaba, Carrie parece no entender la situación social en la que se encuentra.
Carrie: Desde que perdió Hillary solo puedo pensar en eso. Estas mujeres perdiendo elecciones. ¡No está bien!
Bette: A nadie le gusta perder.
Carrie: Yo soy muy buena perdedora siendo una defensora pública. Lo hago lo mejor que puedo y paso página.
Y esta conversación señoras, es un resumen de sus diferencias y Bette no puede con ello. La mera existencia de Carrie la insulta. Es el tipo de persona con la que Bette jamás se mezclaría si pudiera y ahora no tiene de otra que tragársela con papas.
Angie entra en ese momento y la tensión sube entre los adultos tanto que la pobre piensa que alguien se ha muerto. Pero no, Tina y Carrie están ahí para contarle que quieren casarse en verano en Palm Springs y puede traerse a todos los amigos que quiera porque van a tener un carro de Waffles y pollo. La cara de Bette es épica pero Angie no tiene problema, de hecho es la más madura en la situación. Simplemente quiere ver a sus dos mamis felices y por lo visto se lleva bien con Carrie así que por su parte todo bien.
Con lo único que tiene un problema Angie es con el hecho de no saber nada sobre su donante, porque le gustaría saber más sobre sí misma. Bette y Tina se ponen un poco de los nervios y Carrie no ayuda diciendo: «¿Pensé que habías dicho que era un amigo?».
Bette explica que (Marcus) era un conocido y que las dos le prometieron que la donación iba a ser anónima. Por tanto, ellas sienten que tienen que respetar esa promesa. Pero si ella sigue sintiendo esa inquietud cuando cumpla 18 años, no harán nada para impedírselo.
Tina le pide que tenga un poquito de paciencia y Carrie intenta aportar a la conversación contándole que se hizo el clásico test de ADN que se ha puesto tan de moda y ha aprendido un montón sobre sus ancestros además de encontrarse con miles de primos que no sabía que tenía.
Angie se emociona de inmediato con la idea y Tina no puede evitar regresar a la dinámica de pareja y voltearse a mirar a Bette antes de tomar una decisión. Así que cuando Bette dice que no, Tina apoya su decisión. Pero como ve la cara de desilusión de Angie, le dice que ella y Bette lo hablarán y luego lo comentarán con ella.
Y es estas pequeñas cosas sutiles lo que hace que me encanten las actuaciones de estas dos mujeres. Es que puedes ver en los detalles la dinámica de pareja que han tenido siempre y que permea su relación como madres separadas ahora mismo. Cuando Tina está con Bette, las cosas giran alrededor de la morena porque siempre ha sido así. Y las dos pasan a esa modalidad automáticamente. No es algo pensado.
Lo siguiente que vemos es a Dani tratando de terminar de colocar a todos sus invitados en el mapa del salón de fiesta. Le está costando tanto trabajo colocar a su padre que quiere abandonar la misión. Sophie le dice que pase del tema y recuerde que cuando todo ese rollo termine estarán desnuditas y felices en la luna de miel. ¡Hay que fijarse en lo verdaderamente importante!
Micah por su parte se está acostando con José. Algo que no tendría por qué ser malo si no fuera porque José está casado y por la conversación que tienen «dándole una oportunidad a su matrimonio». Si yo fuera Micah correría inmediatamente en la dirección contraria, porque si esta es la manera de José de intentar arreglar su relación no quiero saber cómo son los problemas. Pero dicen que el amor es ciego y por lo visto Micah también.
En la vida profesional a Alice las cosas le van que ni pintadas. Está escribiendo un libro y a sus editores les encanta, su show tiene tanto éxito que quieren que añada un segmento y en pocas palabras está hasta los topes y feliz como lombriz. ¿Lo único que extraña? Pues a Finley. Especialmente la energía positiva que aportaba al programa y el buen café que sabía hacer. Además, Finley se adelantaba a sus necesidades y la quiere de vuelta.
Sophie la escucha sudando la gota gorda porque por un lado está totalmente de acuerdo con ella pero precisamente por eso está deseando que se quede en ese lugar remoto y no vuelva jamás a tentarla con su sonrisa y sus atenciones.
