¡Buen domingo señoras? ¿Cómo va su fin de semana? El mío con bastante calor la verdad. La mitad porque nos acaba de explotar un volcán aquí al ladito. La otra mitad por haber visto el séptimo episodio de la segunda temporada de The L Word Generation Q porque hubo una escena super romántica y eso es todo lo que yo le pido a la vida. ¿Listas para hablar analizarlo todo? ¡Pues vamos allá!
La semana pasada Sophie se amarró los ovarios, se subió al escenario y le cantó a Finley: «Todo lo que pienso últimamente es en tenerte debajo de mi». Yo solo les digo que era verdad señoras, porque ese episodio lo terminamos con las dos dándose el faje y este lo empezamos igual.
Parece que Sophie y Finley no tienen suficiente la una de la otra. Están en esa etapa de atracción total en la que tu pareja y tú parecen imanes porque es imposible despegarse. A veces se hace pausa para beber, pero otras prefieres arriesgarte a la deshidratación perpetua antes de separar tus labios de su piel. Se ve que llevan pilas Duracell porque el sexo dura, dura y dura.
Y mientras las nuevas generaciones tienen encuentros cercanos del tercer tipo, la generación original está desayunando tranquilita en un restaurante.
Bette no sé que está tomando a esas horas, pero cuando Alice le pregunta por Gigi dice: «Seguramente está jugando juegos mentales con alguien más». ¿Perdona Bette Porter? ¡Pero si los juegos los jugaste tú! Ósea la Gigi ahí intentando hablar abiertamente, abriendo el corazón y ella fue la liosa. A mi que alguien me explique esto.
Justo en eso llega la cuenta, Alice se gira para pagar y se topa con la imagen de Nat y Gigi desayunando en la terraza del mismo restaurante.
Alice: ¿Las he invocado?
Bette: ¡Joder! ¿Las dos están aquí? Eso sí que es gay.
Alice: ¿Sabes lo que es super raro? Que juntas son como una EX gigante, pero una de ellas es mi ex y la otra es la tuya. Bueno, si lo pienso bien, la otra también es mi ex.
¡Que risa por favor! Amo a Alice. Ahora que es un poquito raro que en una ciudad tan grande como Los Ángeles, dos parejas de exes se han citado para desayunar juntas en el mismo lugar. Porque si nos remontamos a tiempos inmemoriales Bette y Alice también tuvieron sus quereres. ¡Bienvenidas al Chart!
Bette pasa de saludar a nadie, pero Alice quiere ser «buena» así que le dice que en lo que ella busca el coche va a ir a saludar a Nat. Así que ahí va, a decirle «Hello… It’s me» y se produce ese momento raro en el que las dos preguntan: «¿Cómo estás?» y las dos responden bien, pero en sus ojos se nota un: «Estoy fatal porque te necesito y no estoy contigo».
Las dos se separan y parecía que todo iba a quedar ahí, pero de repente las vemos a las dos dándolo todo en el coche de Alice. Y cuando digo todo es ¡Todo! Es Alice sentada encima de Nat cabalgando a tal velocidad que llega un momento en el que la cabeza se le sale por el techo del coche. Por lo visto Nat ha aprendido truquitos nuevos y Alice los está disfrutando a tope.
Tess y Shane por su parte van en el coche hablando de una fiesta benéfica de póker que han organizado cuyo beneficiario será la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple. Me impacta un poco la verdad, sobre todo porque hasta hace tres días se suponía que Shane estaba corta de pasta y ahora por lo visto le sobra para hacer beneficencia. Pero la que vea The L Word por la coherencia de su guion que tire la primera piedra.
En fin, Tess está encantada porque Shane lo ha hecho para apoyar a la causa de su madre y porque además, la lleva en coche hasta su reunión de Alcohólicos Anónimos. Así que es muy bonito todo. Las sonrisas y miradas que intercambian estas dos iluminan mi pantalla. Además, Shane se espera hasta que Tess entre porque no quiere que se la roben en el camino del coche a la puerta. Bonito, romántico y además nos sirve para descubrir que Carrie también acaba de entrar por esa puerta. Si es que Los Ángeles en el universo de The L Word es más pequeño que Madrid (por aquello de encontrarte con tu ex).
