Se acabó lo que se daba señoras. Bienvenidas al último episodio de la segunda temporada de The L Word Generation Q. No les miento si les digo que casi sufrí un ataque cardiaco gracias a ciertas cosas que pasaron en con mis parejas favoritas. Pero como siempre les digo: empecemos por el principio para no liarnos. ¡Porque hay mucha tela que cortar!
Empezamos el episodio en casa de una Sophie nerviosa.. Shane y Tess también están allí y Alice llega un minuto después con una bandeja de comida. Todas están ahí porque quieren sentar a Finley y proponerle que vaya a rehabilitación. Sophie cree que no es el mejor de los momentos y sufre porque piensa que no se lo va a tomar nada bien. No quiere asustarla ni que vaya a rehabilitación porque todas la están presionando. Shane aporta que en realidad nunca hay un buen momento para hacer este tipo de cosas y Tess le da ánimos diciéndole que todo saldrá bien.
En esas están cuando Finley llega directa de un partido de fútbol que ha ido mal. De hecho ¡la han mordido! Y no ha sido un niño, sino su padre. Obviamente nuestra chica no llega de buen humor y de inmediato se pone a la defensiva cuando siente la vibra. Pero cuando le piden que se siente, lo hace.
Todas empiezan a decirle lo mucho que la quieren y lo guay que es, pero luego le dicen que están preocupadas por ella y quieren que vaya a rehabilitación. Por el precio no hay de que preocuparse porque Alice ha puesto la pasta para que vaya. Además por lo visto hay alberca y un chef de primera.
Finley les agradece el gesto pero responde que no necesita ir a terapia por una mala noche. Los demás insisten en que es un conjunto de malas noches en realidad. Pero nadie consigue llegarle a Finley que se marcha diciendo que no va.
La suerte no es igual para todo el mundo. Si no que se lo pregunten a Bette y Pippa que están reposando en la cama después de una noche intensa de sexo y rock and roll. Las dos hablan de la inminente inauguración de la exposición de la CAC y lo guapas que se van a ver cuando asistan. Bette en una nube todavía, le pide a Pippa que la acompañe a la fiesta que Alice está organizando para despedirse antes de lanzarse a su gira del libro. Y justo en ese momento Tina llama por teléfono a Bette, que no se lo piensa dos segundos para decir que «tiene que coger esa llamada» y salirse de la cama para hablar con ella.
Bette comenta con Tina que Angie no quiere ir al funeral de Marcus y le dice que Angie tiene suerte de tenerla como mamá. Todo esto mientras Pippa la mira atentamente. Cuando termina, Pippa le pregunta si Tina estará en la fiesta y Bette le responde que sí, que ira junto a su futura mujer. Pippa, que me encanta porque es una persona super madura y espabilada le pregunta cómo le sienta la situación y Bette que siempre ha sabido ligar le responde que: «Se sentiría mejor si Pippa fuera con ella».
Si hay algo que Pippa no tiene es un pelo de tonta, así que le dice a Bette que ella no quiere ser la «chica de transición». La persona que Bette utilice para autoconvencerse de que ya no hay nada entre ella y Tina. Como Pippa es una persona madura, le expresa en voz alta a Bette que le pone nerviosa su relación con Tina. Pero la morena le responde que está en su vida porque tienen una hija en común y ya está.
Los instintos de Pippa le dicen que se va a quemar pero Bette Porter le asegura que puede confiar. En la pelea Instintos vs Bette Porter gana la segunda, porque el sexo mañanero estuvo de muerte.
En casa de Bette, Angie está hablando unas 4000 palabras por minutos para intentar olvidarse de que se ha muerto su padre biológico. Jordie está con ella y le pregunta si no va a asistir al funeral, pero Angie no quiere porque siente que no era nada suyo. Además, se siente culpable por no haber podido salvarle la vida. Jordi la abraza y le hace ver que no había nada que ella pudiera hacer por Marcus.
Cambiamos de escena para ver a Gigi y Dani vestidas para matar. En serio, no sé como mi corazón pudo sobrevivir esa imagen. ¡Que guapas son las dos! Dani está nerviosa porque el juicio de su padre está a punto de empezar, así que Gigi la distrae hablando sobre ¡conocer a sus futuros suegros!
Dani: Estoy muy emocionada de conocerlos.