Angie y Jordie están caminando y comiéndose un buen sandwich mientras se ponen al día con sus vidas. Angie sigue sufriendo porque Bette (¿se fijan como ella también captó quién es la que tomó la decisión?) no quiere darle permiso para hacerse el test.
Jordie es un puntito más rebelde, así que le propone que vayan a comprarlo y se lo haga sin contarles nada. Pero a Angie le da reparo lo que pueda pasar si Bette se entera, así que descarta esa opción de momento. Jordi entonces le propone que le de tiempo a su madre para volver a pensarlo y se lo vuelva preguntar. Pero Angie sabe que el problema es que lo ha propuesto Carrie y Bette no puede con ella y por tanto lo ha descartado sin más.
Angie: Carrie solo estaba siendo ella misma y mi mamá estaba enojadísima.
Jordie: ¿Crees que está celosa?
Angie: No creo que esté celosa, creo que la idea de añadir a Carrie a la familia le da miedo.
Y mientras Angie se queja de Bette, esta se queja de Carrie. Porque ¿para qué son las comidas con las amigas sino para desahogarte. Eso es precisamente lo que hace la mujer con Alice y Shane contándoles todo el episodio del buzón y la propuesta a Angie.
En el fondo, Bette entiende que es un poco irracional porque básicamente todo sobre Carrie la molesta.
Bette: No sé por qué me molesta tanto. Creo que es porque verlas junta resalta el hecho de que yo estoy sola. Tina tiene a Carrie que la hace reír y es una bromista. Y yo tengo a… ¡Oh! Es verdad, yo no tengo a nadie, me voy a morir sola.
Alice y Shane hacen lo que toda buena amiga, le intentan dar ánimos, pero también la conocen así que tiran por el: «siempre te quedará Angie» que no es que le de muchas esperanzas a Bette. Sobre todo porque no hay muchas mujeres en el mundo que cumplan con sus criterios.
Mujeres solteras del mundo interesadas, aquí están los criterios de Bette Porter:
- Tenga hijos propios.
- No esté casada
- No sea heterosexual
- Tenga una carrera que le apasione.
Empecemos por el principio y digamos que sus aspiraciones me parecen bastante razonables. Y sinceramente no me parece que exista una escasez de mujeres que cumplan con esas condiciones. Lo que ya es más difícil es que puedan aguantar el carácter de Bette. Porque la mujer es difícil, yo la amo precisamente por todas esas cosas pero como amiga que soy la veo tal cual es.
Por eso me reí junto a Shane y Alice con lo de «una mujer de carrera» porque ¡venga ya! Bette es más del tipo «una esposa que me cuide y arregle la casa y el jardín». Cuando Tina estaba centrada absolutamente en ella era feliz. Pero cuando despegó en su carrera problemitas y no hablemos de Jodie porque con ella pan con lo mismo.
Me encanta que Alice y Shane sean tan sus amigas que se lo digan amigablemente a la cara y sin juzgarla. En esas están cuando Alice sufre un momento de inspiración y siente que ha encontrado a la mujer perfecta para ella. Y en ese mismo momento todas sabemos quién es esa mujer. Y a mi me entró la risa porque me las imagino juntas en plan «Madre mía dos diosas juntas» pero no me las imagino como pareja por la misma razón por la que Helena y Bette no me pegaban ni con cola.
Pero ¿a quién le dan pan que llore? Yo les voy a dar una oportunidad.
Lo siguiente que vemos es a Bette peleando con el que quiere ser su nuevo jefe porque se ve que no lo aguanta ni en pintura. Pero el hombre quiere pagarle una millonada, darle una oficina gigantesca y además bajarle la luna y las estrellas así que la mujer termina aceptando el trabajo. Estas son las cosas que me hacen amar a Bette. La oportunidad es única, el trabajo es lo que toda persona como ella podría soñar, pero ella es como: «uff lo acepto con ascos porque no me queda de otra porque soy TAN, pero que TAN buena que me tengo que dar mi taco».