Cambiamos de escenario para encontrarnos con Angie que está escribiendo un listado con todas las preguntas que quiere hacerle a Marcus Allenwood en su encuentro. Jordie está con ella y no entiende su trauma existencial, le dice que debería fluir y no ir con listado de preguntas. Pero Angie no sabe cuantas veces podrá verlo y no quiere que se le olvide nada. Igual Jordi no está muy interesada en ese tema porque tiene puesta toda su atención en la fiesta de fin de curso. La cara de Angie lo dice todo, se siente sola en este tema y no le hace nada de gracia la desconexión que ha surgido entre las dos.
Después de desayunar con Alice, Bette se va al trabajo enfundada en su sonrisa Colgate y con un traje que le quita la respiración a cualquiera. No es por azar que va vestida para matar, es que tiene una cita con la mismísima Pippa Pascal para informarle de que le ha conseguido su sueño. Una exposición en el CAC (Ais que recuerdos de la serie original con esto) alrededor de ella y la temática del Black Lives Matter.
Pero además de las vistas y la propuesta, Bette remata con discurso porque lo tiene todo.
Nada me ha hecho sentirme tan vista como tu trabajo. Y eso incluye tus nuevas piezas. Estas explorando tu homosexualidad y tu raza en maneras en las que apenas estoy empezando a entender yo misma.
La cara de sorpresa de Pippa nos hace ver que quiere que el sueño sea real. Pero ya no tiene 20 años y está bastante quemada del mundo del arte y sus vanas promesas. Así que le explica a Bette que no podría soportar otra desilusión. Pero Bette le dice que no tiene nada que temer porque sus expertas manos se dedicarán a cuidarla en todos los sentidos… Por lo visto así se dice ahora señoras. ¡Lo dicho aquí hace mucho calor!
Alice está en medio de su programa presentando por fin el nuevo segmento de Sophie. Y me alegra comentarles a todas que fue un éxito completo. El mundo está deseando ver el amor y Sophie se los ha embotellado en cómodos 10 minutos. Cuando termina el programa el jefazo está encantado con la idea y felicita a Alice. La rubia no se quiere llevar ella sola las palmas y le cuenta que la idea fue de Sophie. Así que los dos se encaminan a felicitar a la agraciada.
Pero cuando Alice abre la puerta se encuentra a Sophie y Finley teniendo sexo como conejos en la oficina. ¡Que poco profesional! Si Alice fuera cualquier otra persona las hubiese corrido en ese mismo instante. Pero considerando que hace media hora estaba ella teniendo sexo en público se decide por aquello de no juzgar y las tapa con el jefe diciéndole que no es buen momento porque están desnudas emocionalmente. ¡LOL!
Cambiamos de escenario para ver a Gigi muerta de la risa contándole a Dani que, cuando terminó de desayunar con Nat, pasó al lado de su carro y se topo la cabeza de Alice saliendo por el techo de forma rítmica. Por lo visto Gigi tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para no tocarles en la ventana y reírse un buen rato.
Dani disfruta mucho con la anécdota mientras las dos le echan salsa a sus burritos. Y como buena mexicana que soy creo que es importante indicar que a Dani le a la salsa verde (Intuyo tomatillo y serrano), mientras que Gigi opta por la roja (¿Tomate y chile de árbol?). ¿Qué a quién le interesa este dato? Pues a mi, porque una nunca sabe cuando pueda liarse con ellas y hay que tenerles la botanita preparada. ¿No creen?
Pero volviendo a la serie, Gigi quiere hablar sobre lo que pasó la otra noche pero Dani prefiere olvidarlo para siempre.
Gigi: Si no sientes lo mismo está bien. Soy una mujer adulta. Puedo aceptarlo.