Gigi: Ellos también están emocionados de conocerte a ti. Pero si alguien te pregunta si nos hemos acostado ¡Miente!
Dani: ¡Nadie me va a preguntar eso!
Gigi: Miente con todos los dientes.
¡LOL! Ya tengo ganas de conocerlos. Eso me recuerda que cuando Enny conoció a mis tíos intentaron ponerle chile del más picante a su comida (porque es una broma que le hacen a todos los novios/as novatos) ¡Menos mal que me di cuenta y la salvé! Pero sí, conocer a la familia es una aventura misteriosa.
En fin, que Dani está muy nerviosa, pero al mismo tiempo sabe que ha preparado su testimonio muchísimo, así que siente que va a salir todo bien.
Shane y Tess siguen de luna de miel total. Así que ¡escena de sexo FTW! Todo lo que habían querido y un poquito más se ve. No lo describiré porque me entra calor y ¡no son horas! Pero en un movimiento que nos sorprendió a todas (pero especialmente a Shane), Tess decidió que ese era buen momento para hablar de Finley. ¡Hola señora! ¡Ande que no hay día para hablar sobre eso!
En fin, Tess siente que deben despedir a Sophie porque trabajar en el bar no le hace ningún bien siendo alcohólica. Estoy de acuerdo pero ¡hay momentos y momentos! En fin, Shane da el aprobado y parece que el momento sexy va a seguir pero entonces ¡llaman por teléfono a Tess! Triste vida la nuestra.
Esta vez es la madre de Tess que cada vez necesita más ayuda. Por eso nuestra rubia ha decidido mudarse a Las Vegas para cuidarla y ¡nadie nos había avisado hasta ahora! Tess se apunta a una relación a larga distancia o a que Shane se mude con ella. Pero de momento no hay absolutamente nada claro.
Alice por su parte acaba de terminar su programa y sale con un gorro de cocinera y llena de harina. La gracia es que ¡me pareció algo totalmente normal! Es que con Alice esto es el pan de cada día.
Sophie está ahí tratando de dejar todo en su lugar para que Alice pueda irse a su gira con todo solucionado. Alice aprovecha para comentarle que mientras ella esté fuera puede quedarse en su casa, pero Sophie no tiene pensado mudarse. Dice que no le puede hacer eso a Finley. A nuestra Alice la respuesta la deja un poco en shock y quiere hablar al respecto pero justo en eso llega Tom.
Tom: ¡Díganle hola al hombre cisgénero llamado Tom! No puedo esperar a explicarle a mi mamá lo que significa cis. (Enseñándoles una foto donde lo han cortado y solo se le ve el codo) ¿Ven ese codo? Es el codo de un hombre que está de manera oficial en una power couple.
La verdad me reí mucho con esto. Tom me resulta muy gracioso y por eso me gusta para Alice. Su relación no se siente como pesada o una obligación o con excesos de drama. No sé cuanto durará, pero de momento me gustan juntos.
Tom quiere celebrar este gran momento con Alice en un bote con forma de cisne. Algo que no le hace demasiada ilusión a Alice pero va a apoquinar por su chico. O al menos ese era el plan hasta que a Tom le llega una notificación y es una reseña de The New York Times cuya editora odió el libro de Alice.
La reseña dice básicamente que «Alice debió seguir en su línea» algo que frustra muchísimo a nuestra rubia porque ¡ella quería precisamente eso! Pero Tom la convenció de que debería profundizar. Si me lo preguntan, Tom tuvo razón, pero ahora mismo Alice no puede razonar y prácticamente deja a Tom vestido y alborotado porque ni adiós le dice.
Lo siguiente que vemos es a Bette, Alice y Shane en una tienda comprando el regalo de bodas de Tina y Carrie. O al menos lo intentan sin demasiada suerte. Pero Bette aprovecha para contarles el momento mañanero con Pippa diciéndole que pensaba que todavía tenía sentimientos por Tina.
Bette: ¡No puedo creer que me acusara de eso! ¿Ustedes pueden creerlo?
Alice y Shane: ¡Pues sí!
Ais, que risa me dio esto, porque Alice y Bette son nosotras en este momento. Es como ¡todo el mundo lo ve menos Tina y tu! Si no, que le pregunten a Carrie que lo lleva diciendo toda la temporada.