De vuelta en el trabajo, Alice sigue feliz porque todo le va de maravilla, pero sobre todo porque llamó a Finley, le dijo que la extrañaban y ella ha comentado que podría volver. Algo que casi le produce un ataque cardiaco a Sophie porque se le va a liar muy parda la vida. Alice lo nota y las dos se van a la oficina hablar.
Sophie le confiesa a su jefa que tuvo un acostón con Finley pero que fue solo una vez y nada de importancia. A mi me hizo muchísima gracia que la máxima preocupación de Alice fue que lo hubieran hecho en el sillón del programa. Sophie le pide consejo sobre como proceder con Dani y Alice le responde que, si fue cosa de una sola vez, lo deje atrás en el tiempo.
Igual como que a Sophie no le funcionan bien las neuronas receptoras porque en ese mismo momento decide que le va a contra todo a Dani en su fiesta de compromiso. ¡SEÑORAAAAAAAAAAAA! Deje las drogas por el amor de las Diosas. ¿A quién se le ocurre hablar un tema así en una fiesta? ¿En qué mente brillante se forman esas ideas? Que ganas de matar. Ojo, que sí, que lo tienen que hablar porque casarte sobre la base de una mentira es la mejor forma de terminar divorciada en el primer año. Pero desde luego el lugar es en tu casa a solas con ella, no a media fiesta.
Pero lo dicho, a Sophie le está fallando el cerebrillo, así que se va a su fiesta de compromiso (sí, esa que vimos al principio) dispuesta a contarle su secreto a Dani. Por si le fallan las ganas, ahí están Micah y Maribel. Porque resulta que la prima no pudo evitar contarle al amigo y ahora los dos son las voces de la conciencia de Sophie. Bueno, Maribel le aconseja firmemente que le diga, pero Micah un poco la amenaza con que tiene que decirle.
Sophie le jura y perjura que le dirá y justo en ese momento llega Dani que piensa que el problema es el lugar. ¿Se acuerdan que el padre de Dani quería un espacio gigantesco y Sophie era como: yo quería algo peque? Y es horrible ver ahí a Dani disculpándose y diciéndole que lo pueden cambiar todo porque toda sabemos que el problema es que trae unos cuernos del tamaño del universo. Pero ella sigue en babia.
Al final Sophie no le cuenta nada y las dos deciden irse a emborrachar a un antro después de que termine la fiesta para hacer su celebración personal. Y estamos jugando a la papa caliente con esta boda ¡se los digo yo!
Angie está en el comedor intentando hacer la tarea pero con la mente en el kit de ADN que tiene escondido en su mochila y está pensando si usar cuando entra Bette vestida para matar.
Bette ha aceptado la propuesta de Alice y va a tener una cita a ciegas, pero no está nada emocionada. Más bien tiene cara de sufrimiento y de: «estas cosas mundanas están por debajo de mi persona». Porque cuando eres una Diosa acostumbrada a ser adorada, tener que bajar al mundo a conocer gente es un coñazo.
Angie aprovecha el momento para hablar con ella, porque le preocupa que el tema donante la esté afectando:
Angie: El hecho de que tenga curiosidad por mi donante, no significa que crea que es mi papá. De hecho esa palabra no encaja para nada. Tú eres mi mamá y entiendo que esto puede ser difícil para ti…
¡Ay la amo porque es un corazón con patas demasiado maduro para ser una adolescente! Igual Bette le aclara que enserio no tiene ningún problema con su curiosidad. Que la entiende y no le afecta personalmente, pero le hizo una promesa a Marcus. Y me gustó mucho que Bette le explicara que él las ayudó en un momento en el que tener un hijo era muy difícil para dos mujeres lesbianas. Por eso quiere honrar su petición.
Angie dice que lo entiende pero todas sabemos que su curiosidad va a poder con ella porque es una adolescente.
En otro lado de la ciudad vemos a Shane intercambiándose mensajitos con Chloe. Así que ese arroz ya se coció.
Bette está en un bar esperando a su cita a ciegas con cara de estar oliendo a popo. Algo que generalmente sería poco atractivo pero hablamos de Jennifer Beals, así que igual hasta nos gusta. En esas está cuando aparece Gigi en el bar muriéndose de risa porque no puede creer la que les han liado Alice y Nat.