Pero no, no es eso. Más bien Dani piensa que fue un poco mal rollito que se le declarara en ese momento. Gigi flipa un poco, pero Dani se explica. Ella en ese momento lo estaba pasando fatal, lo que necesitaba no era una declaración de amor con la que lidiar encima. Quería una amiga que la apoyara en ese momento.
Mi yo shipper que muere por ver a estas dos juntas gritó ¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOO!!! Pero mi yo realista entendió bastante a Dani. Primero porque es verdad que en ese momento estaba super estresada. Segundo porque cuando estás lidiando con mil cosas lo menos que quieres es enredarte en otra más. Y por muy tentador que sea es como: ¿En serio? Estoy aquí llorando lágrimas de sangre y tú te declaras…
Igual es porque me pasó una vez y también me sentí horrible. Como que te estoy diciendo lo mal que está mi vida y tu interpretas que es el momento perfecto para mover ficha. ¡WTF! No digo que haya mala intención pero repito ¡WTF!
Además, a Dani no le va el tema infidelidad, por si no había quedado claro. Y Gigi estába saliendo con Bette así que no quiere herirla (¡Que mona!). Gigi alega que Bette no siente nada por ella y ni se va a enterar. Pero a Dani le cuesta pensar que alguien pueda no enamorarse de Gigi. ¡Estoy contigo Dani!
Confieso que amé cuarenta veces más a Gigi porque, después de retirarse medio segundo al sentir el rechazo de Dani, en cuanto entendió de que iba todo sonrió y se volvió a acercar a ella. Luego le dice que si realmente todo esto es por Bette, que hable con ella y «le pida su permiso» básicamente. Gigi puede esperar a que se aclare toda esa situación.
Cambiamos de escenario para ver a Alice regañando a Finley y Sophie. La rubia les dice que las shippea pero que hay cosas que no necesita ver y que necesitan esterilizarle el sillón antes de irse.
Angie por su parte se vuelve a encontrar con Kayla y le cuenta que se siente rara porque Jordie parece vivir en las nubes y pasa de ella. Luego le pregunta: ¿Alguna vez has roto con alguien? ¡Ay! Corazones adolescentes rotos no por favor. Soy muy sensible.
Ya en casa es de noche y Finley y Sophie se dan cuenta de que no han comido en todo el día por aquello de ir de conejas. Finley da opciones para pedir comida y Sophie le pregunta si sabe hacer de comer con cara de: «Algo de adulta hay en tu ser ¿no?». Finley resiente la cara y se pone a la defensiva. Le dice que ella no es una niña y que sus padres la corrieron cuando era adolescente así que se ha sabido buscar la vida y no se ha muerto de hambre hasta entonces.
Sophie decide dar 15 pasos para atrás y le dice que en realidad lo que quiere es conocerla de otras manera porque solo la conoce de «ESA MANERA». Y aquí yo digo: ¿Pero qué me dice señora?. Igual yo estaba viendo otra serie pero ¿No habíamos quedado en la primera temporada en que estas dos eran las mejores amigas del mundo? Hasta donde yo había entendido su conexión era espiritual, Finley siempre sabía lo que Sophie necesitaba y todo era amor y ahora ¿Solo se conocen sexualmente hablando? A mi me da que alguna escritora sufre de memoria selectiva porque la coherencia brilla por su ausencia, pero voy a dejar de renegar y a disfrutar que para dramas la vida real.
Finley le comenta a Sophie que es un libro abierto y abre la veda a las preguntas. La primera de Sophie es sobre niños. Finley quiere un equipo de fútbol. Sophie entonces piensa en cómo van a mantenerlos y la interroga sobre su futuro profesional. ¿En serio? ¿A Finley? La mujer dice que espera que le funcione el tema de ser árbitro de partidos de niños, pero no se opone a ser la «ama de casa» en esta situación.
La cara de Sophie lo dice todo, pero entonces Finley decide que hay profundidades más importantes que explorar y ¡Sexo otra vez! Me estoy cansando yo de escribirlo y ellas siguen ahí dale que te pego. ¡Menudo fuelle!
