¡Bienvenidas un nuevo resumen de The L Word Generation Q! Abróchense los cinturones y preparense para despegar porque el 2×04 de The L Word generation Q va a ser un viaje muy movido y lleno de bajones que les prometo, las harán llorar si vieron la serie original.
Nuestro episodio empieza justo donde lo dejamos la semana pasada. Con Dani y Gigi llegando a casa y topándose con un montón de sirenas de policías rodeándola. Se ve que los escritores necesitan darle una dosis episódica de sufrimiento a Dani porque lo que no le pasa le acontece a la pobre. Ahora sí que #SufreComoMariana.
Los policías están ahí para detener al padre de Dani y además se llevan un montón de papelería de la casa y no le permiten entrar. Dani apenas consigue intercambiar unas palabras con él, que le recomienda que llame al abogado y no se preocupe. Yo estaría preocupada, firmó muchos papeles apenas hace unos días.
Los que están bastante felices son Micah y Maribel, que han quedado otra vez para ponerse al día. Cualquiera que tenga ojos puede ver que a Micah se le cuecen las habas por ella, pero cuando intenta quedar Marible le cuenta que tiene una cita. Mal rollito. Igual Maribel lo invita porque quiere presentarle a un compañero que cito: «Tiene poco sentido del humor pero un cuerpo que hace que valga la pena». A Micah no le hace ilusión ninguna, hasta que Marible le dice que hará que su vida sea mucho más fácil. Y como buen enamorado, a sufrir por que la chica de tus sueños sea feliz así que queda con ella para la cita.
Sophie por su parte está concentrada escribiendo cuando Finley llega con esa energía de niña ilusionada que exuda por todas partes. Por lo visto, la pena por perder el trabajo ya se le fue y tiene una nueva meta en su vida: ¡Ser entrenadora de un equipo de fútbol! Bueno en teoría es una ilusión de toda la vida pero algo me dice que Finley tiene muchas de esas.
El caso es que de momento está ayudando en el centro comunitario como árbitro de los partidos de los niños y se lo está pasando bomba. La vida sana termina ahí por supuesto, su plan de alimentación sigue siendo el mismo de comerse lo que hayan dejado los demás en el refrigerador. En esta caso consiste en una caja de waffles congelados, que no sé yo si cuenten como alimento para bueno.
Pero en medio de toda esa alegría a Sophie se lo pone la cara del amor. Sí, esa en la que ves a la persona al otro lado y piensas que es maravillosa e increíble. Y de repente, sin pensarlo estás sonriendo con toda la cara. Y en ese momento de estupefacción, la invita a cenar con ella.
La cara de Finley se ilumina por completo de ilusión. Y lo dicho, es como una niña de cinco años en el cuerpo de una persona de veinte.
La otra cara de la moneda es Alice, que terminó pidiendo asilo en casa de Bette después de terminar Nat. Ahí está también Shane, porque para eso están las amigas, para brindar apoyo en los momentos difíciles.
Alice está bastante triste, pero al mismo tiempo calmada. No pudo dormir, así que pasó toda la noche viendo vídeos en YouTube de soldados que vuelven a casa. Algo que me hizo muchísima gracia, no porque me alegre de su desgracia sino porque, a veces, cuando me va a venir la regla suelo ver los mismos videos y llorar. Lo peor es que lo hago inconscientemente.
En fin, que después siguió el loop de los vídeos de soldados reuniéndose con perros y yo hubiera agregado otro de comerciales que hacen llorar. Como ese comercial en el que se ve un partido del America VS Las Chivas y hay un niñito ciego que le va a las chivas y cuando el America pregunta quién metió el gol el papá se queda todo triste y un fan del America le dice que metieron gol las chivas. En versión Española sería como un Real Madrid – Barcelona. Ais… que lloro…
El caso es que como el sueño no venía a ella, se fue a explorar el cajón de los medicamentos de Bette y se tomó un zanax que la hizo dormir. O eso pensaba ella, porque Bette no tiene esas cosas en su casa y cree que se tomó una vitamina B. Ais Alice ¡te amo!