Alice sigue nefasta por el tema de la reseña y Shane le dice que la entiende porque es la primera vez que se muestra tal cual y se ha quemado. Ha bajado la guardia y le han dado un derechazo en el estómago. Normal que esté dolida.
Shane también se abre y les cuenta que a lo mejor su relación con Tess termina antes de agarrar vuelo.
Bete: ¿Qué ha pasado?
Alice: Sí, ¿Qué has hecho?
¡Ay esto me dio mucha risa también! Amo a Alice. Shane dice que por una vez la culpa no es suya, que Tess se tiene que mudar por lo de su madre y ahí está el problema.
Bette: Pues ¡tienes que ir! Amor como ese no aparece cualquier día y tienes que estar dispuesta a hacer cosas muy locas para conseguirlo.
Shane: ¿De quién estás hablando? ¿De Pippa o de Tina?
¡LOL! Shane es como perro detrás de un hueso así que le pregunta a Bette qué haría si Tina fuera a su puerta y le pidiera regresar. Bette se queda mirando al horizonte medio segundo y luego se niega a responder la pregunta, lo que nos dice más que sus palabras. Entonces Shane suelta por la boca algo que me sorprendió mucho. Básicamente le dice a Bette que Carrie tiene dudas y que si hay algún momento para intentar ir a por Tina es este. ¡WTF!
Ojito que es cierto pero ¿por qué iba a hacer Shane eso? Desde que vi el episodio he intentado comprenderlo. ¿Por amistad hacia Bette? ¿Por qué es más Tibetter que nosotros? No sé, no me cuadró mucho que no se lo dijera a Tina pero se lo soltara a Bette como ventaja a su favor.
Mientras tanto, en los juzgados, Dani cada vez se siente peor porque a medida que se van presentando testimonios en el estrado, su padre va pareciendo más o más culpable. Por lo visto, siempre supo que las supuestas medicinas eran terriblemente adictivas, vamos que es una obvia referencia a la crisis de los opioides en USA y la familia Sackler. En un momento a Dani le da un ataque de ansiedad y Gigi la ayuda a salir.
Ya afuera, Dani le dice que no puede testificar ni seguir en el juicio. Está totalmente desesperada. Así que cuando la abogada de su padre sale para decirle que tiene que volver a entrar, Gigi se alza en armas y de plano le dice que la deje en paz o se las verá con ella. La abogada le advierte a Dani que la pueden acusar de desacato por no testificar. Gigi le suelta un «fuck you» y las dos se van.
Sophie llega a casa de manera tentativa porque no sabe con lo que se va a topar cuando se encuentre con Finley, así que entra despacito como tentando la suerte. Finley ya está ahí y tampoco sabe como actuar. Lo que sí tienen claro las dos es que quieren evitar el tema de la mañana. Así que hablan sobre comida y por un momento vuelven a reconectar y parece que todo va a ir bien. Pero cuando se besan, Sophie se da cuenta de que Finley ha vuelto a beber y se da cuenta de que no puede seguir cerrando los ojos a la realidad.
La morena le dice a Finley que se preocupa mucho por ella, que quiere que esté bien. Pero Finley sigue negando la realidad y le dice que está perfecta, ahí haciendo la comida tranquilita. Sophie le dice que si es necesario que rebusque la basura lo hará porque le apesta el aliento. Pero como no consigue llegarle, decide que ya no puede más y que se marcha a casa de su madre.
Finley intenta detenerla y corre detrás de ella diciéndole que se va a poner bien pero que necesita hacerlo a su manera. Todo esto mientras que Sophie mete sus cosas en una maleta y le recuerda que hace tres segundo hizo pipi en el pasillo del edificio de Dani. Entonces Finley entra en modalidad autodestructiva y a echarse mierda a sí misma pero Sophie está harta también de esa actitud y al final termina marchándose.
Angie está procesando junto a Jordi todo el tema de la muerte de Marcus cuando llega Kayla. Angie de inmediato le pide perdón por no haber ido al funeral de su padre, pero Kayla dice que no pasa nada. Que solo está triste porque le hubiera gustado que lo conociera. Como Kayla es una personita muy linda, le ha pedido a sus familiares que respondan las preguntas que había en el papelito de Angie y las tres se ponen a leer las respuestas y conectan un rato leyendo cosas sobre Marcus.