Gigi se lo toma con buen humor y le dice a Bette que está guapísimo, pero a la morena le cae como bomba y lo único que quiere es salir corriendo inmediatamente. No sé por qué la verdad, Gigi es guapa e inteligente, digo yo que podría darle la oportunidad de tomarse por lo menos una copa con ella. Pero lo dicho, Bette siente que el universo es poco para ella, sobre todo en ese momento. Así que no tiene buena pinta esta cita.
Otras que no lo pasan bien son Nat y Alice. Porque la primera estaba feliz viendo a Mariska Hargitay digo Law and Order: SUV cuando llega Alice de trabajar. Nat la invita a una tarde de Netflix and Chill y de primera mano parece que va bien, pero cuando pasan a la parte del sexo Nat se queda dormida a medio camino. ¡Auch! Menudo golpe al ego es ese.
La cita entre Bette y Gigi va fatal porque la actitud de Bette es horrible. Se nota que no quiere estar ahí y espero que esté pagando las copas porque Gigi intenta conducir la conversación pero se encuentra con un bloque de piedra del otro lado. Y las cosas están a punto de empeorar porque ¿adivinan quienes entran en ese mismísimo momento? ¡Sí! ¿Cómo son tan inteligentes? Me sorprenden chicas. Tina y Carrie han decidido cenar en el mismo restaurante.
Bette entra en pánico cuando las ve y de inmediato le hace un resumen rápido del bollodrama a Gigi. Tina y Carrie pasan a saludar y Bette les presenta a Gigi. Carrie de inmediato se pone a hacer bromas y Bette quiere morir por tercera vez en el episodio, algo que Gigi capta de inmediato.
Tina apunta que han elegido ese restaurante porque les han comentado que es muy bueno y Gigi les dice que sí y le recomienda que pidan las vieiras porque son lo más.
Carrie: Oh, no, no puedo cariño, me da asco la textura de las vieiras, lo siento.
Gigi: Oh, no pasa nada, dejémosle las vieiras a los adultos.
¡Ouch! Menudo golpe. La cara de Carrie es un poema y Bette tiene una sonrisa de oreja a oreja por primera vez en todo el episodio. Tina, que siempre evita los problemas se despide de ellas y Carrie se va super sentida mientras que Gigi se anota un tanto con Bette.
Esta escena me hizo sentir mal y rara. Porque por una lado sí, Carrie es la típica bromista que puede caer pesada al personal, pero su rollo no es malintencionado. Ahora, Bette y Gigi en plan «mean girls» es otra cosa. Igual es porque yo soy más la nerd rarita que la chica guay del baile y me identifico más la sensación de que se burlen de ti. Pero no me hizo gracia.
Igual de esa interacción sale algo interesante porque Gigi se da cuenta de que Bette está sufriendo por ver a Tina con Carrie y eso les da un tema en común por el cuál hablar.
Gigi: ¿Te duele verlas juntas? A mi me dolía mucho al principio ver a Nat con Alice. Uno crea una vida con alguien y de repente se termina y es como si te quedaras girando en la oscuridad.
Bete: Es que siempre pensé que… Primero cuando se fue pensé: Tina necesita espacio. Ha pasado toda su vida adulta orbitando a mi alrededor. Necesita estar en el centro de su propia vida por un tiempo.
Gigi: Pero pensabas que volvería.
Es la primera vez que vemos a Bette vulnerable y realmente compartiendo algo de sí misma. Lo que pasa es que sufro porque como siempre han roto porque ella ve las necesidades de Tina de tener espacio, pero es incapaz de dárselo cuando están juntas. Es como que no hay punto medio.
En la otra mesa, Carrie está preocupada porque la letra del menú es muy pequeña y no quiere que le de reflujo. Pero Tina está preocupada por Bette. La conoce demasiado y siente que algo no anda bien, así que le pregunta a Carrie si notó lo mismo.
Carrie: Creo que Bette no está bien. Creo que sigue enamorada de ti.
Tina No, por supuesto que no.