Pero lo que más preocupa a Alice en este momento es que le había prestado su casa a su madre. ¡Sí! Leonor está de vuelta señoras. Gran personaje y madre horrible sin duda. El caso es que ahora Alice quiere volver a vivir a su casa y tiene que pedirle a su madre que desaloje y obviamente no será agradable.
Pero mientras tanto Bette tiene un desayuno perfecto en el que te permite elegir entre Waffles y Hot Cakes. ¡Que crack es la Bette cocinera! Y hablando de LA JEFA, está vestida para matar y Shane lo nota. Bette dice que es su clásico atuendo de trabajo pero todas sabemos que nanay de la chinay.
Mientras tanto Micah está en el set del programa de Alice regañando a Sophie porque desde que pasó lo de Dani nadie la ha visto ni podido hablar con ella. Sophie está preocupada pero al mismo tiempo Dani le pidió que no le hablara ni la buscara así que piensa que no es la mejor opción para llamarla o buscarla. Micah está en desacuerdo y prácticamente le exige que se ponga las pilas.
Sophie: Hace semanas que no hablo con ella. Ella no quiere que la encuentre.
Micah: A lo mejor no quiere que la encuentres, pero necesita alguien. ¿Cómo es que no lo entiendes? Asegúrate de que esté bien y dile que me llame.
A ver, yo entiendo la preocupación de Micah, pero no entiendo por qué le da tanto la vara a Sophie. Algo me dice que las shippea porque todo lo que le dice que puede hacer ella, lo puede hacer él. Y realmente, en este momento, no sé yo si sea lo mejor que sea ella quien ayude a Dani, pero bueno.
Sí hay un ser humando que me caiga bien en esta serie y que hay que proteger por encima de todas las cosas es Angie. Porque las Tibette han hecho muchísimas cosas mal pero esta no es una de esas. Angie es buena, amable, madura, optimista, ¡una persona a la que me encantaría conocer!
Y ahí está, más feliz que una lombriz caminando con su hermana y hablando sobre su padre. Me gustó mucho que las dos tuvieran una conversación honesta y hablaran de sus miedos y de cómo las dos querían conocerse y que la curiosidad hacia la gente a su alrededor no era una trampa. Me sorprendió la madurez de la conversación y viene bien de vez en cuando ver a dos personas hablando tranquilamente y entendiéndose.
Kayla le cuenta que Marcus es artista y que es como un niño grande y alegre. También le dice que los dos se parecen mucho y que cree que a ella le gustaría conocerlo. También le dice que lleva un tiempo debatiéndose sobre si contarle algo y al final se decide, pero no nos enteramos de qué fue lo que le contó.
En el Dana’s, Shane y Tess están trabajando porque por lo visto, van a hacer «noches de película» en el bar y hay que arreglar todo. Tess tiene las cosas bastante controladas, al menos hasta que la llaman por teléfono y le dice a Shane que lo siente muchísimo pero tiene que salir pitando a Las Vegas, pero que por la noche estará puntual trabajando.
Shane le dice que no hay problema y que no maneje de ida y vuelta, que aproveche y se quede allí una noche. De hecho, incluso puede invitarla y lo cobran como gasto de empresa. ¡Ay Shane! Tess sonríe pero le cuenta que no se va de farra, que tiene que ir a un asunto de su madre así que prefiere ir sola. Eso sí, le dice que nada de armar el proyector sola, que espere a que ella vuelva.
Alice llega su casa y apenas pone un pie dentro se lleva el susto de su vida, porque Leonore puso uno de esos tapetes de Halloween que cuando los pisas haces ruido. Yo obviamente casi muero pero de la risa, sobre todo cuando Leonore baja corriendo las escaleras gritando que tiene un arma.
Dios este es uno de mis momentos favoritos de Leonore, creo que está justo al nivel de cuando se añadió a sí misma al «Chart». Es una crack. Alice, ya recuperada del susto, le cuenta que ha terminado con Nat y Leonore en lugar de apoyarla le dice que con razón se ve tan mal. Sip, sigue siendo la misma Leonore de siempre.