Cambiamos de escenario para ver a Dani en su caso esperando la llegada de su padre. Cuando por fin llega, Dani le pide una disculpa por no haber podido testificar. Le dice que le pudieron las circunstancias. El parece comprensivo durante un momento, pero luego le dice: «¡Ya podrás testificar mañana!» y yo WTF. Porque obviamente está pensando solo en salvar su culo y no en lo que está sintiendo su hija.
Ella insiste en que no quiere testificar y el le grita que le ha dado todo lo que tiene. Él insiste en que tiene que subir a contar la verdad al estrado y ella le pregunta si es a eso a lo que sube realmente, porque no tiene claro que sea la verdad. Él se pone a gritarle y Dani decide que se va porque ya no puede verlo a la cara.
Ya en la fiesta de despedida, Alice les cuenta a Shane y Bette que le mandó un millón de langostas de goma a Tom para que la perdone pero no ha habido respuesta. Igual no sufre mucho más porque Tom se aparece por ahí porque es más bueno que el pan y la perdona en medio segundo.
Luego Shane ve a Tess a lo lejos y decide ir hacia ella porque a sus amigas ya las vio toda la tarde y le hace falta un buen beso que Tess está dispuestísima a darle.
Pasado el momento beso y flirteo inicial, Shane decide abrir su corazón a Tess y decirle que por primera vez en su vida siente que se ha asentado en un lugar y que no puede marcharse. Y tengo que admitir que me pareció coherente con todo lo que hemos visto de Shane. Porque cuando Bette le dijo de marcharse yo pensé: ¡Pero si apenas se había asentado! Pero que conste en actas que si había un momento para hablar de esto no era este. En medio de una fiesta en un bar. Así que Tess se va porque no quiere que la vean llorar.
Por alguna razón que no alcanzo a comprender, es o están juntas o se separan. Se ve que lo de la larga distancia lo descartaron en algún momento y no nos informaron. El caso es que Shane sale corriendo detrás de ella y le die que está enamorada de ella. Tess le corresponde y las dos se besan pero ¡esto sigue sin resolvernos la situación!
Otra que no tiene mucha mano a la hora de elegir momentos para hablar de las cosas es Bette, que se acerca a donde están Tina y Carrie y cuando la última va a pedirse una bebida aprovecha para mover ficha por si acaso todo lo que le haya dicho Shane sea cierto. Tina la ve venir e intenta parar la situación. No sé si es porque no cree que sea el momento o más porque tiene miedo de su propia reacción ante lo que le va a preguntar Bette.
Bette: Tengo una relación muy buena ahora mismo, pero todo lo que quiero es saber por qué me preguntaste eso. ¿Por qué me preguntaste si sigo enamorada de ti.
Tina: Fue un error, no tendría que haber…
Bette: No, no, no. No fue un error, porque me hizo pensar. Yo quiero que seas feliz y quiero ser feliz yo también.
Tina: Yo también quiero eso para las dos, quiero que seamos felices.
Bette: Pero entonces Shane y Alice me preguntaron qué haría si aparecieras en mi puerta y me preguntaras si podemos intentarlo de nuevo.
Tina: No tendrían que haberte preguntado eso.
Bette: No, estoy contenta de que me lo hayan preguntado porque me hizo darme cuenta que…
¿De qué? Jamás podremos saberlo porque justo en ese momento vuelve Carrie y ¡obviamente esta cabreadísima con la situación! Bette empieza a disculparse y Tina le dice que por favor se vaya y las deje solas. Luego procede a intentar tranquilizar a Carrie que ha entrado en bucle. Carrie insiste en que Bette está enamorada de Tina y la rubia le contesta que lo que importa es que ella la ama a ella.
Carrie: ¡Tú no sabes lo que se intentar estar siempre a su altura! Tina: Es que no tienes que estar a su altura.
Tina lo dice con buen intención. En plan: «Eres una persona diferente no tienes que compararte con ella». Pero todo lo que Carrie escucha es un: «Nadie podría jamás compararse con ella». Así que le dice que la ama de verdad, pero que ya no puede seguir con esto y se va. Así que Tina se gira hasta donde está Bette y le suelta un: «Esto es lo que quería, espero que estés jodidamente feliz» y se va.
