Hay cosas en la vida que se me quedan grandes, como por ejemplo, olvidarte, ese imposible que dudo que algún día pueda alcanzar…
Debo de dejar de pensar en ti, tú siempre me lo has dejado claro, que no!
Con tus palabras, con tus actos, con todo menos, con tus miradas, esas son unas despistadas que se niegan a mentirme en mi cara…
Tus mentiras son verdades universales si salen de tus labios y me miran de reojo… si evitan mis miradas y no se pierden en ese mar de mentira que naufraga ante mi, como un buque a la deriva que se pierde en el infinito océano sin ti…
Ayer no te pensé en todo el día, quizás acaricie con mis miedos los deseos de alejarte…
Pero hoy mis sueños te recuerdan… te sueñan… me regalan tu presencia, te me regalan, eres para mi, con tan solo apoyar la oreja en la almohada te puedo tener…
Eres mía por unos instantes, por unos momentos, por unas minutos de mentira que al abrir los ojos se desvanecen como una de las mayores verdades, tú ya no estás, ni estás, ni estarás, ni quieres estar… y yo tan solo tengo que olvidarte…
Tú presencia ha desaparecido de mi día a día, pero los sueños vuelan libres, de un lado a otro de mi cama, sin silencios, sin estupideces al cuadrado, sin hacerte ni puto caso, ni a ti, ni a tu tiempo, ni a la distancia, ni a nada de nada…
Olvidarte… que palabra más difícil mientras mi vida tan solo se conforma con soñarte… y olvidarte es una utopía que debo de convertir en realidad! Como? Cuando? Dónde? Lo conseguiré? Lo quiero conseguir? Lo necesito? Necesito conseguir que te alejes de todo sin mirar atrás y tan solo OLVIDARTE.