Alice se arma de valor y le comenta que se vuelve a vivir a su casa y necesita que se marche, pero que ya le tiene preparado otro departamento y le ha pagado la renta para que no haya problema. Leonore de inmediato pone en marcha su estrategia de manipulación y le suelta que se quedará ahí para cuidarla en sus momentos de dolor. Lo que pasa es que Alice ya tiene 40 no 20 y ya no la engaña tan fácilmente, así que es pone dura y le dice que no, que para el fin de semana la quiere en su nuevo apartamento.
Cuando tienes problemas y te llevas genial con tus madres lo lógico es que acudas a ellas de primer momento. Pero ¿Qué pasa cuando el problema involucra a tus madres? Pues para eso tienes a tu tía la buena onda que siempre te echa un cable y eso es justamente lo que hace Angie.
Nuestra pequeñina invita a Shane a desayunar y le cuenta sus penas, su donante se está muriendo y ella no sabe si debería conocerlo o no y para variar ¡la respuesta de Shane me encanta! A ver, como ya dije en mi último resumen, yo le hubiera aconsejado que sí, que lo conociera. Pero Shane tiene otras experiencias vitales bastante duras con padres biológicos así que me gustó mucho que dudara sobre su respuesta y que tirara más a por el «no necesariamente es una buena opción».
Shane: Mi padre me dejó cuando era muy niña. Y yo pase mi infancia en un casas de acogida y cuando sentí que estaba lista lo busqué. Y me di cuenta de que no me caía bien el tipo.
Angie: ¿Por qué?
Shane: Bueno, él reforzaba mis peores partes y tomé una decisión muy mala por esa razón.
Angie: ¿Qué hiciste?
Shane: Dejé a alguien que amaba muchísimo en el altar.
Shane: Sí, a veces pienso que hubiera estado mejor de no haberlo conocido.
¡Wow! Se han acordado de Carmen. La verdad, después del feo que nos han hecho a todas negándose a que Sarah Sahi volviera a interpretar el papel, por lo menos consuela un poquito ver que las escritoras se acuerdan de que existe y fue importante. Aunque se como un recuerdo de Shane.
Y creo que Katherine Moennig le hecho un homenaje muy bonito al interpretar el momento con sentimiento. Pocas veces vemos a Shane con lágrimas en los ojos. Y acordarse de lo que le hizo a Carmen lo consiguió. ¡Carmen de la Pica Morales donde quiera que estés te amamossssssssssss!
Pero ya de vuelta a lo importante que en realidad es Angie, Shane le pregunta qué piensa que puede conseguir al conocerlo y ella cree que, como es la mitad de su ADN saber cuales partes de ella vienen de él. Shane pregunta con quién más lo ha hablado y las mamás quedan descartadas de momento, aparte Jordi por lo visto ahora mismo está distraída con otras cosas y tampoco es buena opción.
Así que Angie toma de nuevo la decisión más madura de la serie y dice que le va a pedir a Bette que le de permiso de ver a un psicólogo. Shane le dice que aunque de miedo es muy buena opción y la felicita por ser valiente y pedir lo que necesita.
Sophie entra caminando a una casa cuyo pomo de la puerta vale más que mi casa completa. De ahí sale una Dani echa una furia que desde el balcón empieza a gritarle. Muy novelezco todo, podría haber sido un culebrón mexicano y todo.
Dani: Qué coño estás haciendo aquí.
Sophie: Oh, wow.
Dani: No puedes darme mi espacio ni cuando salgo huyendo al bosque, ¡eres increíble!
Sophie: ¡Tú y tu puto espacio!
Dani: Es todo lo que te he pedido pero nunca puedes dármelo.
Sophie: ¡No se llama espacio si nunca regresas! Se llama evitarme. Y ¿has pensado por un segundo que era yo intentando amarte? Joder, es que lo haces imposible. Todo el mundo está preocupado por ti Dani. He manejado 70 millas por un presentimiento de que podrías estar aquí para asegurarme de que estuvieras viva.
Definitivamente estas dos no están hechas para estar juntas. No es que no se quieran, es que no encuentran el punto en común en el que sus dos personalidades pueden coexistir. Sophie pide permiso para entrar a hacer pipi, Dani lo concede y todas sabemos que esto está a punto de enredarse más que los cables detrás de mi televisor.