Bette está intentando recuperarse de esa cuando se gira y ahí está Pippa, vestida para matar y se ha tragado toda la escena. Obviamente Pippa confirma todas sus sospechas y le dice a Bette que tendría que haberle hecho caso a sus instinto y se va. Con lo que Bette se queda más sola que la una en la fiesta
¡AGH! Es que no puedo con el momento que ha escogido Bette. A ver, que yo también quería que se diera esta conversación, pero definitivamente no en este entorno. Pero considerando que Tina estaba a medio minuto de casarse supongo que no encontró un momento mejor. O eso o hacia un «Finley» lo que me hubiera hecho muchísima gracia porque recordemos que en el primer episodio soltó un: «Jamás había visto tal egoísmo» o algo así. Eso es que no se suele ver muchas veces en el espejo.
La cosa es que Bette se queda sola llorando. No sé si por Pippa, por Tina o porque la vida es injusta con ella. Pero así la encuentra Alice que de inmediato la abraza y la consuela.
Lo siguiente que vemos es a Finley borrachísima otra vez de fiesta, pero ha bebido tanto que obviamente no está disfrutando. Más bien está intentando no caerse redonda. En un momento dado sale a la calle y parece que la van a atropellar. Lo que me trajo serios recuerdos de Cat en Lip Service. Pero no hay por qué sufrir porque Finley está vivita y coleando.
De hecho, después de esa noche de sexo, drogas y rock and roll, está sentada en casa de la madre de Sophie pidiéndole perdón. La morena no quiere caer en el mismo círculo vicioso de siempre, así que le responde que ya es demasiado tarde. Pero cambia de opinión cuando Finley le promete que irá al centro de rehabilitación al que le propusieron ir.
Sophie la abraza y las dos lloran. Finley le pide perdón mil veces y Sophie le dice que la ama muchísimo. Luego Sophie añade que la llevará en ese mismo momento al centro.
Cambiamos radicalmente de lugar y sobre todo de humor para encontrarnos con la pareja que me está dando todas las alegrías esta temporada. Gigi y Dani están a punto de entrar en el restaurante donde toda la familia de la primera está cenando y es una familia ¡grande!
Dani se pone un poco nerviosa porque en su caso siempre han sido solo ella y su padre. Y de hecho su familia acaba de acortarse a solo ella, así que no sabe si sabrá comportarse en sociedad. Gigi, que siempre sabe qué decir y es básicamente perfecta, le dice que lo siente muchísimo pero de esta no se salva. Que ella no es normal, pero eso es genial y que ¡se lo van a pasar muy bien!
Tengo que decir que me hizo mucha gracia que Dani dijera eso. No porque fuera gracioso sino porque ¡en la primera temporada la vimos ochocientas veces con la familia de Sophie que es igual de grande! Se supone que Dani se llevaba genial con la familia de su ex prometida y es como ¿Ein? Igual es un poco Dory y tiene pérdidas de memoria o algo. Pero me cegaré antes este momento de incoherencia para seguir con el resumen.
Más adelante vemos a ver en la cocina encontrarse con Angie. La peque está sorprendida porque hoy es la inauguración de la exposición de arte de Pippa en la CAC y Bette no está vestida para matar. Bette le explica a Angie que no va a ir porque es «complicado», pero tiene un regalo para ella y es el momento de que lo abra.
El regalo es un cuadro que pintó Marcus Allenwood y que se llama «Ella». Es una pintura que él le dejó en herencia. La pintura es super bonita y Angie está super emocionada. Además nos enteramos de que Bette estará a cargo del arte de Marcus y que será su próxima exposición.
Las dos tienen un momento de conexión super bonito y Angie lo aprovecha para animarla a ir a la exposición. Le dice que ha trabajado muchísimo para conseguirlo y no sabemos cuanto tiempo nos queda de vida así que tenemos que «hacer movimientos grandes». En plan, tomar decisiones de las que cambian destinos.
Alice y Tom están en el avión a punto de despegar a la gira para promocionar el libro de Alice. Tom aprovecha el último momento que queda para ir al baño y le deja su chaqueta a Alice para que se la guarde. El problema es que al hacerlo Alice se topa con una cajita cuadrada. ¡MIEDO! Como Alice siempre ha sido curiosa no puede más que abrirla y sí, se topa con ¡UN ANILLO DE COMPROMISO! Lo pongo con mayúsculas porque WTF.