Carrie: ¡Claro que sí! Está sentada con una mujer guapísima y todo lo que puede hacer es girarse para mirarte.
Tina: ¿Crees que Gigi es guapa?
Carrie: Objetivamente, de una manera genérica. Supongo que sí, pero cariño, ella no es tú. Créeme. Y mira, si quieres pedirte las vieiras intentaré comérmelas. ¿Te acuerdas cuando fuimos a México y me hiciste comer el pescado crudo? Dijiste es ceviche y ¿Quién iba a saber que era pescado crudo? ¡Me encantó! No sé por qué a veces descarto las cosas sin pensarlo. Si quieres probar las vieiras me apunto.
Tina: Yo creo que tú eres hermosa.
Esta escena me rompió el corazón básicamente porque me enseñó la razón por la cuál Tina ama a Carrie. La quiere porque Carrie la ve a ella como LA PERSONA. Carrie sabe que Tina es preciosa y la adora, quizá en la misma manera en la que ella adoraba a Bette (aunque espero que sea algo más sano), pero además, quiere hacer cosas para que ella sea feliz, así sea probar comidas asquerosas. Creo que todas sabemos que si la cita hubiera sido con Bette igual ni le pregunta lo que le apetece.
Es triste porque soy Tibettera de corazón y quería odiar a Carrie, pero no la odio. Tampoco la amo, ni creo que Tina y ella tengan una química increíble. Pero entiendo por qué están juntas.
Lo que también me quedó claro es que Tina y Bette, aunque estén con otras personas siempre tienen a la otra en mente. Tina no puede evitar preocuparse y querer que Bette esté bien aunque no sea su pareja. El cariño, el amor y el conocimiento siguen ahí, pero están sepultados por una multitud de problemas que aún no han arreglado y que no sé si serán capaces de superar. Sobre todo ahora que Tina está a punto de casarse.
Igual en lo que están entre azul y buenas noches, Gigi decide que está cansada de mirar a Bette ver con ojos de borrego a medio morir a Tina y decide besarla. ¡Good times! Y como hemos procesado demasiado en los últimos párrafos creo que es hora de darnos un respiro visual.
¡De nada chicas!
Lo siguiente que vemos es a Shane y Tess felices entrando al bar ese de poker. Pero en lugar de encontrarse con una buena partida y mucha diversión se topan con que la única ahí es Eddy con guaruras y mala cara. ¿Por qué? Pues porque Shane se ha intentando cepillar a su esposa. ¡Auch!
Por lo visto Eddy no tiene problema con su mujer acostándose con quien ella quiera, pero sí con Shane por intentar colonizar el espacio que ella ha creado. Un poco WTF! todo si me lo preguntan. No entiendo demasiado esta trama. Pero la cosa es que las dejan ir vivas, pero a cambio le quitan a Shane sus 10,000 dólares. Lo bueno es que como es rica eso es calderilla para su bolsillo.
Cambiamos de escenario para ver a Sophie y Dani bailando al ritmo de Dakiti de Bad Bunny y Jhay Cortez dándolo todo en la pista y acompañándolo de sendos chupitos de lo que espero sea tequila porque hay que tirar por la patria.
En esas andan cuando Sophie toma valor y le dice a su prometida que tiene que hablar con ella. Y yo insisto en que tiene muy mal sentido de la oportunidad. ¿En serio? ¿En medio de una discoteca? Ais me hacen renegar mucho estas nuevas generaciones. El caso es que Sophie lo intenta pero se acobarda en el último momento y para salir del paso le cuenta a Dani sobre la oferta de Alice.
Dani se alegra mucho por ella pero Sophie cree que igual no puede compatibilizar esa responsabilidad con la de ser madre, porque por lo visto es un plan que tienen en un futuro próximo. ¡Ais mi madre este matrimonio va a ser un desastre se los digo yo! En fin, que ya que están de confesiones, Dani decide confesarle que tuvo un sueño erótico con Bette Porter (La que esté libre de pecado que tire la primera piedra) y eso la hizo pensar que tiene que contarle que, cuando trabajaron juntas tuvo un crush con ella.
Sophie le pregunta si pasó algo más y Dani responde a la velocidad del rayo que para nada.