En cambio, todas las preocupaciones de Finley se limitan a lucir bien en la cita con Sophie. Se ha comprado una chaqueta nueva con la ayuda de una vendedora que pensaba que era un adolescente, pero ha tenido éxito. Y ahora está en proceso de elegir flores.
Micah, apoya la moción hasta que se entera de que la cita es con Sophie, entonces le recuerda que la mujer le pidió «tiempo y espacio». Y eso refuerza mi posición de que Micah shippea a Dani y Sophie porque ¡eso mismo pidió Dani! Y el consejo fue el contrario pero bueno. Igual Finley no está por la labor de escuchar porque, cual princesa azul, está dispuesta a luchar por su princesa.
Finley: Vale, entiendo lo que me dices y sé que estás intentando cuidar de mi. Algo que aprecio mucho porque sé que eres muy cercano a Dani. Ya sé que no es perfecto, va a ser una batalla cuesta arriba. Pero es Sophie tío. Ella vale la pena. Cuando algo vale la pena, no tengo miedo a hacer el idiota. Igual ya hice el idiota antes, así que no tengo nada que perder.
¡Ay Finley! Eres un desastre pero tienes buenas intenciones y algo me dice que vas a sufrir.
Bette por su parte se planta fuera de la casa de Pippa vestida para matar y con unos tacones que solo alguien con su fuerza voluntad podría llevar en ese campo. En cuanto Pippa sale de su casa se presenta. Es Bette Porter y es su fan. Cualquier otra mujer hubiera caído rendida a sus pies pero Pippa se enfada. No quiere nada que ver con el mundo del arte y por eso no firmó sus trabajos. Así que le cierra la puerta en las narices.
En el casoplón, Dani llama por fin a Micah. Luego ella y Sophie hablan sobre la situación de su padre. Dani le dice que piensa que él sabía que iba a pasar porque la hizo firmar documentos. Sophie pregunta si necesita algo y Dani quiere que borre de la existencia las últimas semanas de su vida pero eso es imposible.
Sophie: Significas mucho para mi Dani. Todavía es así. Ojalá pudieras creerme.
Dani: Te creo.
Entonces llega ese momento inevitable en el que Dani le acaricia la cara, Sophie se deja llevar y terminan las dos enredadas en la cama. ¡Y madre mía que calor hace por aquí! Porque tener sexo con una persona que te conoce tanto y sabe lo que te hace vibrar tiene muchas cosas positivas. A Sophie hay un momento en el que le entra la luz e intenta hacer una pausa, porque todas tenemos claro que esto no está muy bien pensado. Pero Dani le pone la agarra la mano y la lleva exactamente donde la estaba necesitando y a Sophie se le olvida lo que iba a decir porque es humana. ¡Que alguien nos eche agua fría!
Lo siguiente que vemos es a Angie llegando estresada al centro donde trabaja Micah buscando alguien con quién hablar, él ya estaba por salir, pero le puede verla sufriendo y se queda hablando con ella un rato.
También vemos a Shane recibiendo un mensajito de Tess disculpándose porque no le dio tiempo a volver. Le promete que estará allí mañana puntualísima. Pero a Shane lo único que le importa es que Tess esté bien.
Por la noche, Pippa sale de su taller y se encuentra a Bette sentada en un árbol. La mujer le recuerda que podría llamar a la policía básicamente porque está en donde no la quieren pero Bette insiste. Le cuenta que cuando estaba en la Universidad vio su arte y la cambió y cito: «a nivel molecular». Tanto que decidió cambiar de especialidad. Manejó hasta Nueva York para ver su arte otra vez cuando Pippa se graduó y asistió a la primera vez que mostró en un museo. En resumen, que Bette es una grupie de Pippa.
A esas alturas, la mujer la deja pasar, yo no sé si para que ve más de su arte o porque ya está cansada de escucharla hablar sobre como la ha cambiado. El caso es que cuando Bette entra al taller se queda extasiada otra vez y Pippa entonces entiende que sí, que esta mujer realmente aprecia lo que hace. Así que acepta ir a cenar con ella.