Que conste en actas que amo a Tom, me gusta mucho como pareja con Alice y es un personaje encantador. Pero ¿Matrimonio? Si llevan tres días saliendo juntos. En fin, la cara de Alice indica: «no me quiero casar» así que esperemos que sea que se lo está guardando a su mejor amigo o algo de eso.
Lo siguiente que vemos es a Tess y Shane en la cama. Shane está dormida y desnuda y Tess aprovecha para darle un último beso en la espalda antes de contestar el teléfono y soltar un: «Sí, ya voy para allá». Vamos, que esta es la agridulce despedida. ¡QUE EL AMOR A LARGA DISTANCIA EXISTE! Si necesitan detalles que me llamen que en eso tengo bastante experiencia jaja.
Luego vemos a Sophie dejando a Finley en el centro. La rubia le pregunta si de verdad va a seguir ahí cuando salga. Sophie le asegura que sí. Que la ama y estará en la puerta la primera. Así que Finley por fin se decide a entrar.
Las palabras de Gigi fueron proféticas porque cambiamos de escenario para verlas a ella y a Dani divirtiéndose a tope tomando chupitos en familia. Las dos comparten un limón y son mi OTP en este momento. Luego se ríen y se besan y ¡ENTRA LA POLICIA! ¿Pero qué demonios? ¡Sufro como Dani!
Resulta que, como su abogado le había comentado, la corte la ha acusado de desacato y se la llevan esposada del restaurante mientras que Gigi intenta defenderla.
Luego vemos a Pippa guapísima entrar por la alfombra roja del lugar donde se está inaugurando su exposición. Una ayudante le pregunta si está esperando a alguien y ella se gira para mirar atrás sin responder.
¿Y dónde está Bette? Pues en su casa terminando de arreglarse porque el discurso de Angie la ha convencido de hacer su gran movimiento e ir a la inauguración a cambiar su destino y unirlo para siempre a Pippa en un matrimonio de arte y trajes increíbles. Pero entonces alguien toca su puerta.
Pues sí, es la mismísima Tina. Y no es Tina totalmente cabreada lanzando cuchillos. Es Tina con la misma cara que tenía cuando se apareció en la cocina de Bette y le dijo un: «Bette… gírate». ¿Se acuerdan? Y Bette que no tiene un pelo de tonta lo intuye de inmediato. Entonces Tina dice: «¿Puedo pasar?» y ¡justo ahí se acaba el episodio! ¡AGHHHHHHHHH!
Tengo que admitir que descubrí que soy Tibetter otra vez porque grité mucho con este momento. Me recordó a cuando Genix estaba de viaje de trabajo en Madrid y vi el momento «Beso Tibette en la discoteca!» y tuve que llamarla para gritar juntas de la emoción.
Dicho sea esto, sufro, sufro porque llevo montón de tiempo diciendo que obviamente quería una reconciliación entre estas dos, pero yo quería algo bonito y trabajado. Que fueran reencontrándose y acercando posiciones. Ahora mismo es como un poco anticlimático porque tampoco nos han enseñado mucho entre ellas. Yo creo que la falta de desarrollo de la historia ha sido en gran medida porque Laurel Holloman no está tan disponible como antes. Pero si tenían alguna duda de si el tema Tibette tiene tirón, no hace falta más que ver la reacción en vivo de la gente:
En fin señoras, esto ha sido una montaña rusa de las grandes. Me he reído mucho, me he quejado más, pero también he disfrutado de esta segunda temporada de The L Word: Generation Q. Porque con todos sus fallos, ¡no tenemos nada igual en el panorama televisivo! Así que sí, estoy deseando muchísimo que renueven la tercera temporada. Y aquí nos veremos para comentarla de nuevo. Pero por ahora cuéntenme. ¿Creen que Bette dejará entrar a Tina? ¿Creen que la mandarán a freír espárragos? ¿Qué auguran para Tess y Shane? ¿Les ha tomado tan sorpresa como a mi lo de Tom? ¿Creen que Sophie y Finley pasarán esta crisis? Y por último ¿Se enamoraron tanto de Gigi y Dani como yo esta temporada?