Ya en la fiesta, Tess está nerviosa porque teme que todo le puede salir mal, pero Shane está tranquila porque lo tienen todo controlado así que se ponen a hablar de sus sueños. Tess sueña con mudarse a una casita en la playa y Shane a la montaña. Conflicto de intereses momentáneo señoras.
Sophie y Finley por su parte llegan a la fiesta juntas, enamoradas y ¡todavía con energía! Ahhhh la juventud… Entrando se topan con Alice y Nat platicando muy juntitas y de inmediato adivinan que ahí hay tomate. Alice alega un encuentro amistoso pero sus ojos dicen «sexo en el carro». Así que las chicas no le creen nadita pero se hacen las despistadas. Nat le informa a Alice de que se va al baño.
Shane se queda con la movida inmediatamente y ve a Alice con cara de: «Inocente, pobre amiga». Shane empieza el interrogatorio y Alice aguanta media pregunta antes de confesar que es solo sexo. Shane no juzga pero le advierte que si no lo han hablado alguna de las dos va a salir herida.
Shane: ¿Y Tom?
Alice: ¿Quién eres Oprah?
Shane: ¡Pues que me jodan por preocuparme por ti!
Igual el pleito para porque en ese mismo momento Bette llega acompañadísima de Pippa y ya sabemos que una vez que la morena entra en un sitio todo gira a su alrededor. Las chicas de inmediato se presentan y empiezan a avergonzar a Bette porque para eso están las amigas. Le dicen a Pippa que les encanta que le haya dado la hora porque Bette no dejaba de hablar de ella y lleva meses dándoles las vara.
Extrañamente, la que salva a Bette de una vergüenza mayor es Carrie. Porque Shane la ve a lo lejos y flipa en colores. Bette les cuenta que Carrie le ha llamado para preguntarle si podía ir aunque Tina aún no regrese de su viaje y ella le ha dicho que sí por ser amable. Pero eso sí, le pide a Shane que la ponga en otra mesa para no tener que lidiar con ella.
Bette y Pippa siguen su curso y Shane y Alice comentan que les cae bien y le ven futuro. Luego Shane le pregunta a Alice si ha visto «Dumb and Dumber» por aquello del traje azul. ¡LOL! Ais estas dos son mucho. Me encanta su amistad. Alice decide que le han entrado ganas de «ir al baño». ¡Aja! Pero de camino la intercepta Carrie.
Carrie: Quería decirte que me encanta esta temporada de tu show, es fantástica.
Alice: ¡Gracias! Eso es muy dulce.
Carrie: Y ¡Una lesbiana con un talk show!
Alice: Esa soy yo.
Carrie: No tiene precedente.
Alice: Bueno, también está Ellen. Pero después de ella no puedo pensar en nadie más. Es como una carretera abierta.
Carrie: Sí, estás pavimentando el camino para todas las demás, significa un montón para mucha gente. Significa mucho para mi.
¡Ais que risa esta conversación! Sobre todo porque obviamente le están haciendo un poco homenaje velado porque en aquellos tiempos en el pleistoceno lésbico, Rossie O’Donnell era la conductora de su propio programa de televisión, además de trabajar en The View durante varios años.
Pero volviendo al episodio, Alice no puede esperar a deshacerse de Carrie y no porque le caiga mal, sino porque quiere ir al baño a encontrarse con Nat. Así que le promete regalarle boletos para ir a verla en vivo y sale pitando.
Sophie por su parte se encuentra con Barry, su jefazo y está ahí intentando camelárselo tanto que «¿se le olvida presentar a Finley?». Así que la rubia se presenta a sí misma y en menos de medio segundo se lleva al gato al agua con su buen rollito. Un punto para Finley en la lista de Sophie.
La fiesta prosigue su curso y Shane se queda mosca porque ve a Carrie bebiendo en la barra. Y como se supone que todavía es amiguísima de Tina y se preocupa por ella pues le pregunta directamente qué hace bebiendo después de haber ido a Alcohólicos Anónimos.