Cambiamos de escenario para ver a Sophie escabulléndose a escondidas de la cama para llamar a Finley y decirle que lo siente muchísimo pero no va a poder cenar con ella. Por un lado bien, porque al menos no la ha dejado de plancha, por otro mal rollito porque Sophie se está convirtiendo en la reina de la mentira y en lugar de decirle la verdad le miente con todos sus dientes y le dice que está trabajando. Además, sigue más confundida que una cucharacha al a que le echaron insecticida porque también agrega que quiere cenar con ella otro día. Finley se decepciona, pero se lo toma relativamente bien y Sophie se vuelve a la cama a abrazarse al cuerpo desnudo de Dani.
Bette llega a casa todavía con el subidón de su encuentro con Pippa y se topa con Angelica esperándola en el sillón. Angie le pide un minuto para hablar y Bette se sienta a su lado porque se da cuenta que es algo importante. Angie le cuenta que necesita hablar con ella pero que es difícil porque sabe que lo que quiere decirle no es algo que ella quiera escuchar. Bette promete escuchar y Angie le cuenta que fue a ver a un psicólogo.
Me gustó muchísimo que Bette se preocupa de inmediato y más que enojarse le pregunta si está bien. Angie le responde que sí, pero que le gustaría mucho que ella, Tina y Carrie pudieran acompañarla. Bette dice que sin problema, que llamará a Tina para ver si lo pueden arreglar, pero Angie va un paso por delante y ya habló con ellas.
Yo últimamente le echo mucha carrilla a Bette porque como novia tiene muchos defectos, pero como mamá tiene un diez por mi parte. Se nota que quiere muchísimo a Angie y siempre está buscando su bienestar por encima de todas las cosas.
Cambiamos de escenario otra vez para ver a nuestra querida Alice hablando una vez más con su editor. Él piensa que el capítulo que necesita más chicha es el de Dana y Alice se cierra cual muralla china porque ese es un tema que no quiere tocar en profundidad.
Tom hace su trabajo, que es seguir presionando y para hacerlo se abre él mismo. Le cuenta que a él le encantaba la magia y que su hermano un día lo llevó a un espectáculo y lo pasaron genial. Luego lo dejó en su casa y se marcho a la universidad, pero tuvo un accidente y murió. Le dice que en su corazón su hermano sigue echándole porras y haciendo trucos de magia y le pregunta si piensa que Dana sigue ahí apoyándola.
Alice: La veo cuando mis ojos están cerrados, pero también cuando los tengo abiertos. Puedo escucharla reírse. Puedo olerla, la siento en todas partes. Y la extraño tanto a veces que, el vacío es tan grande que… pero no puedo hacer nada porque se ha ido. Y no quiero quedarme estancada pensando en el hecho de que una puta enfermedad me la haya arrebatado. ¿Vale?
Tom: Crees que podrías… decirlo un poquito más despacio para poderlo apuntar.
Alice: ¡Madre mía eres lo peor!
Tengo que confesar que lloré, porque veinte años después todavía no supero la muerte de Dana y sufro muchísimo porque Alice tampoco. Y es bonito una vez más que hablen sobre alguien que estuvo en la primera serie y que fue tan importante. Erin no puede regresar porque no hay manera «realista» de hacerlo, pero al menos podemos sentir que sigue viva en los corazones de sus amigas.
Le damos un mini receso a nuestro corazón viendo a Micah hablar con Marisol después de su cita doble. La de Micha no fue muy bien, más que todo porque se acaba de dar cuenta de que no le gustan los hombres, o al menos también le gustan las mujeres. Marisol se disculpa por haberlo comprometido, pero el le responde que es lógico que no supiera porque es algo muy nuevo que acaba de descubrir. Y está a punto de decirle que gracias a ella pero en eso llega el taxi y Marisol se va con su cita.
Bette por su parte está cenando con Pippa y las dos están encantadas porque el nivel intelectual de la conversación es bastante alto y es un placer no tener que rebajar sus elevadas y artisticas mentes a hablar con comunes como nosotras. Bette intenta convencer a Pippa de que firme con ella pero la mujer se niega porque está quemadísima con la industria, pero además porque el jefe de Bette es un racista del mal.