Dani: ¡Por supuesto que no pasó nada! Nunca te haría algo así. La infidelidad para mi es motivo de ruptura. No. Jamás, jamás te haría eso. Sería nuestro final. Una no puede perdonar algo así.
Viendo la reacción de Dani a Sophie se le hace el culo chiquitito y decide que mejor no le dice nada porque ojos que no ven corazón que no siente. Aissssssssssssssssssssss.
Las dos terminan teniendo sexo y como diría mi querida Crystal Chappell es «Muy caliente», pero me costó disfrutarlo porque siento que hay un nubarrón encima de sus cabezas que cualquier día va a explotar y tengo miedo de la tormenta.
¡Llega el día de la boda y Tess y Shane están tomándose una copita y hablando de su chocoaventura! Shane se disculpa porque Tess perdió el trabajo gracia a ella y tiene entendido que le encantaba. Tess le explica que no es que le gustara, es que necesitaba el trabajo porque no a todo el mundo le sale pasta por las orejas como a Shane.
Y no sé si soy solo yo, pero me ha gustado mucho la dinámica entre las dos en este primer episodio. ¡Me encantarían como pareja! Al menos por su química, pero claro, es Shane, le va a poner los cuernos y romperle el corazón en medio segundo y yo quiero algo mejor para Tess porque la amo. ¡Ay esta serie me hace sufrir mucho eh! No encuentro a quien shippear.
Otras que están ahí son Alice y Nat que están intentando sonsacarle a Bette los detalles de su cita con Nat. Bette prefiere no decir mucho, pero sí confiesa que se besaron y las deja alucinadas.
Luego Alice se encuentra con Sophie, que le confiesa que nunca le dijo nada a Dani y le hace prometer a Alice que será una tumba. Y yo aquí me reí, porque cualquiera que sepa el historial de Alice guardando secretos estaría temblando en ese mismísimo momento. ¡La mujer no puede guardar uno ni aunque se le vaya la vida en ello! En fin.
Cuando Alice vuelve a la recepción se encuentra a Nat platicando animadamente con otra chica y le da cosilla, así que va a marcar territorio. Las cosas se ponen más tensas cuando Nat le cuenta que Marissa, la chica con la que está platicando, también tiene una relación a tres. Se nota a leguas que Nat sigue interesada en el tema pero Alice cierra de golpe la puerta porque a ella lo del trío no le gustó nadita y ¡esto también me huele mal! Les digo que no puedo shippear a nadie en esta serie. ¡Necesito una pareja estable y mona a la que shippear!
La boda por fin comienza y Sophie llora un poco al ver a Dani entrar por el pasillo vestida de novia. Es un momento precioso con las dos mirándose por primera vez en sus respectivos trajes de bodas y disfrutando de la previa antes de darse el sí definitivo.
Pero la felicidad no puede durar en este mundo, así que a mitad de la boda Finley aparecer para interrumpir.
Finley: Te amo. Creo que siempre te he amado. Y no quería que te casaras sin saberlo. Y si no sientes lo mismo que yo me marcharé ahora mismo y esta será una gran historia que contarle a alguien. Pero te amo. Y estoy bastante segura de que tú también me amas a mi.
Dani: Sophie ¿qué significa esto? ¿De qué está hablando?
Sophie: Yo…
Y así señoras termina el primer episodio de la segunda temporada de The L Word: Generation Q. No les voy a mentir, estoy indignada con Finley porque ¡anda que no tuvo tiempo para hablar con Sophie! En serio que son la una para la otra en cuestión de encontrar buenas oportunidades. ¡Hay que ser egoísta para hacer ese pancho en la boda de alguien! ¡Señora o lo habla antes o calla para siempre! Pero hacerle eso a alguien enfrente de todas sus personas queridas es algo horrible. Igual la culpa es también de Sophie por no ser honesta. Aquí la única que es víctima es Dani.
Y sea como sea, esto ya no tiene arreglo. Y ¿Qué me dicen del adelanto del segundo episodio? Madre mía, la que se va a liar. Sea como sea ¡nos vemos aquí para comentarlo!