Aquí quiero hacer un mini paréntesis para comentar que sé que Laurel tiene poquitísimo tiempo por aquello de que ahora su principal carrera no es la de actriz. Pero me haría muchísima ilusión que tuviera alguna escena con Shane o Alice. Se supone que las dos son igual de amigas suyas que de Bette y ¡jamás las vemos juntas! Se ve que Bette ganó la repartición de amigas.
Pero volviendo a lo nuestro. Carrie le cuenta a Shane que en realidad no fue a una junta de alcohólicos anónimos sino de Comedores Compulsivos Anónimos. Shane se disculpa por haber metido la pata, pero como Carrie es un libro abierto intenta conectar con ella dándole detalles:
Quién lo hubiera pensado ¿verdad? Una mujer de 60 años que ha pasado toda su vida con terapia antidepresiva, tenía que ser alcohol o comida. Sexo no iba a ser ¿verdad? Aunque he visto a ese grupo y te sorprendería la clase de personas que son.
Shane sigue intentando esquivar la conversación y le responde que no se preocupe que su secreto está a salvo con ella. Pero Carrie insiste en alargar la conversación, no es secreto, así que pueden hablar abiertamente del tema.
Seguro que no te sorprende que me esté costando trabajo lidiar con Bette Porter.
A Shane esto último le da penita, porque aunque no sea la fan número uno de Carrie sabe lo que puede ser lidiar con Bette. Así que le aconseja darle tiempo y espacio. Sobre todo mucho espacio.
Angie llega a su cita con Jordi dispuestísima a cortar con ella. Pero cuando llega se topa con la sorpresa de la vida, porque Jordi le ha preparado un mini flash mob para pedirle que vaya con ella al baile de graduación. Así que de momento se le disipan las dudas y le responde que sí.
Volvemos a la fiesta para ver a Carrie desechar el buen consejo de Shane y acercarse a Bette Porter con claras intenciones de hablar con ella. Carrie la saluda y le pide sentarse con ella, pero Bette le responde que no es el momento, está ahí con una amiga y no puede socializar con ella.
La cara de desolación de Carrie es épica y me da bastante penita la verdad. Aunque entiendo que, en este primer momento la intención de Bette no era necesariamente herirla, sino que en serio quedó con Pippa y tampoco tiene intención de lidiar con la mujer de la mujer de su vida. Sí, me puede la vena tibettera.
Otra se hubiera pirado rápidamente, pero Carrie no es de las que se callan. Así que le dice que acaba de hacerla sentir como cuando en la preparatoria las chicas «guays» no la dejaban sentarse en su mesa. Bette se disculpa porque esa no era su intención, pero no le va el rollito de Carrie, así que le suelta que ella también tuvo su dosis de mal rollito en la escuela. En su caso las chicas le gritaban «bollera negra» e intentaron hacerla sentarse en la parte de atrás del autobus escolar par aburlarse.
No estamos jugando a las olimpiadas de la opresión.
Uh, las cosas se pusieron pesadas en medio segundo. Carrie igualmente no entiende mucho de socializar e interpreta el comentario de Bette como algo que tienen en común y sobre lo que pueden forjar una relación. Vamos, que ya tienen algo de que hablar, pero Bette insiste en que está con alguien y que este no es el momento.
Es claro para mi y para Carrie que la negativa de Bette no es solo para esa noche. Básicamente porque si no fuera así hubiera podido añadir un: «¿Quedamos la próxima semana para desayunar?» o hacer algún otro tipo de acercamiento. Y una vez más, en vez de dar tiempo y espacio Carrie se siente cada vez más herida. Porque toda esta interacción no es solo acerca de las dos. Sino de la profunda inseguridad de Carrie y la manera en la que Bette, Alice y Shane la han hecho sentir durante toda la noche.
Pero por si quedara alguna duda, Bette agrega que por el respeto que le tiene a Tina y el amor que le tiene a Angie quiere ser civil con ella. ¿Algo más? Ni de coña. Su relación se va a limitar a eso.