Ella no lo defiende, más bien dice que desafortunadamente tiene que trabajar con él para conseguir sus objetivos, que es darle cabida a artistas como ella, pero no funciona. Pippa tiene las cosas claras. Y una de las cosas que sabe es que Bette está guapísima así que sin ningún miedo le tira absolutamente todas sus fichas y la invita a irse a casa con ella.
A Bette se le incendian los ojos y el cuerpo. Y no sé si es porque realmente quiere firmar con ella o porque ha aprendido su lección con el tema infidelidades pero se apaga el fuego momentáneamente bebiéndose una copa y luego sale corriendo a casa de Gigi a encender otro fuego.
Tengo que agregar que me encantó el detallito de que Bette se quitara el anillo antes de beneficiarse a nuestra querida Gigi. Porque puede parecer una tontería a alguien no apto en la materia, pero es el clásico movimiento que una chica lesbiana o bisexual haría cuando va a tener sexo con otra chica y ha sido genial.
Volvemos a cambiar de escenario para encontrarnos a Tess volviendo cansadísima a su casa para encontrarse a Shane que ha montado el proyector y dos sillas y le ha llevado a la cena.
Tess le agradece muchísimo el detalle y le cuenta un poquito sobre su madre. Su demencia a empeorado y Tess está sufriendo mucho. En esas están cuando el proyector obviamente está mal montado porque por algo le dijo que esperara a Shane pero entonces las dos se miran a los ojos y ¡zazca Shane la besa!
Tess se da permiso de disfrutar del beso aproximadamente dos segundos antes de pararlo en seco y decirle a Shane que no puede porque está saliendo con alguien. Shane se disculpa inmediatamente y en eso queda todo.
Sophie y Dani están en la cama platicando cuando la realidad vuelve a sus cabezas y Dani le pregunta con quién estaba llamando. Además, le agrega que debe recordar que lo de mentir se le da fatal.
Sophie confiesa que estaba hablando con Finley y a Dani se le enciende el monito rojo de Del Revés.
Dani: No entiendo como no estás furiosa con ella. ¡Arruinó nuestra boda! Me hizo quedar como una tonta.
Sophie: No era su intención.
Dani: Me vale madre cual era su intención. Aún así me hizo quedar como imbécil.
Sophie: Mira lo siento, siento mucho haberte herido y seguirte hiriendo pero ¡me dijiste que se había acabado todo entre nosotras! Y yo te creí.
Dani: ¡Oh por Dios!
Sophie: ¡Es que parecías tan convencida!
Dani: ¡No me eches a mi la culpa!
Sophie: ¿No era verdad? ¿Qué ya no queda nada entre nosotras?
No escuchamos lo que responde Dani, pero al menos yo me imagino que después de este nuevo pleito la respuesta será que sí que era verdad. Pero ¿yo que sé? Me hago mayor.
A la que le toca el batacazo es a Finley, porque cuando Micah llega le dice Sophie le comentó donde estaba y él dice: «menos mal que te dijo que estaba con Dani» y a ella se le rompe el corazón en ochocientos mil pedazos y se va de la casa en su patineta directa a comprarse una botella de alcohol. ¡Nooooooooooo!
Luego vemos a Alice entrar en su casa llorando de esa forma desgarradora en la que una llora cuando siente que el mundo se le viene encima y todas sabemos que no está llorando por Nat. Que la herida de la muerte de Dana se ha reabierto y ahora a ver quién la cierra. Depresión máxima.
Otro que está deprimido es Micah que sigue bebiendo los vientos por Marisol pero en secreto.
El episodio termina con Dani y Sophie hablando ya más tranquilas. Tienen claro que lo suyo no ha funcionado pero eso no significa que tengan que odiarse.
Dani: Creo que hemos librado de una buena.
Sophie: ¿Sí?
Dani: Todo entre nosotras era muy difícil. Ahora mismo no se siente difícil.
Sophie No, ahora no.
Dani: A lo mejor deberías quedarte
Honestamente no sé si Sophie se va a quedar porque está más confusa que un Pato mareado y no puedo adivinar en dónde se encuentra. Pero ¡estaré encantada de verlo en el próximo episodio con ustedes! ¿Cuál fue su momento favorito de el 2×04 de The L Word Generation Q!