Carrie: ¿Sabes qué Bette? De camino aquí me sentía genial, estaba prácticamente saltando a cada paso que daba. Estoy estrenando esta ropa y te vi a lo lejos y solo quiero que sepas, estar a tu alrededor hace que te sientas mal. Me hace sentir que soy una niña que tiene problemas
Bette: A mi me parece que esas son tus propias inseguridades.
Carrie: Vale, es un buen punto. Un muy buen punto. Supongo que solo quería tu bendición. O tu aceptación. Eso estaría bien.
Bette: Si piensas que lo que tienes con Tina funciona y te sientes bien con ella, no entiendo por qué te importa lo que piense de ti.
Esta conversación me rompió los esquemas. Básicamente porque puedo entenderlas a las dos y al mismo tiempo me siento horrible por Carrie. Entiendo que Bette no quiere nada que ver con ella más allá de las necesarias interacciones porque es que no le cae bien. Son como el agua y el aceite. Y no te puedes obligar a apreciar a alguien, además no es su obligación más allá de los momentos que van a tener que compartir porque van a formar parte de la misma familia.
Pero también entiendo a Carrie, que lleva un montón de tiempo poniendo de su parte para que la ex mujer de su futura esposa encaje en su futuro. Estoy segura de que si fuera por ella Bette estaría fuera de la ecuación. Pero Bette es parte de la vida de Tina y Angie. Y Carrie las quiere a las dos, así que pone todo de su parte para conseguirlo y se topa con una muralla china constantemente. Si a eso le añadimos su inseguridad es como una bomba de relojería.
Claro está que Carrie tampoco eligió el mejor momento para ir a por todas Quizá me da tanta pena porque me identifico más con Carrie que con Bette. Porque si yo hubiera ido a esa fiesta también me hubiese sentido horriblemente incómoda toda la noche.
Soy la típica persona rarita que le dice a su compañera embarazada: «Que todo salga bien, nunca mejor dicho». Sí, worst moment ever, pero me ponen nerviosa las interacciones sociales. Siempre termino sintiéndome como el patito feo del lugar. Y ojo que la mayoría de las veces no es culpa de los demás sino mía. Me siento más cómoda escribiendo en este ordenador que en medio de una fiesta. Antes lo cubría fumando para tener algo con qué entretenerme pero decidí dejar de fumar hace un par de años y ya ni eso.
En fin, que Bette no tiene por qué lidiar con las inseguridades de Carrie pero su amabilidad deja mucho que dejar. Y Carrie no tiene por qué intentar llevarse bien con un grupo en el que no encaja y en el que nadie la aprecia por mucho que quiera a Tina y ¡esto es horrible! Alguien que me pase un tequilita por favor.
Pero abandonemos un momento este drama para ver a Dani esconderse en el baño cuando entra en la fiesta más feliz que una lombriz y se topa a Finley y Sophie besándose. Para su desgracia, el baño en el que cae es el mismo en el que Nat y Alice están teniendo sexo.
Así que disimula cuando las ve salir pero es un poco complicado. Nat difumina un poco el momento tenso preguntándole si Gigi vino con ella y Dani aprovecha para decir que no, porque antes le quiere pedir su bendición a Bette. Tanto Nat como Alice opinan que Bette pasa un kilo de Gigi y Dani se da cuenta de que es verdad todo lo que le dijo la chica de sus sueños y casi que tiene ganas de suicidarse con galletas de animalitos por estar en esa fiesta sola. Pero es lo que hay.
Por si eso fuera poco, en cuanto sale se encuentra a Finley que está como: «Siento mucho haberte robado la novia y dejarte en vergüenza enfrente de toda tu familia y amigos dos veces. Espero que puedas ser feliz y ya de paso puedas enseñarme un poco sobre como ser adulta para ser mejor persona con Sophie.
Dani tiene cara de: «Alucina vecina» porque es que Finley es mucho:
Finley: Estoy intentando ser una persona adulta y tu eres… la persona más adulta que conozco.
Dani: Creo que eso dice más acerca de ti que de mi.
Finley: Pero tenemos la misma edad.
Dani: Pero allí acaban todas nuestras similitudes
Finley: Pero tu das miedo, mucho miedo. Pero lo digo como un cumplido.
Dani: ¿Qué quieres Finley?
Finley: Quiero ser mejor persona. ¿Qué hago para centrarme?
Dani: ¿Consigue un trabajo? ¿Deja de acostarte con las prometidas de otras personas?
Finley: Sí, bueno, no creo que eso sea…
Dani: Pues entonces no tengo ni puta idea. Estoy cansadísima de que la gente piense que soy una persona madura que lo tiene todo resuelto. Porque eso significa que, a diferencia de lo que hacen contigo, nadie está dispuesta a abrazarme cuando más lo necesito. Y si alguna vez utilizas esta información en mi contra te juro que te mato.
Finley: ¿Te puedo abrazar?
Dani: ¡No!
Tengo un amor-odio por Finley que no es normal. Por un lado entiendo perfectamente sus circunstancias y por qué es el tipo de persona que es. Pero por otra es que no puedo con ella. Digamos que Carrie es a Bette, lo que Finley es a mi persona. Terminaría matándola.
Solo a ella se le puede ocurrir pedirle consejo a Dani. Es como que su cerebro no funciona correctamente y hace cosas que no tienen ningún sentido. Es inocente en cierta parte porque no las hace por maldad, pero eso quita que hiera la gente y eso me desespera muchísimo.
Igual me gustó mucho esta conversación porque es verdad que todos tendemos más a apoyar a la gente vulnerable. Y alguien como Dani no evoca eso, por tanto sientes que no te necesita. Pero no es necesariamente la verdad. Además eso complementa un poco por qué en lugar de sentirse 300% halagada con lo de Gigi se quedara como: «Mmm necesitaba un abracito no una declaración de amor».
Cambiamos de escenario para ver a Bette pasándoselo Pippa. Jeje, lo siento, no he podido evitarlo, me lo han puesto a huevo. En fin, que por lo visto Pippa es malísima en el póker y ha perdido una cantidad insana de pasta. Pero no la suficiente para sufrir. Y a Bette le encanta descubrir que tiene algún defectillo porque le gusta ser la única Diosa.
Risita por aquí, risita por allá y ¡beso que te pego! Porque estas dos venían teniéndose ganas desde hace rato y el momento ha llegado. Me gusta su química pero ¡Bette por lo visto no aprendió aquello de no enrollarse con gente del trabajo! Si luego termina con Pippa y la mujer hace una exposición entera hablando de sus defectos como la que hizo Jodie, no digan que no se lo advertí.
Una que no lo está pasando también es Alice, porque Nat se fue a por una bebida y se quedó hablando con una chica y se la comen los celos. Cuando Nat regresa descubre que en realidad ni estaban coqueteando ni nada, pero eso le enseña a Alice que la relación está quemada porque ella quiere y necesita una relación monógama. Así que las dos deciden que lo suyo no va a funcionar.
Otra que no lo está pasando bien es Carrie, que a estas alturas de la noche se ha tomado demasiados tequilas y está más borracha que una cuba. Tess, siempre atenta, le dice a Shane que sería mejor llevarla a casa porque está pasadísima de copas. Y me ha dado un poquito de pena que la única que realmente no tiene ninguna relación con ella sea la que «LA VE». Igual como Shane besa el suelo que pisa Tess en estos momentos, decide que sí, que se llevan a Carrie a su casa.
Otras que tendrían que haberse subido al carro de Shane son Sophie y Finley que van también como unas cubas. Lo sé porque cuando Finley le cuenta a Sophie lo de Dani la mujer se ríe. ¡WTF! Igual también le entraron duro a la maría. El caso es que Sophie le dice a su chica que no tiene que buscar consejo en otro lado porque ella sabe perfectamente como amarla. Con Finley, ella siente que puede ser ella misma, sin caretas.
Luego de otro intercambio de besos calentitos, Sophie le pregunta a Finley si puede conducir porque ella está a punto de vomitar. Obviamente la respuesta tendría que ser no, pero Finley dice que sí y allí que van.
¡Preparen los corazones! Porque lo siguiente que vemos es a Dani, parada bajo la lluvia tocando en la puerta de Gigi que sale en pijama sexy. Dani le informa que no pudo hablar con Bette porque estaba ocupada beneficiándose a Pippa y además se encontró con Alice y Nat.
Dani: ¿Quién eres?
Gigi: Tú sabes quien soy.
Dani: ¿Por qué has estado con todas las mujeres que conozco?
¡LOL! Vale, con todas no, pero concedamos que un buen 30%. Gigi se defiende diciendo que es una exageración y Dani acepta que es verdad.
Dani: Es que… Me han hecho daño. Me han hecho mucho daño.
Gigi: ¿Qué es lo que quieres?
Dani: ¿Eres real? ¿Eso es real?
Gigi le responde besándola bajo la lluvia y me encanta porque no es un beso apasionado. Es un beso de: «Aquí estoy y soy real, no me voy a ir a ningún lado. Puedes confiar en mi». Y eso lo hace todavía más especial y dulce, porque es exactamente lo que Dani necesita.
Las dos siguen besándose suavecito hasta que Gigi no puede más y la invita a pasar a casa, pero Dani aún no está lista para dar ese paso.
Gigi: Es real… Es muy real
Dicen que una imagen vale más que mil palabras y yo podría seguir hablándoles a basa de hacer screens de toda la escena, pero no quiero que me explote el servidor, así que nos vamos a tener que conformar con estas. Baste decir que es mi escena romántica favorita de toda la serie hasta el momento.
Además me gustó mucho que sigan con el fuego lento porque quiero que esta pareja dure y tenga buenas bases. Que sí que yo también las quiero ver sacarle fuego a las sábanas. Pero con sentimientos de por medio porque necesito una pareja que shippear con todo mi ser.
Donde la cosa no va tan bien es en casa de Carrie. Porque Tess y Shane consiguen llevarla con bien, pero en ese estupor de alcohol Carrie les confiesa que no puede seguir así.
Carrie: Creo que no me están entendiendo. No puedo vivir sintiéndome así el resto de mi vida. Creo que no puedo casarme con Tina.
¡Auch! ¡Pobre Carrie! Pero también pobre Tina. Ay sufro demasiado.
La que si se lo está pasando bomba es Bette, que en lugar de llevarse a Pippa a su casa se la lleva al trabajo. Por lo visto en esta serie hay un rollito con fornicar en la oficina. Bueno, en el caso de Bette en medio de la exposición de otro artista. Pero mira, le funciona, porque Pippa está encantada y las dos terminan desnudas en el piso dándolo todo a la luz del arte.
Fuera de la casa de Carrie, Shane le agradece a Tess la ayuda porque no hubiera podido hacerlo sin ella. Yo más bien diría que no se hubiera ofrecido a hacerlo sin ella, pero aceptamos pulpo como animal de compañía.
Shane le pregunta a Tess si ella era ese tipo de borracha, pero Tess era peor porque cuando no se rompía huesos rompía platos.
Será tu voz, será el licor, serán las luces de esta habitación. La cosa es que Tess por fin se decide a besar a Shane y todos mis ships se están volviendo realidad en este episodio. ¡Gracias Safo!
Lo siguiente que vemos es como una pesadilla lesbicanaria porque Finley va conduciendo borracha en medio de la lluvia y a Sophie lo único que se le ocurre es meterle mano. ¡No! ¡No es sexy! Toda la escena pensé que terminarían estrelladas porque tanta serie lésbica me ha producido PTSD. Pero no, no terminan estampadas en un poste y con la morena muerta. La escena y el episodio se terminan cuando la policía las detiene y por la cara de Finley sabemos que no va a terminar bien. Pero nos quedamos con la duda hasta el siguiente episodio.
¡Madre mía que montaña rusa de emociones! ¿Ustedes cómo lo vieron todo? ¿Qué beso les gustó más en el episodio? Cuéntenmelo todo en los comentarios por favor.